—Alexander, quien te dio eso.—Alejandro.—A ver enséñamelo.Alexander le paso la caja del juguete que continuaba en la caja, al leer que es de los dinosauros de una película que hace poco vieron.—Ya le distes las gracias a Alejandro.—Si mamá.Olivia solo asintió.Al estar la comida lista que ya había preparado Alejandro, es como ya se encontraban en la mesa para comer, todos lo disfrutaron, Olivia escuchaba la conversación de ellos.—Cuando quieras venir disfrutarías mucho los platillos del restaurante.—Gracias. —agradece Sebastián.Había comenzado a hablar Sebastián, comentado al otro de su trabajo de fotógrafos entre otras cosas, que hasta ahora lo descubre Olivia.—En serio que trabajas en eso también.Hace un momento lo que Sebastián había comentado, hace un rato es que también trabaja en una disquera de música.—Cómo crees, eso es genial Sebastián, nunca lo mencionaste.—Lo sé, lo que sucede es que me encontré con un amigo y como es el dueño de esa disquera, y estaba buscando
Ya habían pasado algunas semanas con el yeso en su pie, estos últimos días han tenido mucho contacto Alejandro y ella, la noche que se quedaron sus amigos a jugar juegos de mesa y que hablo ella con Victoria, que ahora no solo Susana lo sabía.Olivia agradeció mucho la ayuda y apoyo de Alejandro, igual que el nuevo juguete de Alexander, cosa que no debió molestarse y que él solo quiso comprarlo para él.Alexander ahora se encuentra en la escuela, mientras Olivia va a visitar al doctor, quien le quitara al fin el yeso y va acompañada de otra amiga que es Mónica, porque Alejandro tuvo que salir de improviso, porque ella sabe que tomo algunas especies de vacaciones atrasadas que tenía, en cambio Sebastián se encuentra aún en Querétaro.En ese preciso momento, se encuentra quitándole el yeso viendo algo pálido su pie, y escuchando al doctor de tenerlo en movimiento y demás condiciones que debe tener, después de eso salieron de ahí subiendo al carro de su amiga.—Es bueno que ya te encuent
Ya habían llegado, Alejandro se encontraba ayudando a Alexander con su tarea, mientras Olivia se encontraba en su sillón en la computadora ocupada.—Como te fue hoy.—Bien con Mónica.Olivia ya le había contado, que Mónica era quien la acompañaría con el doctor, e iría de compras con ella.—Y en el trabajo como te ha ido.—Bueno, continuo en el trabajo remoto y me va bien, puedo vestir como quiero y solo debo cumplir con mi trabajo.No dijo nada a eso, solo movió la cabeza mientras decía algunas cosas más, mientras veía las noticias de la tele, en eso el menciona sobre esta noche.—A sí va a venir la niñera a cuidar a Alexander, llega más tarde.—¿Cómo se llama?—Es una chica de preparatoria que conozco hace mucho, y que quiere mucho a Alexander lo ha cuidado antes, pero a veces cuida a otros niños del vecindario.—Vive por aquí cerca.—Si me parece a tres cuadras de acá y utiliza una moto.Estaba Alejandro haciendo otras preguntas, cuando decide ella cerrar su laptop mirarlo y dice:
Habían peleado, ella solo tomo un taxi yéndose sola a la casa, no hacía mucho que ella había llegado, Micaela si la había visto no muy a gusto, pero solo se despidió yéndose de la casa sobre su moto a la suya.Olivia subió hasta su cuarto, pero antes paso a ver a Alexander, que ya se encontraba dormido se acercó a él acariciando su cabello, recordando solo las palabras de Alejandro, eso la hizo que le doliera la cabeza, después de lo sucedió en Leima y que había vuelto a la ciudad, claro que fue a ver a su doctora.—Bueno, lo que me dices es que el tu primo te a ayudado a que recuerdes parte de tu infancia, como también tus antiguos compañeros de la escuela primaria, si eso causara quizás un pequeño dolor muy leve o fuerte, si el caso es que esa debe estar muy enterrada.—Podre evitar a que suceda.—Lo siento, no, como te lo he dicho antes cada paciente es diferente, algunos terminan recordando la mayoría de sus recuerdos y otros solo los pierden, aunque nuestros cuerpos lo recuerdan,
