—Ella es simplemente una empleada de nuestra empresa, me estaba ayudando a elegir regalos. Pensé que una dama podría ser más detallista en la selección —explicó Sergio, mirando a Marina con un brillo de afecto en sus ojos. Si no supiera lo que realmente sentía Sergio, ella podría haber sido fácilmente engañada por esa mirada.Al ver la cercanía entre Sergio y Marina, la señora Ruiz no pudo disimular su incomodidad. Había escuchado rumores sobre Sergio y una estudiante universitaria, y también sabía que Sergio no apreciaba a Marina; todo eso era conocido por todos.—Sergio no solo es talentoso y prometedor, sino que también cuida mucho de nuestra Marinita. Me siento muy tranquilo al dejarte a Marinita, y estoy seguro de que mi hermano mayor en el cielo también lo está. Además, esta es solo una cena familiar, no necesitamos tanta formalidad —le dijo el tío Sánchez con alegría, mientras le indicaba que Sergio se sentara.Marina tomó el brazo de Sergio y le susurró: —No sabía que eras tan
En su vida pasada, Sergio tenía el poder para sacar a Marina de cualquier problema, sin embargo él opto por mantenerse al margen. Al recordar eso, Marina retiró instintivamente la mano que Sergio había colocado sobre la suya. Él frunció ligeramente el ceño ante ese gesto, pero por suerte, nadie en la reunión pareció notarlo.Después de la cena familiar, ambos se fueron de la casa de los Sánchez tomados de la mano. Sin embargo, una vez afuera, Marina retiró su mano de inmediato. Sergio se vio la mano vacía y sonrió pensativo.Después de un momento de silencio, Marina rompió el hielo: —Sabía que te sentirías incómoda aquí sola, y tú ¿por qué terminaste viniendo sola?Marina se detuvo y le dijo:—Yo te pregunté.Sergio apretó los labios y luego le dijo:—Hoy es cumpleaños de Sofía, y pensé en pasar más tarde a pasar un tiempo con allí.—¿El cumpleaños de Sofía? —Marina quedó perpleja. —Entonces, ¿por qué viniste?Sergio siempre prestaba más atención a Sofía que a otras personas.Al esc
Desde la última vez que había visto a Marina luciendo un deslumbrante y seductor vestido largo, Sofía se había dado dé cuenta de la brecha entre ellas. Sergio siempre la trataba como a una niña pequeña que necesita cuidado, pero rara vez la veía como a una mujer.Esa noche, ella debía aprovechar la oportunidad para expresar sus sentimientos hacia él.El sonido del crujido de la puerta la hizo saltar de nerviosismo. Al voltearse, vio a Sergio entrar y se precipitó hacia él.—¿Sofía?—Pensé que no vendrías.La voz de Sofía sonaba baja y llena de desilusión.Sergio suavemente la apartó y le dijo: —Hoy es tu cumpleaños. Te prometí venir y no te puedo fallar.Al escuchar esas palabras, Sofía se ruborizó un poco. Pero él frunció el ceño al ver el atuendo de Sofía y la decoración de la habitación.—Sergio, yo...—Sofía, ese vestido no te queda para nada bien.Sin esperar a que Sofía hablara, Sergio la interrumpió. Ella se quedó sin saber que decir por un momento. Sergio encendió la lámpara q
Pocos días después del banquete en la casa de los Sánchez, Marina recibió una carta de aceptación proferida por la universidad Arcoíris.La noticia de que ella ingresaría a la universidad como estudiante de posgrado fue explosiva en sus círculos sociales. Todos sabían que la universidad Arcoíris era una de las instituciones educativas más prestigiosas en el mundo financiero, y Marina, como una joven adinerada que nunca antes había tenido contacto con las finanzas, ser admitida allí era algo inaudito.Por la tarde, Marina recibió una llamada del tío Sánchez. El tono del tío Sánchez en el teléfono se notaba algo serio: —Marina, ¿es cierto que has ingresado a la universidad Arcoíris?—Por supuesto que sí —respondió Marina sin intenciones de ocultarlo. En ese círculo social, no había secretos que se pudieran mantener ocultos.El hombre suspiró y le dijo: —¿Cuánto dinero pagaste para entrar allí? ¿O fue acaso Sergio quien te ayudó?—Solo fue que tuve un poco de suerte y pasé el examen, Se
