Ya habían desayunado en unas horas, iría a dejar a Alexander a la escuela, él había subido hasta su cuarto por la sudadera de la escuela, de nuevo tenia educación física.—Alexander, ya debemos irnos.Él va bajando las escaleras, los dos se van de la casa caminando a la escuela.—Mamá, vamos ir con Sebastián a ese lugar de comida.—Sí, Sebastián va a venir por nosotros.—Sí, sí, sí. —repite él.Llegan a la escuela y los dos se despiden con un beso, para volver a casa una vez que ve que su niño entra a su escuela y solo volvió a casa, pensando algunas cosas que debe estar haciendo, primero trabajar algo que se encuentra haciendo.Por qué Olivia debía salir a comprar cosas, ya que viene noviembre y viene la celebración que es uno de los favoritos de Alexander en celebrar, más por la vez que su cumpleaños fue celebrado con disfraces, y que ha intentado convencerla que sea de nuevo, algo que ella aun no acepta.Termina de trabajar y sale de casa, prefiere irse caminando solo llevando la b
Fueron rápido a la tienda de disfraces, dándose cuenta Alejandro del rostro del niño anonadado con una sonrisa.—Él está bien, le encantan los disfraces y es su celebración favorita, día de muertos.—Se nota.Alejandro se encuentra esperando, y el niño a su lado igual que él esperando, mientras Inés mira algunas decoraciones de miedo, un chico trajo las cosas que había cobrado Alejandro, él niño solo se le quedaba viendo al decir:—Para que son.—Voy a decorar mi casa de mucho miedo.—Mi mamá también lo hace.—A sí, eso es genial, vas al auto.De repente van para salir de la tienda de disfraces, y nota Inés que Alexander va de la mano de Alejandro, algo que ve ella muy tierno, solo vuelven al auto para ir a ese hospital.—Sí, estamos cerca. —dice Inés al teléfono.En eso llegan a lo que se estaciona y bajan del carro, Alexander esta por sacar su mochila.—Alexander, deja la mochila ya luego vienes por ella.El niño hace caso y cierra la puerta, al ir de la mano con Inés, ya estaban ll
Susana dejo las bebidas para ellos dos, miro a los dos que se encontraban callados, pero agradeciendo, ambos veían que él tenía la mitad de su remanada comida y en su plato, que había sido de ella y Olivia su rebanada casi acabada, los dos se encontraban hablando de Alexander.—Es todo, necesitan algo. —dijo Susana, viendo que la usaban como la chacha de la casa.—No gracias. —le respondió Olivia.Igual Alejandro negó con la cabeza y agradeció.—Bueno, cualquier cosa estoy en el cuarto, gusto en conocerte Alejandro.—Igual para mí.Ven que Susana se va subiendo las escaleras.—Ella vive aquí con ustedes. —le dice Alejandro.—No vive con nosotros, solo se queda uno que otro día a dormir.Alejandro solo mueve la cabeza, y sigue preguntando sobre hace cuanto vive aquí.—Nos buscaste en la casa anterior.—Sí y una pareja de novios ya vivía ahí.—No lo sabía.—Tarde en encontrarte.—Eso veo, pero que pequeño es el mundo, teniendo amigos en común.—Igual, yo nunca imagine que conocieras a I
Despedían a Alejandro en la puerta, Alexander ya había cenado, se encontraba en pijama y ya después se despidió de Alejandro.—Volverá cierto.—Si Susana está aquí siempre me parece.—¿Te parece? —pregunta ella.—Sí, porque hablemos de lo serio, sé que eso cambiara sus sentimientos hacia mí.—No tienes planeado escucharlo.—Si lo escuchare su lado de la historia, ya veremos qué es lo que pasa, por ahora mantendremos una relación tranquila sin ser algo más serio.—No crees volver con él.—Para nada, olvidas que es mi primo, aunque él me diga que me sigue amando, debe entender que no es nada posible que estemos juntos y lo único que agradezco, es que mi hijo se encuentra bien.Susana no quiso decir más, porque ahora que las dos no se han visto, ella de alguna forma por sus contactos descubrió gran parte de la verdad, que no ha querido decir ni mencionar, porque sabe que ella no es la indicada de decirlo, sino el propio Alejandro, a lo que dice:—Pues tendrás a los dos en tu casa.—¿Cómo
