Liliana veía como iban llegando los padres de los otros niños a su sala de clases, su papá le había prometido ir, pero faltaban 5 minutos para comenzar y él no se asomaba.
- ¿ No dijiste que tu papá vendría hoy? Mamá dice que es normal soñar con lo que no se tiene.-
- Sí tengo papá.-
- Eres una mentirosa Lili, al principio estaba muerto, ahora dices que está vivo y es famoso...- le encaró uno de sus compañeros.
- Sólo no sabía que vivía.- intentaba defenderse.
- Niños!!- les llamó la atención la profesora jefe- Vuelvan a sus asientos, estamos por comenzar la clase.-
Lili se sentó desilusionada, probablemente su papá lo olvidó.
- Estimados padres, les doy la bi
Tom ya vivía con ellas desde hace 3 meses, no ha sido tan desagradable vivir con él, el único aspecto que le ponía nerviosa todos los días era el ritual que había establecido Liliana todas las mañanas y noches.Por su parte, Tom se adaptó fácilmente a las costumbres de la casa, preparaba el almuerzo y la cena para ellas cuando tenía libre y se preocupaba de las tareas de Lili, se bañaban los dos juntos y le preparaba para dormir aquellos días en que se quedaba en urgencias haciendo turnos extras.- Ya me voy al hospital, buen día para ambos.-- Igual tú.- respondió.-- Puedo llevarte si quieres?- le ofreció.-- No. No te preocupes, sabes qué es complicado si te ven.-- Pero puedo dejarte una cuadra antes.--
Tom abrió la puerta y entró sin saludar al baño.-- ¿Qué le ocurre a papá?- preguntó Lili, que estaba con Sofía estudiando en la mesa de centro.- estaba muy rojo…¿ tiene fiebre?-- El ascensor venía muy lleno, paró en todos los pisos y tú papá necesitaba ir a orinar.- le explicó muy tranquila Anais.-Sofía no quedó muy conven
¿Puedo darte un masaje?- le volvió a repetir- Eso...-. – Aprendí a dar masajes en el extranjero, lo hacíamos entre los compañeros luego de entrenar.-- No es necesario, si duermo amaneceré mejor.- le decía con la boca seca.- Verlo sin camiseta le estaba dando ideas para nada sanas y su corazón no le dejaba pensar-- Tengo un aceit
La luz del sol entre las cortinas le molestó en los ojos, despertó sin saber que día y hora era, totalmente desorientada, miró hacia la almohada de su compañero de habitación y estaba vacía.- Fue un sueño…- murmuro-… se sintió tan real…- se colocó en posición fetal y sintió que le faltaba su piyama, tampoco tenía ropa interior, su senos estaban algo hinchados, moverse fue un poco doloroso, su entrepierna ardía… abrió los ojos ante el impacto, miró el techo de la habitación varios segundos.- Yo… lo hice con…- pensaba rogando porque no fuera verdad.-- Anaís…- le llamó desde la puerta Tom, llevaba una camiseta sin mangas y su pantalón del pijama.- ¿ Dormiste bien? Son las seis recién.-- Las seis…- repitió, se sentó y se cubrió con la sábana sus pechos.- … ¿por qué… me… duele el cuerpo?...-Tom le llevó la mesa plegable con el desayuno para los dos.- Primero come tu desayuno.- se inclinó
Bruno se quedó viéndola fijo.--¿ Tengo algo raro en la cara?- le preguntó nerviosa.-- Tu cuello…- le hacía señas en el propio- ¿Quién te hizo eso?-Estaba tan afanada trabajando que lo había olvidado por completo, se llevó la mano al lugar y sintió los parches.- Alergia… cambie de crema y… fue… un desastre.--Mmm… que peligroso…¿ cómo se llevan con Tom? ¿ Viste a esa mujer en las noticias?-- Tom está bien, disfruta el tiempo con su hija, yo lo soporto lo más que puedo, necesito el dinero y Bárbara… no pensé volverla a ver.-- Esa Bárbara aún te afecta.--¿Qué? estas equivocado… ni me importa…-- Puedo adivinar lo que estás pensando… ¿ vino por Tom? Cuando sepa que está en esta ciudad ¿ correrá a reencontrarse con ella?-- Si eso ocurre, el tema de la herencia se termina inmediatamente y el tendrá que irse de
Anais no tiene porque terminar así.- Tom se puso pálido.- ¿Dirás que me amas y qué por eso quieres estar conmigo? No puedo creer eso, porque yo no soy la de antes… y tú tampoco.--¡ Tú me gustas todavía!- dijo perdiendo la calma.- A mí ya no me gustas. Es porque te ves obligado a estar solo conmigo, pero cuando estés con otras mujeres cambiaras de parecer.Ella mentía, tenía miedo de ser traicionada otra vez, Tom sabía que quizás no le amaba como antes, pero si le gustaba, si debía enamorarla de nuevo lo haría, esta vez no le dejaría escapar.Se devolvió y la cargó en su hombro, ella quedó mirando el suelo.- ¡Oye!!!!- sintió que el cielo cambió de lugar&
- No es eso, siento que no está preparada para estar con otro.- la expresión de su madre era que definitivamente no le creía.- No me convences…- sonrío- Le diré a Anais que le impulse a salir, probablemente ella piense lo mismo que yo.-El fin de semana llegó pronto y Anais fue con su hija a tomar un helado a la cafetería de los Parker, Sofía estaba trabajando allí y le invitó también a beber lo que quisiera.-- Sra. Yo puedo pagar mi bebida.- le decía avergonzada y conmovida por la invitación.- Lo sé, pero hoy quiero invitarte yo.- sus intenciones eran buenas.- Mamá también pagará por mí- le comentó Lili sonriente.-- Pero yo….- seguía dudando.- Soy tu jefa y te doy pe
Siendo miércoles, no se habían encontrado Sofía y Adam. El día en que estaría en el café se cambio a última hora porque debía quedarse en la universidad terminando un informe y los otros días cuido de Lili y Tom le acercó hasta la cafetería, frecuentaba el local más seguido porque le fascinaron los pasteles que vendían.- Madre, ¿Sofía dónde está? No le he visto esta semana en la cafetería, la buscó por la casa también.- Ha tenido muchos trabajos que entregar, prefiere quedarse en la universidad que venir hasta acá, le ofrecí que trajera a su compañera y avanzaran aquí pero necesitaban usar la biblioteca.- Entiendo.- tenía una sensación extraña en su pecho.- ¿ Te recuperaste por completo de tu malestar estomacal?-- Sí, pero no debiste enviar esos medicamentos, me quedaban aún.-- ¿Te quedaban? Vaya Sofí