Si no fuera por la sospecha de la señora Ruiz de que Marina había conseguido entrar a la universidad por influencias y los dos mil millones que desaparecieron misteriosamente, él nunca habría hecho esa llamada. Cuando el señor Sánchez colgó, Marina no pudo evitar soltar una risa nerviosa. No esperaba que la señora Ruiz estuviera tan ansiosa por reclamar la herencia que su padre le dejó. Apenas escuchó un rumor y ya estaba presionando al tío Sánchez para que investigara sus cuentas bancarias. Parecía que todo estaba planeado desde mucho antes. Marina llamó a la línea directa del gerente del banco y rápidamente alguien respondió: —Hola, señorita Sánchez, ¿en qué puedo ayudarle?—Quiero transferir los activos a otra cuenta —le dijo Marina con seriedad. —Entendido, señorita Sánchez, un especialista se encargará de ayudarle en un momento. Marina le dijo con indiferencia: —Si alguien de mi familia intenta consultar mis activos bancarios, les pido que primero consulten mi opinión antes
Comprar toda la propiedad de una sola vez, ¿cómo no iba a ser acaso un montón de dinero? ¡No era cualquier tipo de vivienda en un buen distrito escolar, sino ni más ni menos que en el exclusivo entorno de una escuela de élite!Pensando en esto, Felipe echó una mirada feroz a Xavier en el espejo retrovisor mientras conducía.—¿Qué dijiste?Marina no lo había escuchado muy bien.Xavier respondió de nuevo: —Él dijo que estaba bien y, no era tan costoso.En ese momento, el coche dio un giro y se detuvo de repente. Marina no estaba bien sentada y al instante cayó en un amplio y firme pecho.Encima de ella, una voz serena resonó en sus oídos: —Felipe, conduce con cuidado.—¡Entendido!¡Vaya hombre!El coche se detuvo frente a un exclusivo complejo residencial frente a la universidad Arcoíris. Xavier colocó una tarjeta electrónica en la mano de Marina: —Tus datos personales ya están registrados, ahora solo necesitas pasar la tarjeta para entrar y salir. Este complejo es muy privado, la may
Marina fue con a registrarse en la escuela por la tarde. Llevaba ropa muy casual y sencilla y, al caminar por el campus, se veía encantadora.—Es realmente guapa, ¿será una nueva estudiante de primer año?—¿La has visto antes? ¿Seguro que es de nuestra escuela?—Creo que la vi en el examen de ingreso, debe ser una nueva estudiante, ¿verdad?La gente a su alrededor murmuraba y lanzaban ciertas miradas hacia Marina.Un estudiante bastante guapo se acercó y le preguntó con gran amabilidad: —¿Eres de primer año?Marina lo afirmó: —Se podría decir que sí.—¿En qué edificio está tu alojamiento? ¿Quieres que te acompañe?—No gracias, no me quedaré en el campus.—Entonces, ¿qué te parece si te acompaño a registrarte? Estoy en tercer año, y las inscripciones para los de primer año deberían ser en el edificio Uno.—No, voy al edificio Dos.—¿El edificio Dos?El estudiante en ese momento se quedó perplejo.Marina le dijo: —Voy a registrarme en el edificio Dos.—Pero el edificio Dos...¿No era
¿Por qué una muchacha tan guapa tenía que ir a la facultad de Finanzas de la universidad Arcoíris?María se dirigió directamente a Sofía: —Yo creo que ella solo quiere robarte el novio, vino aquí solo con el propósito de competir contigo.El rostro de Sofía se puso pálido al instante, y no escuchó ni una sola palabra de lo que decían. Si Marina estaba aquí, ¿no se descubrirían con facilidad todas las mentiras que les había contado?—¿Sofía? ¿Estás bien, Sofía? Lorena agitó temblorosa la mano frente a los ojos de Sofía. Ella volvió en sí: —Estoy… no pasa nada, solo de repente me siento un poco mal. No iré a clase esta tarde.Sofía se derrumbó sola en la cama, con la mente llena de pensamientos sobre cómo había conseguido Marina entrar precisamente a esa universidad. ¿Podría ser que Marina había entrado no con la ayuda de Sergio, sino que pagó para entrar?Pensando en todo esto, Sofía apretó las sábanas con fuerza. Ella había trabajado muy duro, estudiando con diligencia durante tanto