INTRODUCCIÓN.A principio de los años 90 a Villa Hope, una población tranquila y hogareña, llegan los Jones, quienes están muy lejos de verse como una familia feliz.Cargando un secreto que es más grande que su pequeño cuerpo, Simón tiene que mantenerse callado para no poner en peligro a su papá y como si fuera poco, tiene que soportar ser objeto de insultos y humillaciones a su corta edad, por Lina, su madrastra, la que un día fue la mejor amiga de su mamá y quien cree que desde que se casó con Marcos tiene derecho de ultrajar al pequeño.La extraña y repentina muerte de Simona dejó en Marcos una amarga tristeza, pero queriendo cumplir con la ultima voluntad de su amada, acepta casarse con Lina, creyendo que traera bienestar a su hijo. La intención es que el niño tenga una figura materna, pero a pesar de que es un ofi
"Es más peligrosa la envidia de un amigo,que el odio de un enemigo". _____________________________ 1. ¡HOLA, BONITO! Sarah se tapa la cabeza con la almohada al escuchar los gritos matutinos.—¡Simón eres un inútil, no sabes hacer nada bien, al paso que vas romperas toda la vajilla!... ¡Cállate!Así despierta cada mañana desde que sus nuevos vecinos llegaron al vecindario.La mujer de aquella casa, le grita a uno de sus hijos, lo que es extraño para Sarah, ya que son dos niños los qu
2. ¡OH,OH! —¡Hola, Sarah! —la saluda Delci, la otra instrumentadora quirúrgica del hospital y gran amiga, cuando ésta, llega al trabajo.—Hola, Delci, ¿qué tal el turno de noche?—Terrible, querida, muchos accidentados y mucha sangre.—¡Oh! Debes estar cansadisima, ve a descansar, amiga.—Sí, a eso voy —bosteza la mujer notoriamente agotada.—Saludos a Henry, a Mat y a Sam... —le dice Sarah al despedirse con un abrazo.El turno de Sarah termina más tarde de lo que esperaba, regresa a casa de noche y en la entrada, coincide con su vecino quien
3. ¡NO! MI PAPÁ NO PUEDE SABERLO...Sarah regresa mucho más tarde que el día anterior del trabajo. Son las 11:35 pm cuando entra en casa y al encender la luz se topa con una ventana rota y uno de sus adornos favoritos, una bailarina de cristal, también hecha pedazos en el suelo.Se asusta pensando que alguien ha intentado entrar a robarle y en ese momento escucha pasos que se acercan a su puerta.Toma un b**e que esconde cerca del sofá y se prepara para atacar a quién sea que esté acechandola.—¡Vecina! —escucha una voz de hombre que no conoce, llamar cerca de la puerta.—¡Vecina! —la llaman de nuevo y ahora es la voz de un niño.Pone el b**e detrás de la puerta sin soltarlo y abre encontrándose con Simón y su papá.Se relaja un poco y suspira aliviada sin que los recién llegados lo noten.—Buenas noches —Les sonríe a ambos—. ¡Hola, Simón! —se dirige al niño—. ¿Qué haces despierto tan tarde?—Es que... —El niño sonríe avergonzado.—Mucho gusto, soy Marcos Jones, el papá de Simón —El ho
4. QUIERO LA REVANCHA.Marcos entra a su casa a preparar el almuerzo con Simón para recibir a su invitada cuando todo esté listo.Su hijo parece estar encantado con la compañia de su vecina, lo que a Marcos le alegra enormemente porque después de la muerte de su madre, Simón se ha vuelto retraído y tímido. Todo lo que le haga bien a su hijo, le hace bien a él.Cuando está el almuerzo, Simón llama a su vecina y nueva amiga por el patio.Sarah quien se encuentra lista, toma las llaves de su casa, pero queriendo evitarse la salida por la puerta principal y entrar por la puerta de enfrente de sus vecinos, decide cruzarse por el muro de aproximadamente un metro de alto que separa los patios.Cuando Marcos la ve en su haz
5. ¡ES UN HOMBRE CASADO...!Temprano en la mañana, no habiendo llegado Lina y el pequeño Leonardo, Marcos se alista para trabajar y alista a Simón para la escuela. El pequeño ha amanecido con un semblante diferente, vivaz.Al salir a esperar el transporte del pequeño; ven donde su vecina y nueva amiga también sale, lista para ir a trabajar.Sarah los mira con una amplia sonrisa y ellos igual.El transporte llega por Simón y su papá se despide con afecto.El pequeño mira a Sarah y levanta su mano despidiéndose también de ella. La instrumentadora hace lo mismo y ve al niño irse en su ruta sin dejar de mirarla por la ventana del transporte con su tierna sonrisa.Cuando va lejos, ella se sube en su auto, lo enciende, pero el carro hace un ruido y se apaga.—¡Ahora no chatarra! —exclama frustrada.—¿Problemas, vecina? —pregunta Marcos quien se acerca.—Hola, vecino. Sí —responde Sarah resignada, cuando intenta encender el auto nuevamente y no funciona.—Déjame ayudarte.—No. Te ensuciarás l
6. «SARAH: 1— LINA: 0»Simón se baja del transporte escolar junto con Leonardo, ve a Lina esperando en la entrada de su casa y en vez de ir hacia ella, se desvía a la casa de su vecina.—¡Simón! ¿A dónde vas?El pequeño se detiene y gira hacia su madrastra.—A casa de Sarah —le responde.—¡Ven aquí! A tu papá no le gustará que estés metido en la casa de la vecina.—Papá me dio permiso —le explica el pequeño acercándose a la mujer.—Pero yo no, mocoso —le dice Lina en un tono bajo, pero amenazador.Sarah, que en el momento parquea su carro en frente de su casa; ve donde Simón, con la cabeza gacha, arrastra los pies y el maletín de la escuela en direccion a la viborastra. De inmediato sale del carro y camina hacia la casa vecina.—¡Simón, bonito! —llama al pequeño antes de que llegue. El niño voltea, suelta el maletín y corre a donde Sarah, quien al verlo, lo recibe con lo brazos abiertos.—Quiero ir a tu casa, Sarah, por favor —le pide con preocupación.—Iremos a mi casa, bonito —le ase
7. ¡... NO VUELVAS A ACERCARTE A MI HIJO!Es jueves y Marcos regresa del trabajo. Está deseando ver la sonrisa de Sarah que, junto a los juegos, bromas y chistes que se hacen mutuamente, se han convertido en lo segundo que el ofical anhela ver cuando sale de su día laboral. Lo primero es su hijo.—¿23? —es lo primero que dice cuando ella le abre sonriéndo. Le extiende una barra de chocolate sin maní esta vez.—Gracias y... No.—Entonces me rindo, porque no creo que seas mayor de 23.—¿Por qué no?—Porque no aparentas más de eso.—Pues... tengo 25 —le dice por fin.—No, no te creo.—¿Te muestro mi cédula?—¡Por favor!Marcos entra y saluda a su hijo, mientras Sarah busca su cédula. Hallandola, le muestra el documento tapando la foto con su dedo pulgar.—Déjame verte —le pide él.—No, salgo horrible.—Todos salimos mal en la foto de los documentos.—Pues no quiero que me veas, así que mira la fecha de nacimiento rápido.Él corrobora la edad, pero además lee su nombre completo y estalla e