Se encontraba Olivia de compras, al encontrarse con su amigo Sebastián que sale de un edificio.—Hola.—A hola Olivia ¿Cómo estás?—Bien, estás trabajando. —le dice Olivia.Viendo que trae su maletín negro con él.—Sí, es que tuve una junta y una sesión con una revista, y tú a donde ibas.—A vine a comprar algunas cosas de una de las tiendas que están por este rumbo, pero ya me iba.—¿Cómo está el bebé? —dijo Sebastián.Al tocar la pansa de Olivia.—Bien.—Ya se, solo tres meses.—Sí, yo solo quiero que este sano.—Claro, bueno debo irme.—Claro, igual yo, adiós.Efectivamente ya solo faltaban poco para que su bebé naciera, siendo que Olivia ya no estaba sola en casa, desde que fue el baby shower Susana se ha quedado a dormir, a veces va a su casa y procura siempre quedarse a dormir y estar con su amiga pelirroja, cuando no puede estar ella, Victoria o Inés están pendiente, no quiere que las tomen por sorpresa.Olivia se encuentra manejado a casa.Alejandro ya desde algunos meses ha e
Ya pasaron algunos meses después de lo que Susana le había dicho, que Alejandro era el chef en el restaurante volvo, lugar al cual no ha ido ni por casualidad, ya solo le falta un mes y pronto nacerá él bebé, sus amigos se encuentran pendiente de su amiga, y ella lo espera, siendo que tiene elegido su nombre.Está trabajando como siempre, estar aún embarazada no ha evitado hacerlo, aunque si a dormido y todos la llaman continuamente, Sebastián igual a estado pendiente de ella, como también su primo Ricardo.Recibe alguna que otra llamada, a esta hora que ignora por estar trabajando, decidiendo en que los llamara más tarde, al dejarlo sin sonido y guardado en el cajón.—Sí, te los tendré listos.—Y ¿Cómo has estado? —le pregunta su jefe.—Bien con una bomba que en cualquier momento explote. —responde ella riéndose.—Pues ya casi comienza noviembre.—Si.—A ver si no nace en mero día de muertos.—No lo creo, porque mi doctora dice que a mediados.—Ah ya, no pues muchas felicidades de nu
De eso fue ya hace un tiempo, porque Alexander ya estaba algo más grandecito y daba sus primeros pasos, dejando de gatear por su tapete, claro, no dejaba para nada las citas de ir al doctor, donde tuvo las vacunas que todo bebé debe tener.Alexander era muy activo y en ocasiones difícil que tomara sus siestas, al principio los más común es en visitar a Olivia, era principalmente su amiga Susana, Ricardo, Inés y Sebastián.Que ya no ha sido tan común sus visitas, siendo que el trabajo los mantiene ocupados, igual que a Olivia, que ha vuelto al trabajo y cuida de su hijo que ahora se encuentra dormido, mientras ella trabajaba y veían algunas cosas más, pues como ya tenía planeado al encontrar la casa que ella quería y que compro.A la cual ella, Alexander y Tobi, un cachorro no tan cachorro, que ha crecido siendo juguetón, se cambiarían a esa casa nueva, cosa que ya aviso a sus amigos, para después ese plan que se ha guardado tan seguro de que se haga realidad, de ir a la casa Baquero.
