La Tía Wu cocinó bien. Por lo tanto, Tang Ruochu no pudo controlarse, y se devoró dos tazones de arroz y un tazón de sopa.

Al final, sintió que la comida le subía a la garganta y sintió que vomitaría en cualquier momento.

Salió del comedor con dificultad. Al ver que caminaba lentamente como una mujer embarazada con las manos en la cintura, Lu Shijin se rio y negó con la cabeza impotente.

Entró a la cocina y salió después de un largo rato con una taza en las manos.

En la sala de estar, Tang Ruochu yacía en el sofá como una mujer muerta, con el rostro lleno de temor y pesar.

Su estómago estaba a punto de estallar y se sentía extremadamente incómoda. Por lo tanto, a ella no le importaba su imagen y decidió tumbarse en el sofá para siempre.

Cuando Lu Shijin vio esa escena, se acercó y se rio en silencio impotente. Se acercó y le pasó su taza. "Esto es té de espino, puede ayudarte con la digestión".

Al recibir la taza, ella levantó los ojos para mirarlo. Conmovida, se expresó. "Shiji