Tom llegó a su departamento y acostó a la niña en la cama, él estaba nervioso con todo lo sucedido.
Llenó la tina para lavarse, su ropa tenía manchas de sangre- “ es igual que esa vez…”- se dijo pálido.
Se metió en el agua, que le cubría hasta la mitad del pecho, se quedó perdido en sus recuerdos y la temperatura del agua lo hizo adormecer, le hizo entrar en un sueño profundo. Soñó con el día del divorcio.
El día del divorcio Anais firmó los papeles en completo silencio, sin mirar a Tom y sin hacer ningún comentario a lo que decía el juez- Eso es todo señor?- Le preguntó al juez con voz inexpresiva
Juez:- Si señorita, es triste que una pareja tan joven tome esta decisión, espero ambos sean felices. En unos meses esto será definitivo- les informó.
- Entiendo - respondieron ambos, al levantarse de la mesa, Bárbara se lanzó a los brazos de Tom y le dio un beso en frente de todos
-Ya eres libre mi a
A la mañana siguiente Anais no reconoció el techo dónde despertó, le costó abrir los ojos, le pesaban los párpados, se giró para posicionarse de lado y sintió que algo le impedía moverse con libertad, además habían barandas en su cama. Lo que le retenía era la bajada del suero que goteaba, toco su cara y tenía introducido un tubo y una bigotera de oxígeno.- ¿Qué es esto? Sueños de hospital?- analizaba somnolienta.- Al fin despertaste- le dijo la voz de una mujer conocida- caminó hacia el catre clínico y le saludo- Tienes a la unidad de cirugía vuelta de cabeza, sigues con dolor abdominal?- Ginger se aplicaba alcohol gel en las manos para tocarla.- ¿Dolor?- esa palabra le hizo conectar la situación.- ¿Cómo llegue hasta aquí?- se llevó la ma
Antes de que iniciara la hora de visitas, una de las TENS ingresó para informarle de una visita.-La chica no tenía más de 19 años y su voz temblaba, quizás escuchó el rumor de su mal genio de las otras Técnicos y colegas más antiguas de su persona, no estaba en condiciones de corregir a nadie en su estado, evitó hacer contacto visual con la niña por mucho tiempo para no aumentar sus nervios.-- Srta Castell, tiene una visita autorizada por la jefa de la unidad.-- Pero aún no es el horario de visitas?-- Es una visita especial, la autorización la dieron de los altos mandos.-- Del Olimpo?- preguntó aún sorprendida.- Quién es?-- Es un futbolista famoso… no recuerdo su nombre.-- Yo no tengo ese tipo de conocidos- dijo y luego recordó a su ex esposo.- Ahora
El enfermero y Anais mantenían su conversación ignorando sin querer a Tom. El trato cercano y afable del profesional tenía al futbolista hirviendo de celos.- " No debería sentirme tan contrariado por esto, estamos divorciados, debo ocultar mi malestar"- apretaba el puño para calmarse y mantener una expresión calmada. Decidió tomar asiento y escuchar la conversación.- Pero eran pasadas las siete de la tarde…¿ qué hacías Adam?- se veía preocupada por él.- Solucionaba asuntos administrativos.- contestó relajado- Siento el trabajo que les di- se sonrojó- Sólo hacemos nuestra labor.- le sonrío- Me alegra que estés bien. La apariencia rígida y desconfiada de Anais desaparecía cuando veía a ese hombre. - " ¿ quizás fueron novios?"- se preguntaba Tom, no conseguiría nada quedándose, sólo alargarse más, era mejor retirarse.- Anais, deseo tu pronta recuperación, vend
- Espera Adam- le interrumpió la enferma.- Tienes claro ¿que no puedes irte sin contarme todos los detalles?-- Si no interrumpes alcanzaré a contarte todo- se cruzó de brazos.- No entiendo por qué dices que no te agrada, si perdiste la cabeza con ella.-- ¡No perdí la cabeza! Sólo me sorprendió... No me gustan las mujeres tan jóvenes, son problemáticas.-- Sé que te gusta andar con mujeres mayores, ojalá separadas y con hijos para que no te obliguen a casarte, pero Adam el destino es cruel...-- No me gusta esa niña, te dije que me trató como viejo.-- Finalmente ¿ Qué le respondiste?-- Eso te voy a contar ahora: - regresó a su historia.-… A quien le gustaría hacerlo con una chica boba y sin experiencia… siento si lo malinterprete.- se acomodó el vestido rápido.-- Espera, no es qué no seas atractiva, es qué no deberías venderte a cualquiera, eres linda y estudias en la universidad ¿ por qué t