Con aquella sorpresa, enterarse de ese modo en casa de su madre, hace días que fue a la casa y no ha vuelto a ver a su mamá porque ha estado muy ocupado en el trabajo, han vuelto las invitaciones y de algún modo la fama.Alejandro no ha sabido de Olivia nada, hablo hace un segundo con su amigo Miguel sobre ella, claro, decidiendo él que dejara que las cosas sigan su rumbo.—Llegaste temprano.Alejandro voltea, dejando de pensar en la conversación que tuvo con su amigo Miguel, al ver que es su compañera de trabajo Raquel, quien hace unos días comenzó a trabajar en el restaurante.—Hola Raquel ¿Cómo amaneciste?—Excelente.—Vienes con mucho ánimo. —le dice Alejandro, volviendo a sus anotaciones.—Sí, puedo contarte.—Claro.—Vendrá a la ciudad mi padre, y hace mucho que no nos hemos visto, es por eso que pedí permiso al jefe de salir temprano.—Está bien, no te preocupes. —le dice Alejandro.Raquel es una joven de 23 años con pecas y pelirroja, que le ha hablado mucho de su padre que es
Alejandro salía algo tarde de trabajar, en ocasiones se quedaba preparando algo para cenar ahí mismo, para solo irse a casa a dormir.Mientras caminaba a casa, miraba los pocos autos en las calles, las luces de la ciudad, todos los días era así, se disponía a llegar a casa entrar y solo quedar en bóxer, era la forma en la que dormía siempre, no importaba si hacía calor o frio y solo se quedaba dormido.Ya muy temprano despertaba tomando un baño, para después volver al trabajo, ese se había vuelto su rutina trabajo, casa y dormir, había dejado sus hobbies por ahora, eso sí en su casa tenía un jardín sencillo, pero muy bonito, diferente al de su casa de Leima.No había vuelto a Leima, pero claro recibía llamadas de Héctor, Enrique y en ocasiones de Javier, igual de su madre o de Ignacio, hasta de la niña Karina, eso le hacía pensar en su propio hijo que realmente en ambos pensaba, claro que los busca y los piensa.En eso, está llegando al trabajo cuando ve a Raquel con un señor ya grand
Salió de casa con Tobi y Sebastián, quien vino a visitarla para ir a la escuela por Alexander, en eso se encontró con Maribel quienes se saludaron, ya después le entrego la mochila de su hijo que se encuentra cargando a la espalda su amigo, se escucha el timbre sonar y salen todos los niños.—Mamá. —dice fuerte Alexander.Yendo a abrazar a Olivia, y saludar a Sebastián, los tres se dirigen a casa.—Te divertiste en la pijamada.—Si mamá, vimos película, comimos pizza y jugamos.Mientras Alexander decía esto y ellos escuchaban, mientras Sebastián hacia algunas preguntas, las cuales contestaba él niño, hasta que llegaron a casa los tres, se disponían a poner la mesa para después comer.Sebastián había llegado antes que hayan ido por Alexander a la escuela, estuvieron conversando de trabajo, amigo, familia y el viaje que hará él, y que no estará por algunos días.—En serio felicidades, entonces hay la posibilidad de que te quedes haya. —le dice Olivia, entendiendo que es posible que se q
Ya habían desayunado en unas horas, iría a dejar a Alexander a la escuela, él había subido hasta su cuarto por la sudadera de la escuela, de nuevo tenia educación física.—Alexander, ya debemos irnos.Él va bajando las escaleras, los dos se van de la casa caminando a la escuela.—Mamá, vamos ir con Sebastián a ese lugar de comida.—Sí, Sebastián va a venir por nosotros.—Sí, sí, sí. —repite él.Llegan a la escuela y los dos se despiden con un beso, para volver a casa una vez que ve que su niño entra a su escuela y solo volvió a casa, pensando algunas cosas que debe estar haciendo, primero trabajar algo que se encuentra haciendo.Por qué Olivia debía salir a comprar cosas, ya que viene noviembre y viene la celebración que es uno de los favoritos de Alexander en celebrar, más por la vez que su cumpleaños fue celebrado con disfraces, y que ha intentado convencerla que sea de nuevo, algo que ella aun no acepta.Termina de trabajar y sale de casa, prefiere irse caminando solo llevando la b
Fueron rápido a la tienda de disfraces, dándose cuenta Alejandro del rostro del niño anonadado con una sonrisa.—Él está bien, le encantan los disfraces y es su celebración favorita, día de muertos.—Se nota.Alejandro se encuentra esperando, y el niño a su lado igual que él esperando, mientras Inés mira algunas decoraciones de miedo, un chico trajo las cosas que había cobrado Alejandro, él niño solo se le quedaba viendo al decir:—Para que son.—Voy a decorar mi casa de mucho miedo.—Mi mamá también lo hace.—A sí, eso es genial, vas al auto.De repente van para salir de la tienda de disfraces, y nota Inés que Alexander va de la mano de Alejandro, algo que ve ella muy tierno, solo vuelven al auto para ir a ese hospital.—Sí, estamos cerca. —dice Inés al teléfono.En eso llegan a lo que se estaciona y bajan del carro, Alexander esta por sacar su mochila.—Alexander, deja la mochila ya luego vienes por ella.El niño hace caso y cierra la puerta, al ir de la mano con Inés, ya estaban ll