Sofía vivía con Adam hace un mes, nunca imaginó que se acostumbraría tan rápido a vivir con ese maniático del orden.
En verdad, era exageradamente ordenado, todo tenía un lugar. Le pagaba a una señora para que limpiara dos veces por semana el departamento.
Era tan meticuloso, que jamás dejaba la tapa del baño arriba y la ropa sucia en la lavandería.
- ¿ Es así de ordenado?- le preguntaba Patty igual de impresionada que ella.
- sí, había visitado su departamento antes, esas veces creí que había ordenado antes o algo parecido.-
- Su mamá debió enseñarle a ser así desde pequeño.-
- Puede ser, aunque no me molesta.-
- ¿ C&o
Recuerdos I.Como sus padres se cambiaron de ciudad, a los 15 años ingresaron a un colegio nuevo, había iniciado el primer semestre, por lo cual los grupos de trabajo ya se habían armado lo mismo que las amistades.Marco y ella eran gemelos, si bien externamente eran idénticos, sus personalidades diferían bastante; su hermano era alegre, extrovertido, muy sociable y extremadamente atractivo, el color rojo de su cabello lo convertía en el centro de atención de las chicas además de ser alto y atlético.En cambio ella era sumamente tímida, pésima en los deportes, muy inteligente y estudiosa, trataba de pasar desapercibida, le avergonzaba llamar mucho la atención, aunque era algo inevitable, debido a sus acertadas respuestas y observaciones en clases, los profesores la felicitaban en frente de todos, por lo que no tardaron en in
- Así que es así siempre jajjajaaja, que adorable niño- rió la maestra.- Sí… afirmo con vergüenza-- La verdad es que también les pregunte a los otros profesores sobre tus antecedentes y todos concuerdan en que puedes ser de gran ayuda aunque no eres muy conocedora de este deporte-- Sólo tengo las referencias que me da Marco, pero si necesita que investigue más puedo hacerlo-- Ya aprenderás. Necesito que me ayudes a mantener el orden con estos chicos, hay temas domésticos que me cuesta manejar, son desordenados en los casilleros, te agradecería que llevaras un registro de las actividades y la agenda del semestre para coordinar los viajes y estadías de cada partido.- Entiendo.-- Estoy interesada en saber ¿por qué quieres ser mi asist
Levantó y separo su cabeza del pecho y se dio cuenta que estaba acurrucada en él, al mirarlo a la cara, se encontró con los ojos del capitán con su cabeza inclinada muy cerca de la suya- Le decía algo… pero no lograba escucharlo- Ann! Casi te atropellan, no puedes ser tan descuidada-Marco estaba al lado pálido como un cadáver- Que susto me diste!!-- Estoy bien…- repetía temblando por el impacto-- Eso fue gracias a la reacción del capitán, él alcanzó a tomarte- le recalcó su hermano- Gracias… tienes razón debo tener más cuidado, lo siento- asumió con voz decaída-La escena si bien hacía unos minutos, era estresante y seguía asustado, en este momento Marco logró reparar en la imagen de novela rosa que ten&
- Al día siguiente, durante el recreo, Anais prefirió quedarse en la sala, una compañera se le acercó a preguntarle por una tarea de biología. Estaba tan feliz de que alguien le pidiera ayuda que puso todo el empeño de explicarle.- Entonces, esto era así, gracias. De verdad no le entendí a la profe cuando lo explico- le dijo impresionada-- Pero ahora que lo entendiste, se te hará más fácil- la animó con una sonrisa.La llegada de alguien las interrumpió, además de que un silencio sepulcral invadió el ambiente de la sala, al voltearse comprendió todo, el capitán del equipo de futbol había ingresado y buscaba con la vista a una persona. Llevaba el uniforme masculino del instituto, era simple polera piqué azul marino y pantalones de tela negro, en él lucían como p
Al llegar a casa Marco corrió a la habitación de su hermana, esta se encontraba escribiendo en su cuaderno, al verlo entrar sin anunciarse, lo observó con extrañeza, su expresión se veía más relajada que luego de su discusión en el colegio.- Hermana- murmuró, colocó en su escritorio una cajita de cartón elegante.- ¿Qué quieres?- preguntó sin detener su tarea. Miró hacia la caja y se dio cuenta que era un pastelillo de la pastelería más famosa de la ciudad-- Soy un idiota- sentencio con voz culpable Marco- Sí, el más grande-- No debí hacerte pasar por esa situación vergonzosa-- Mmm-- Prometo que no volveré a hacerte una broma así nunca, nunca más…
- ¿Chicos lo conocen?- Les preguntó la entrenadora-- Este..- Murmuro Marco. Lo conocía, lo observaba hace más de un mes como un maldito stalker, tanto que le avergonzaba, pero no podía responderle eso a su profesora. Jamás imaginó que jugara fútbol igual que él, por eso se quedó en blanco.- No lo conocemos directamente, lo vimos una vez en la calle… ¿Cómo se llama?- irrumpió Anais, supo sin problemas leer la cara de su gemelo, estaba completamente bloqueado por la emoción.- Bruno Scheneider, último año de medicina, es el chico prodigio de su facultad- le informó la entrenadora a la gemela.- *Ya sabemos cómo se llama tu querido amigo*- le escribió en su celular- *descubrimos al demonio guapo*.- le puso un emoticón de carita feliz.Marco tuvo que tragarse una carcajada.- Su posición es defensa, por lo que tendrás que enfrentarlo en el partido. El otro chico de la izquierda es mi
Ese día todos, incluida ella llevaban el buzo del colegio, así era más cómodo moverse que con la faldita plisada de su uniforme y las zapatillas le aligeraban el caminar. Bajaron todos en orden de la van, en verdad estos niños se sabían comportar cuando querían, hasta le parecían algo tiernos así de entusiastas.Entrenadora- Estudiantes, necesito que bajen las maletas con los equipos y los otros implementos para llevarlos al camarín. Yo iré por mientras a buscar al Rector y al entrenador para informar que ya estamos acá. Por favor compórtense, somos invitados-Sí entrenadora: Contestaron todos juntos.Anais tomó uno de los cooler con las bebidas energéticas y pretendía adelantarse unos metros del resto. Quería tener algo de tiempo para recorrer las instalaciones de la universidad. Er
Marco se quedó con esa última frase y se le cayó de las manos la cuchara con la que se servía fruta.No giró su cabeza, miró un punto fijo, tomo la cuchara y volvió a su puesto. Tenía la certeza de que lo había visto, no volvería a mirarlo- Niño.. murmuró enojado.Era verdad, que tenían una distancia entre su edad y la de él, pero no le hacía un niño, siempre de consideró bastante maduro para su edad.Le había parecido un hombre encantado y amable cuando conversaron fuera de la biblioteca, esa imagen se le quebró en un instante al igual que sus esperanzas.Ellos estaban en etapas de la vida diferentes, só lo o le veía como un Nino pequeño, fue un golpe a su ego.Anais lo observó volver pálido, perdido en sus pensam