Otro día pasaba lentamente, estar quieta en una cama no era tolerable para una mujer como Anais Castell. Ver televisión le desagradaba, últimamente los comerciales en los que participaba Tom Miller eran más frecuentes, como si el destino le enviará señales.Recibió visitas de los médicos, enfermeras y Técnicos, no pensó que tanta gente se preocuparía por ella.Sus padres sólo le llamaron al celular, su relación se distanció desde que se divorció, la culparon por no mantener su matrimonio, su pensamiento era demasiado tradicional, por lo mismo no aceptaron la orientación sexual de Marco, menos que se casara e hiciera visible su relación.- ¿ Te sientes mejor Anais? ¿ Cuántos días seguirás ahí?- preguntó su madre.- Mucho mejor, gracias por preguntar, debo esperar
Ginger tocó la puerta, no sintió respuesta desde la habitación.- Anais te traje tu comi…- se calló Ginger al verlos sospechosamente juntos- " Vine en mal momento"- pensó incómoda.- Ginger! Gracias- lo empujó nerviosa. - No tenías que hacerlo.-- Quería venir un rato para hablar, pero veo que me ganaron el puesto- sonrío aguantándose la risa, Tom estaba ruborizado, definitivamente interrumpió algo no menor.- Sólo vine unos minutos, debo ir a mi entrenamiento. Tienes mi número, vendré más tarde.- se despidió nervioso.- Cuida de ella Ginger.- se puso un jockey negro y una mascarilla a juego.- Claro, ten cuidado de no llamar la atención de la prensa Tom.-- Cubro mi rostro al salir, no te preocupes.- le respondió tranquilo.Ambas lo vieron salir a toda prisa.- Estaba rojo como tomate…¿ lo viste?- le comentó Ginger sin salir de su asombro.-- La sit
Tom estaba verde de rabia, Adam era demasiado cercano con ella.En primera instancia él había regresado por su padre y aceptó jugar como préstamo en este equipo de fútbol porque creyó le quedaba más tiempo para compartir con su papá.Fue inesperado descubrir lo de su hija y más volver a relacionarse con Anais, trató de contactarla meses después del divorcio, pero como terminó su matrimonio, Anais tendría razones para no desear hablarle.Volver a verla y conocer a su hija revolvió todos sus planes iniciales, los sentimientos olvidados por Anais resurgieron al paso de sus encuentros y en la actualidad es totalmente consciente de su enamoramiento, le cuesta esconder sus celos.- " Ella dice que no hay nada entre los dos pero tienen muchas cosas en común, es potencialmente un rival" - pensaba sin quitarle los ojos al enfermero.- Llamam&
Sofía confirmaba en su celular la dirección que le dió Adam. La cafetería Parker estaba cerca de la Clínica Pacífico, según los datos que le envío, su madre es quien administra este lugar. - ¿ Vive aquí?- se preguntabaEntró al lugar que ya conocía, pasaba cuando tenía un poco más de dinero a comprar un café de camino a su pensión, era muy acogedor.- Buenas tardes, estoy buscando a la dueña- habló Sofía en el mostrador.- Yo soy la dueña, tú debes ser Sofía.- La mujer rubia y de dulce sonrisa le contesto de buen humor.- ¿Sra. Claire Parker? Es usted?- le preguntaba la chica sin creerlo, se veía muy joven.- Yo soy la madre de Adam, me conversó de ti, tienes una expresión tan dulce!!!- le pellizcaba las mejillas.-- Usted es muy joven señora.-- Gracias, llámame Claire, no me gusta que me digan señora. -- Lo intentaré, me cuesta porqu