El enfermero y Anais mantenían su conversación ignorando sin querer a Tom. El trato cercano y afable del profesional tenía al futbolista hirviendo de celos.
- " No debería sentirme tan contrariado por esto, estamos divorciados, debo ocultar mi malestar"- apretaba el puño para calmarse y mantener una expresión calmada. Decidió tomar asiento y escuchar la conversación.
- Pero eran pasadas las siete de la tarde…¿ qué hacías Adam?- se veía preocupada por él.
- Solucionaba asuntos administrativos.- contestó relajado
- Siento el trabajo que les di- se sonrojó
- Sólo hacemos nuestra labor.- le sonrío- Me alegra que estés bien.
La apariencia rígida y desconfiada de Anais desaparecía cuando veía a ese hombre. - " ¿ quizás fueron novios?"- se preguntaba Tom, no conseguiría nada quedándose, sólo alargarse más, era mejor retirarse.
- Anais, deseo tu pronta recuperación, vend
- Espera Adam- le interrumpió la enferma.- Tienes claro ¿que no puedes irte sin contarme todos los detalles?-- Si no interrumpes alcanzaré a contarte todo- se cruzó de brazos.- No entiendo por qué dices que no te agrada, si perdiste la cabeza con ella.-- ¡No perdí la cabeza! Sólo me sorprendió... No me gustan las mujeres tan jóvenes, son problemáticas.-- Sé que te gusta andar con mujeres mayores, ojalá separadas y con hijos para que no te obliguen a casarte, pero Adam el destino es cruel...-- No me gusta esa niña, te dije que me trató como viejo.-- Finalmente ¿ Qué le respondiste?-- Eso te voy a contar ahora: - regresó a su historia.-… A quien le gustaría hacerlo con una chica boba y sin experiencia… siento si lo malinterprete.- se acomodó el vestido rápido.-- Espera, no es qué no seas atractiva, es qué no deberías venderte a cualquiera, eres linda y estudias en la universidad ¿ por qué t
Otro día pasaba lentamente, estar quieta en una cama no era tolerable para una mujer como Anais Castell. Ver televisión le desagradaba, últimamente los comerciales en los que participaba Tom Miller eran más frecuentes, como si el destino le enviará señales.Recibió visitas de los médicos, enfermeras y Técnicos, no pensó que tanta gente se preocuparía por ella.Sus padres sólo le llamaron al celular, su relación se distanció desde que se divorció, la culparon por no mantener su matrimonio, su pensamiento era demasiado tradicional, por lo mismo no aceptaron la orientación sexual de Marco, menos que se casara e hiciera visible su relación.- ¿ Te sientes mejor Anais? ¿ Cuántos días seguirás ahí?- preguntó su madre.- Mucho mejor, gracias por preguntar, debo esperar
Ginger tocó la puerta, no sintió respuesta desde la habitación.- Anais te traje tu comi…- se calló Ginger al verlos sospechosamente juntos- " Vine en mal momento"- pensó incómoda.- Ginger! Gracias- lo empujó nerviosa. - No tenías que hacerlo.-- Quería venir un rato para hablar, pero veo que me ganaron el puesto- sonrío aguantándose la risa, Tom estaba ruborizado, definitivamente interrumpió algo no menor.- Sólo vine unos minutos, debo ir a mi entrenamiento. Tienes mi número, vendré más tarde.- se despidió nervioso.- Cuida de ella Ginger.- se puso un jockey negro y una mascarilla a juego.- Claro, ten cuidado de no llamar la atención de la prensa Tom.-- Cubro mi rostro al salir, no te preocupes.- le respondió tranquilo.Ambas lo vieron salir a toda prisa.- Estaba rojo como tomate…¿ lo viste?- le comentó Ginger sin salir de su asombro.-- La sit