—Alexander, quien te dio eso.—Alejandro.—A ver enséñamelo.Alexander le paso la caja del juguete que continuaba en la caja, al leer que es de los dinosauros de una película que hace poco vieron.—Ya le distes las gracias a Alejandro.—Si mamá.Olivia solo asintió.Al estar la comida lista que ya había preparado Alejandro, es como ya se encontraban en la mesa para comer, todos lo disfrutaron, Olivia escuchaba la conversación de ellos.—Cuando quieras venir disfrutarías mucho los platillos del restaurante.—Gracias. —agradece Sebastián.Había comenzado a hablar Sebastián, comentado al otro de su trabajo de fotógrafos entre otras cosas, que hasta ahora lo descubre Olivia.—En serio que trabajas en eso también.Hace un momento lo que Sebastián había comentado, hace un rato es que también trabaja en una disquera de música.—Cómo crees, eso es genial Sebastián, nunca lo mencionaste.—Lo sé, lo que sucede es que me encontré con un amigo y como es el dueño de esa disquera, y estaba buscando
Ya habían pasado algunas semanas con el yeso en su pie, estos últimos días han tenido mucho contacto Alejandro y ella, la noche que se quedaron sus amigos a jugar juegos de mesa y que hablo ella con Victoria, que ahora no solo Susana lo sabía.Olivia agradeció mucho la ayuda y apoyo de Alejandro, igual que el nuevo juguete de Alexander, cosa que no debió molestarse y que él solo quiso comprarlo para él.Alexander ahora se encuentra en la escuela, mientras Olivia va a visitar al doctor, quien le quitara al fin el yeso y va acompañada de otra amiga que es Mónica, porque Alejandro tuvo que salir de improviso, porque ella sabe que tomo algunas especies de vacaciones atrasadas que tenía, en cambio Sebastián se encuentra aún en Querétaro.En ese preciso momento, se encuentra quitándole el yeso viendo algo pálido su pie, y escuchando al doctor de tenerlo en movimiento y demás condiciones que debe tener, después de eso salieron de ahí subiendo al carro de su amiga.—Es bueno que ya te encuent
Ya habían llegado, Alejandro se encontraba ayudando a Alexander con su tarea, mientras Olivia se encontraba en su sillón en la computadora ocupada.—Como te fue hoy.—Bien con Mónica.Olivia ya le había contado, que Mónica era quien la acompañaría con el doctor, e iría de compras con ella.—Y en el trabajo como te ha ido.—Bueno, continuo en el trabajo remoto y me va bien, puedo vestir como quiero y solo debo cumplir con mi trabajo.No dijo nada a eso, solo movió la cabeza mientras decía algunas cosas más, mientras veía las noticias de la tele, en eso el menciona sobre esta noche.—A sí va a venir la niñera a cuidar a Alexander, llega más tarde.—¿Cómo se llama?—Es una chica de preparatoria que conozco hace mucho, y que quiere mucho a Alexander lo ha cuidado antes, pero a veces cuida a otros niños del vecindario.—Vive por aquí cerca.—Si me parece a tres cuadras de acá y utiliza una moto.Estaba Alejandro haciendo otras preguntas, cuando decide ella cerrar su laptop mirarlo y dice:
Habían peleado, ella solo tomo un taxi yéndose sola a la casa, no hacía mucho que ella había llegado, Micaela si la había visto no muy a gusto, pero solo se despidió yéndose de la casa sobre su moto a la suya.Olivia subió hasta su cuarto, pero antes paso a ver a Alexander, que ya se encontraba dormido se acercó a él acariciando su cabello, recordando solo las palabras de Alejandro, eso la hizo que le doliera la cabeza, después de lo sucedió en Leima y que había vuelto a la ciudad, claro que fue a ver a su doctora.—Bueno, lo que me dices es que el tu primo te a ayudado a que recuerdes parte de tu infancia, como también tus antiguos compañeros de la escuela primaria, si eso causara quizás un pequeño dolor muy leve o fuerte, si el caso es que esa debe estar muy enterrada.—Podre evitar a que suceda.—Lo siento, no, como te lo he dicho antes cada paciente es diferente, algunos terminan recordando la mayoría de sus recuerdos y otros solo los pierden, aunque nuestros cuerpos lo recuerdan,