Era fin de semana, se encuentran en casa terminando de hacer el quehacer de la casa, disfrutando mirando tv, estando Olivia en la computadora ahora mientras disfruta Alexander viendo las caricaturas de las mañanas, mientras ella hablaba con algunas personas.Olivia se había dado cuenta que Alejandro no había venido a la casa, desde que se vieron esa noche no sabe nade él, ninguno se llamaba por teléfono, a veces Alexander preguntaba por él, a lo que ella solo responde:—No sé cuándo venga, debe estar trabajando.En parte no era cierto que estuviera trabajando, al ser que él continua con aquellas vacaciones.—Mamá, que vamos hacer en mi cumpleaños.—Tú cumpleaños.—Si mamá, que vamos hacer.—Bueno es cierto, ya llego noviembre y no los sé, algún plan. —dijo ella antes de mencionar aquel viaje que le había hablado Alejandro.—Otra fiesta de disfraces.—Alexander, eso fue el año pasado, no podemos repetir a ver piensa, piensa porque yo también lo hare.En eso que ella continúa escribiend
Ambas se miran, al ser todo aclarado al fin.—Debo hablar con Alejandro.—Claro Olivia, entiendo que hayas estado tan al pendiente de tu embarazo, creyendo que Alejandro era tu primo, igual no estuvo nada bien que él te mintiera, pero aún debes entender nunca fueron nada, fue decisión de él cambiar sus apellidos por la de sus padres verdaderos, yo no objete ni nada, solo lo apoye y veo en el hombre en el que se ahora es, pero si quisiera pedirte ver a mi nieto, sé que ambos pensaran en cómo decirle la verdad.Olivia asiente de forma agradable, después de escuchar la verdad de todo.—Me dijo igual Alejandro, que en noviembre es el cumpleaños de Alexander.—Si.—Es bueno saberlo, debemos irnos porque debo hacer compras.—Está bien y nosotros al parque nos vamos.Es como se despidieron.—Un gusto conocerte Karina.La niña sonrió, en todo lo que estuvo hablando con su tía ellos solo se encontraban jugando en el jardín, o a veces entraban a la casa al cuarto de Alexander.—Bueno, vámonos a
Después de esa platica contundente sobre las familias verdadera y la adoptiva, aclarando los espacios de que al final solo tiene contacto con su tía Tamara, que vive en Puebla.Ahora se encuentran en su vuelo para ir al estado de Oaxaca, mientras se encuentra dormido, Alexander a lado de Olivia y a su otro lado Alejandro, mientras ella solo escucha algo de música.—Alejandro. —dice Olivia, al llamarlo a que despierte.Cosa que continúa durmiendo, a lo que decide despertarlo moviéndolo, al llamarlo porque Alexander esta apenas despertando.—Mamá, ya llegamos.—Si.—Papá ya despertó.Escuchar a Alexander suena extraño, porque ninguno de los dos a hablo sobre ese tema, cosa que decide continuar despertando a Alejandro que tiene un sueño pesado, lo mueve hasta que despierta, volteando a ver a Olivia.—Ya llegamos.Es como enseguida los tres se preparan para bajar de ahí, aún seguían bajando los pasajeros.—Llegaremos al hotel, para después vernos con mi amigo Pablo. —dijo Alejandro.Los t
Después de haber ido a pasear y disfrutar de aquella tarde, que pareció que en segundo comenzó a lloviznar, a lo que prefirieron volver al hotel, al ser que Alexander y Olivia vienen comiendo de sus papas fritas de rodajas con salsa y cátsup, mientras van en el ascensor.—¿Qué pasa? —le pregunta Alejandro.—Nada, solo miraba la hora porque vengo cansada.Llegan a su piso y es como se dirigen a su habitación, corre a costarse a la cama Alexander con todo y su bolsita de papas fritas, que sigue comiendo.—No comas las papas acostado a la cama, que te vas ahogar. —dice Alejandro.Olivia había entrado al baño por un momento y salido, enseguida quien entro fue Alejandro, Olivia se encontraba sacando el pijama de Alexander, como también el de ella de la maleta, ya se había terminado las papas.—Ya no quieres.Alexander negó al entregar la bolsita de papas que quedaban, que Olivia noto algo remojadas, al solo mover la cabeza.—Veré si se las come Alejandro.—Ese pijama no mamá.Olivia mira e