Tom... no seas aguafiestas... deja de salir en mis sueños...-le regañó con los ojos cerrados.
- ¿ Sueñas conmigo?...-
-... es... malo...- balbuceo.
- ¿ qué... sueñas?-
- Debes... sa...ber...lo... si eres fruto de mi imaginación...-
Tom se tragó una carcajada.
- ... Eso... es porque... Gin... me dice... cosas... raras... vete de mi sueño....- le echaba movimiendo las manos de forma rara.-
- ¿ No te gusta soñar conmigo?-
- No... porque..es mentira despertaré...y...tú...-
- Yo... dime...- le insistía nervioso.-
- ... Te... gusta... tentarme...-
- ... No ves que es al revés?-
- Si es mi sueño... yo puedo hacer lo que... quiera... hasta...-
- ....-
- ...abusar... de... ti...- sonrió.
Que hablara dormida y fuese tan desvergonzada en sus sueños le gustaba, no era inmune a su presencia y eso era bueno.
- Puedes abusar de mí si quieres....- le dijo al oído, ella sonrío nerviosa y sus mejilla
No era producto de su imaginación, ni tampoco víctima de la paranoia, Tom estaba en ese salón y dirigía su mirada hacia ella. El resto de los comensales no tenían idea de la relación de ellos dos, excepto Gin y Adam, quienes intentaron no mirarla en ese momento.- Les pido disculpas por sacarlos de sus tareas, no sé si todos me conozcan, soy Tom Miller, mi padre fue atendido en este recinto hasta el último día de su vida y la verdad no sabía como expresar mi agradecimiento con el equipo de enfermería.- les daba una sonrisa tan genuina que las mujeres en ese salón quedaron hipnotizadas.- ¿ Usted organizó este almuerzo para nosotros?- le preguntó la enfermera de pediatría.-- Sí. Solicité también que se les entregaran algunos presentes al personal de medicina, técnicos,
- ¿ Tu padre te pidió que hicieras esto?- le preguntó.- ¿ Qué ?-- Intentar volver conmigo...- sonaba segura.- Estas equivocada.-- Siempre supe que él te sugirió que nos casaramos, hacías todo para hacerlo feliz...-- ¿ De dónde sacaste eso?-- Los escuché sin querer... como te irías al extranjero, el Sr. Miller te presionó a que formalizaras, " aunque no te sientas enamorado de ella como al inicio, es la mejor compañera para ti", eso dijo- se afirmó en el capo del auto.- Tuve que fingir sorpresa cuando me pediste matrimonio, quise rechazarte, estuve a punto de hacerlo, pero creí sería mi última oportunidad de recuperarte... me tenía mucha confianza ¿ no crees?-- No me casé contigo por papá, lo hice porque quise, debiste preguntarme.- no creía que guardara eso durante tanto tiempo.- No venías a verme, yo te extrañaba demasiado, pero tú ... siempre tenías algo más
Cajero automático?- - Claro, no se la puede llevar gratis, Liliana merece tener acceso a buenos colegios y actividades extras, es un diamante en bruto, no digo que tú no trabajes por ello, pero esa niña es de los dos, es lo justo.- - Eso quería desde el inicio, sólo una relación lejana, verlo lo menos posible, si es que llegaba a descubrir que tenía una hija, pero su abuelo, tenía otros planes. - ¿ Nunca sospechaste que tramaba algo para reencontrarlos?- - No.- - Viejo zorro.- - Entonces, quedamos en eso, lo estudiaremos acusiosamente, tenemos un año, o se queda contigo como pareja, le usas como tu gigolo personal o será el eterno cajero automático de Lili, en todas gana
La semana sin Tom pasó lentamente.Como le dijo su amiga, no teniéndolo cerca se daría cuenta de sus verdaderos sentimientos.El lado que ocupaba Tom en la cama, estaba vacío y frío, quedaba su perfume en la almohada, pero con el paso de los días su olor se esfumó, le costaba conciliar el sueño, se vio durmiendo abrazada a una de sus poleras, la escondía todas las mañanas bajo la almohada avergonzada por su extraño comportamiento.La cocina que en la mañana olía a café recién hecho y desayunos elaborados, estaba oscura, sin nada preparado para las dos.- Extraño a papá.- Lili le dijo al tercer día.- Te llama todos los días, ¿ no es suficiente?-- No lo es, él juega conmigo a la pelota, dice que podría jugar
Hoy era el último partido amistoso, Tom entranaba responsablemente, había prometido ganar los dos encuentros para Lili.- Es reconfortante verlo entrenar tan concentrado señor- le saludó su asistente.- ¿ Revisaste los pasajes en avión para hoy?- le preguntó haciendo sentadillas con barra de 100 kilos.- Sí señor, me falta sólo confirmar el permiso con el entrenador.-- Lo aceptará...- le cerró un ojo- .... nunca sentí pasar tan lento el tiempo Park, ¿ te pasa eso con tu familia?-- Por supuesto, mi esposa se enoja cada vez que le informo que tendré que dejarla sola.- se revolvió el cabello risueño.- Antes no sentía esta necesidad, es una urgencia por volver.-- Disculpando el atrevimie
Su cabeza aún no despertaba, por más grande que abría sus ojos, no creía lo que veía, estaba boquiabierta pero no le salió la voz.Tom le tenía rodeada con su largo brazo y el otro lo pasó por debajo de su cuello, su cabeza estaba enterrada en el pectoral izquierdo, sus mejillas comenzaron a calentarse.Estaba totalmente dormido, podría tocarlo y no lo notaría, sentía la punta de sus dedos cosquillear.Intentó moverse unos centímetros para apartarse pero el hombre lo que hizo fue ejercer más fuerza con su brazo y con la pierna atrapar las dos de ella.Su corazón saltaba como loco y se aceleró más al darse cuenta de un detalle, al aumetar la presión contra su abdomen pudo sentir algo en el pantalón de Tom, si bien él dormía, su entrepierna no. Si forcejeaba para liberarse, sólo aumentaría el roce en aquel lugar y no sabría que hacer.El miembro erguido se sentía caliente y se movía p
Anais golpeaba el saco de boxeo con más fuerza que de costumbre, pateaba el mismo lugar sin descanso, los otro atrás, era con quien menos deseaba hablar.- Vete a jugar con las barras...- ni lo miró.Tom se colocó un guante de foco para que Anais le atacará.- Siento lástima por el pobre saco, quien diría que esos brazos tan delicados pueden golpear tan fuerte.- se puso en frente con los guantes protegiendo su cara.- Ya no soy la debilucha de antes.-- ¿ Desde cuándo practicas kick boxing?-- Hace 6 años.-- ¿ Por algo en especial?-- Quiero ser capaz de defenderme.-- Ven! Golpea acá-Tanto insistió que Anais le lanzó un golpe al guante tan fuerte que le hizo tambalear por lo inesperado.
Liliana veía como iban llegando los padres de los otros niños a su sala de clases, su papá le había prometido ir, pero faltaban 5 minutos para comenzar y él no se asomaba.- ¿ No dijiste que tu papá vendría hoy? Mamá dice que es normal soñar con lo que no se tiene.-- Sí tengo papá.-- Eres una mentirosa Lili, al principio estaba muerto, ahora dices que está vivo y es famoso...- le encaró uno de sus compañeros.- Sólo no sabía que vivía.- intentaba defenderse.- Niños!!- les llamó la atención la profesora jefe- Vuelvan a sus asientos, estamos por comenzar la clase.-Lili se sentó desilusionada, probablemente su papá lo olvidó.- Estimados padres, les doy la bi