-Anaís, tanto tiempo- dijo el hombre de ojos color ámbar.-
No pensó verlo tan pronto, se le secó la boca por lo inesperado de su visita, debió pedirle al abogado y su asistente que investigarán su lugar de trabajo.
- Tom…- susurró, pestañeo rápido -toma asiento … a qué debo tu visita?- preguntó avanzando a su asiento tras el escritorio, estaba molesta - ¿ Deseas algo de beber?- se sirvió café para ella.-
- No gracias.- se sentó en la silla que le ofreció.
- No es una visita amistosa cierto?- le dijo en tono de sarcasmo.-
Tom, tomó una fotografía del escritorio de
Liliana estaba acostada en la sala de enfermería, Anais corrió al verla, estaba dormida, un poco sudorosa pero se veía ya calmada.--¿ Qué le pasó maestra? – preguntó tocando la frente de su hija.-Discutió con uno de sus compañeros.- decía moviendo la cabeza en negativa.-Quién? Qué le dijeron esta vez?- su rostro se ensombreció.-Estaban preparando regalos para el día del padre y una de las niñas le dijo que no tenía que esforzarse ya que no tenía a quien dárselo. Ella le contesto que su mamá era ambos porque papá estaba muerto y le dijeron que esa era una mentira para ocultar que su padre la abandonó.-La expresión de horror
A la hora de su colación, Anais recibió la visita del asistente de Tom, otra vez era interrumpida dentro de su horario de trabajo.- No deberías beber café jefa, recuerda tu gastritis- le reclamó Bruno Scheneider, médico jefe de cirugía, le quitó la taza.-- Eso fue hace años, actualmente no tengo problemas gástricos.- le arrebató la taza, el asistente de Tom le observaba en silencio.- No intentes distraerme del problema, necesito que liberes esas dos camas hoy, esos pacientes deberían estar de alta ayer, tus becados no me escucharon.- Por qué es tan urgente esas dos camas? Puedes pedirle a otros cirujanos que envíen a casa esos pacientes.- se defendía Bruno.- No es algo en su contra Dr. Scheneider, sus rinoseptoplastías han evolucionado exitosamente, estar acá sólo le traer
- ¿Cómo supiste que vengo a este gimnasio?- le veía curiosa.- "¿ Investigó sobre esto también?¿ Tan desesperado está por acercarse a la niña?"- las preguntas se acumulaban en su mente.- Mi asistente lo averiguó por mí- respondió calmado. No conocía ese gusto por el deporte de Anais, debido a los estudios ella no tenía tiempo para eso, le acompañaba a los entrenamientos pero jamás corría con él.- Tom Miller, tanto tiempo!- le saludo Ginger.- Enfermera Gin, un gusto volver a verla ¿ cómo está?-- Cómo ves intentando llevar una vida no sedentaria. -- El ejercicio físico es bueno para liberar el estrés- le comentó Tom.- ¿ qué rutina realizan?- Boxeo, kickboxing, máq
Su hermano, era un pésimo actor, no sabía disimular cuando alguien no le gustaba, en este caso, su ex amigo Tom Miller estaba frente a él, lo miraba como si el demonio se le hubiera manifestado.- Me encontré con tu viejo compañero del club de futbol de la preparatoria por casualidad- le hizo gestos a su hermano para que se tranquilizara.-- Mucho tiempo Marco ¿ cómo estás?- saludo educadamente Tom.-- Capitán no pensaba verlo nuevamente… - trato de sonar amable, ya que su sobrina lo observaba interesada, Anais sabía que ese “ capitán” iba con un mensaje oculto-Anais le quitó el cigarro de la boca, lo apagó y lo eliminó en un basurero- Deja de fumar en frente de los niños! sabes que no es bueno para tu salud-- Tú no dejas de tomar el café cargado con esa gastritis y yo no te digo nada- le reclamaba picado.- &nb
Nauseas y vómitos, era lo que recordaba de ese viaje al extranjero.Tom había decidido irse fuera del país ha jugar en un equipo de elite, al principio la distancia no fue un problema, y este viajaba seguido a verla, pero poco a poco su relación fue cambiando.Recibió un sobre bajo la puerta del departamento, una foto de Tom y una mujer con facciones extranjeras caminaban tomados de la mano, otra foto los mostraba besándose, el mundo se detuvo en ese instante para ella. Se sujetó de la pared para no desmayarse.Decidió confirmar esto de primera fuente, aprovechó el receso universitario y tomó un vuelo hacia España sin avisarle.- La comida del avión… estaba descompuesta… wo… wo wo.- seguía vomitando en el hotel, se lavó los dientes y se fue al campo de entrenamiento.- Señora Miller, ¿qué hace por aquí? Debió avisarme para ir por usted al aeropuerto- le dijo caballerosamente y ner
Marco la acogió ese día en su casa. Tanto Bruno como él, no creían las noticias. Era todo inesperado. Tom trató de contactarla a su celular en varias ocasiones pero Anais no contestó, sólo respondería las llamadas del abogado, si hablaba con él sólo le costaría más dejar su matrimonio atrás.Luego de eso, pasaron4semanas, Anais, se había refugiado en su práctica en el servicio de urgencias del hospital público. Su enfermero supervisor era exigente y estaba en su último día, por lo que deseaba fuese un día memorable.-Anais, debes salir a almorzar.- le informó Adam, su enfermero docente.- en ese tiempo usaba el cabello corto.-Sólo me falta entregar este paciente al técnico y voy señor.--&nbs
De vuelta en el presente, llegó a su departamento, Anais acostó a su hija, estaba demasiado hiperactiva, su encuentro con el futbolista la tenía feliz y alucinaba por las fotos, logró calmarla con el baño de tina.- Mamá… ¿el señor Miller es simpático cierto?- Anais arropaba a la niña.- Mm…-- Me gusta compartir con él, ¿podrá venir a cenar con nosotras? -- Es un hombre ocupado, no creo que pueda.-- Que lástima!- hizo pucheros,.- Duerme bien chiquitita- le besó en la frente.-- Gracias mamá, no vemos mañana.- se refregaba un ojo.Anais se baño también, luego se sentó a leer en la cama, le costaba dormir hace varios días, el regreso de su ex marido la ha tenido ansiosa y conciliar el sueño se hace complejo.- Tom! Qué haces en mi cuarto?- le preguntó al verl
Aunque Anais le dijo que estaría bien, Tom se fue con una sensación incomoda en su pecho, - ¡él había provocado todo esto? ¿ Llego a destruir su dinámica familiar de golpe, debió pedir decirle la verdad tan pronto?- Se preguntaba corriendo hacia el parque, la fugitiva estaba sentada en uno de los columpios.Lili lloraba y se secaba las lágrimas con la manga de su uniforme. Al ver la sombra de alguien muy alto, levantó la cabeza.-- ¿ Puedo sentarme a tu lado?- le preguntó Tom, señalando el columpio.-Lili sólo asintió.-- ¿Estas bien? Tu pecho? ¿Puedes respirar?-- No… - la tos le ahogó y un sonido aterrador comenzó a salir desde su garganta, Tom se apresuró a armar la aerocamara con el inhalador y se lo administró a la niña.- Calma…. Esto te ayudará…- le decía acariciandole la espalda con la mano libre.-- ¿Ella te lo d