Tom estaba verde de rabia, Adam era demasiado cercano con ella.En primera instancia él había regresado por su padre y aceptó jugar como préstamo en este equipo de fútbol porque creyó le quedaba más tiempo para compartir con su papá.Fue inesperado descubrir lo de su hija y más volver a relacionarse con Anais, trató de contactarla meses después del divorcio, pero como terminó su matrimonio, Anais tendría razones para no desear hablarle.Volver a verla y conocer a su hija revolvió todos sus planes iniciales, los sentimientos olvidados por Anais resurgieron al paso de sus encuentros y en la actualidad es totalmente consciente de su enamoramiento, le cuesta esconder sus celos.- " Ella dice que no hay nada entre los dos pero tienen muchas cosas en común, es potencialmente un rival" - pensaba sin quitarle los ojos al enfermero.- Llamam&
Sofía confirmaba en su celular la dirección que le dió Adam. La cafetería Parker estaba cerca de la Clínica Pacífico, según los datos que le envío, su madre es quien administra este lugar. - ¿ Vive aquí?- se preguntabaEntró al lugar que ya conocía, pasaba cuando tenía un poco más de dinero a comprar un café de camino a su pensión, era muy acogedor.- Buenas tardes, estoy buscando a la dueña- habló Sofía en el mostrador.- Yo soy la dueña, tú debes ser Sofía.- La mujer rubia y de dulce sonrisa le contesto de buen humor.- ¿Sra. Claire Parker? Es usted?- le preguntaba la chica sin creerlo, se veía muy joven.- Yo soy la madre de Adam, me conversó de ti, tienes una expresión tan dulce!!!- le pellizcaba las mejillas.-- Usted es muy joven señora.-- Gracias, llámame Claire, no me gusta que me digan señora. -- Lo intentaré, me cuesta porqu
A la mañana siguiente, Anais fue dada de alta, tal como lo anunció Tom. Su hermano fue por ella a primera hora.-- Hermano, pareces apurado…-- No quiero encontrarme con ese sujeto, apenas te dieron el alta, le pedí a Bruno que me llamara.-- Estás así por Tom?... No seas tan infantil.- Marco llevaba la silla de ruedas.-- No quiero deberle favores a ese tipo, te trajo a la clínica y eso fue bueno.-- Debes mejorar tu relación con él, a fin de cuentas es el padre de tu sobrina.-- Lo sé pero ya no es mi cuñado.-- Sí… eso…gracias por hablar con el doc, adelantó mi alta porque le dijiste pagarías una cuidadora.-- Anais yo no hablé con el Dr. Carmine, supe que estabas de alta porque Bruno revisó tu ficha ayer
Anais despertó en su cama, estaba totalmente desorientada, no sabía día, hora ni nada. Se sentó y reconoció su dormitorio.-- Dormiste dos horas seguidas- le dijo Tom viéndola desde la puerta.- ¿Quieres comer algo?-- Yo puedo prepararme algo…- le rechazo- Lili… ¿dónde está?-- En su habitación pintando.-Anais se levantó descalza.-- El piso está frío, no camines descalza.- le sugirió Tom- se acuclilló y le puso unas pantuflas.-- Gracias.- murmuró.-- Hice sopa, la calentaré.-- Yo puedo hacerlo.-- No, le dije a Lili que te cuidaría.--Eso le dijiste al Dr. Pero no necesitas quedarte puedo cuidarme sola.-- No puedo quedarme
Eran las seis de la mañana, Anais despertó antes de que la alarma sonara, todavía lo creía una pesadilla, su ex esposo dormía en su sillón.Caminó hacia el living sin meter ruido y se acuclilló para observarlo antes de que despertara.Tom dormía de espaldas, con la mitad de su cuerpo cubierto con el cubrecama, el pecho hasta los abdominales estaban desnudos.Anais sintió un cosquilleo en sus dedos, deseo tocarlo, sus músculos se marcaron más y habían aumentado con el entrenamiento estricto.- “ Su pecho siempre fue tan bonito…”- pensaba aturdida por la imagen.El rostro relajado y sin imperfecciones de su exesposo le recordó cuando se enamoró de él, nunca un hombre le pareció tan guapo dormido, tenía las mismas pestañas largas y curvas, los mismos labios varoniles y el ment&oacut