- Que ridícula...- dije de nuevo mirándola. Era bonita, amable, tenía buenos modales. Se podía notar la feminidad y la nobleza que ella representaba; no debería molestarme supongo así que gire mi cara hacia otro lado para no verla sonreír mientras jugaba en mi patio. Esto es absurdo ¿Por qué el puede tener concubinas y yo no? En el reino del centro no se acostumbra a tener un harén de mujeres. Pero si un rey de otra región regala una de estas mujeres finas se puede aceptar fielmente, yo... yo no quisiera que fuera así pero.. pero no tengo ningún derecho sobre él de todas formas.
Pronto de la nada salió William de la puerta para entrar a los jardines su mirada estaba buscando algo.
- E- pronunció antes que aquella chica se le avalanzara a su lado para llenarlo de caricias.
- Mi rey, estaba esperándolo... ¿Qué estaba haciendo?- dijo ella desesperada por su atención. Que fácil dije para mis adentros.
- Te dije que no me gusta que hagas eso. - Di
Mientras tomábamos el almuerzo en el hermoso comedor, con las flores reposando en sus floreros, tapices y estatuas las cuales daban un toque más elegante de lo avisual. La habitación tenía la forma de un rectángulo y en cada dos metros una columna azul acompañada de una ventana alargada que dejaba entrar el frío viento de la madrugada. Me levanté de aquel asiento al terminar por la misma razón de que tenía algunos trabajos ese día pero ademas... yo no soportaba estar ahí. William con su elegante traje azul que combinaba perfectamente con sus atributos, un elegante corbatin en la parte inferior del cuello. Con sus finas telas y yo. Yo estaba con un bonito vestido simple manga larga hasta debajo de la rodilla con botones en el pecho para asegurarlo... pero.... aquella mujer ¡Aquella mujer adúltera estaba con un semejante vestido con las mejores telas posibles, joyas, accesorios! Tantas cosas que me hacían sentir miserable por no llevarlas, por la razón de que ya no había pedido más...
- Yo... yo quiero ir!- dije segura de aquella desicion precipitada.William me miro preocupado y entristecido.- Lo sé.. pero podría ser peligroso. Reconoce tu puesto Elizabet, No puedes deambular por las calles de Bealtom como si de un juego se tratase, aquel lugar es muy peligroso.- Es peligroso por que no tiene el trato que se merece.- dije crusandome de brazos.- Podría ser... pero siempre a sido así, el lado opositor, el que quiere acabar con nuestra monarquía. Son nuestros enemigos y lo sabes, lo único que provocan es problemas. No deberían existir.Acaso lo que dice es enserio.... son personas que necesitan cuidados, que necesitan un rey para así guiarse y vivir mejor. ¿¡Por qué se comporta como si fueran de lo peor!? Son su pueblo!- Creo que estas equivocado. Son personas que necesitan a su rey- dije mirándolo melancólica.- Son personas que traen problemas, que no tienen educación ni clase. - iba a
- Aquí es señora... no puedo avanzar más. - dijo el con sierto miedo en su voz- esto es muy peligroso y mi trabajo no tiene seguro de vida.. lo lamento.- No tiene de que lamentarse- dije tomando de su mano para así bajar- Hasta luego señorita- Dijo subiendo de nuevo.- la vendré a ver dentro de tres horas.- los caballos de alfrente comenzaron a trotar para así alejarse de mi cercanía.Mire hacia todas partes.. a lo primero que me enfoque esque a lo lejos se podían ver luces así que camine de poco a poco hasta así darme una idea de como era el tan conocido y temido pueblo de Bealtom en el reino del Centro, el reino del Centro es considerado uno de los reinos más ricos.. pero también uno con el pueblo más pobre... es una clase de estatus social. Aquí no hay ninguna persona con un título o estado monárquico lo que no lo hace importante y lo dejan en segundo plano al no tener algo que llame la atención para mejorar..A los pocos pasos de di
- Bienvenida señora Eli...- Muy buenas tardes Mirton.- dije interrumpiendolo para así entrar por las grandes puertas que dos guardias protegían. Camine con la mejor sonrisa fingida que podía hacer al momento demostrando que todo estaba a la máxima perfección... Nadie quería ver a su reina empapada de lágrimas. Nadie quería ver a una reina que no era fuerte.Seguí mi camino por el gran pasillo hasta dar una vuelta a la derecha y al final entrar a la gran puerta que ahí estaba, busque su rostro y ahí estaba. Despreocupado leyendo algunos acuerdos con los pueblos vecinos.- Fuiste... ¿Estas bien? ¿Estas herida?- Dijo el levantándose de su asiento para así acercarse a mi y tomar de mis manos para asegurarse de mi seguridad..No dije nada tome asiento en una de las sillas sin mirarlo apenas estaba con la vista perdida en lo que había sucedido.- Te ocurre algo..?- Dijo realmente preocupado por mi lejanía. Se acercó y se sentó a mi lad
Al otro día después de la "pelea" se sentía...- Renovada- dije sonriendo para mi. Alfin haría algo bueno ¿No? Para esto existo supongo para poder mejorar este mundo pero... muy dentro de mi tenía miedo... que tal si William se enojada tanto que... Es impredecible lo que pudiera hacer y más cuando dije que si no hacia lo que yo decía nosotros romperíamos la alianza algo un poco extraño porque no hay forma de romperla estoy totalmente anclada a un hombre oportunista.- Hijita...- Dijo mamá entrando- No vas a ir a comer?Sin abrir los ojos dije- No. No tengo hambre y ademas tengo que trabajar- me levanté de la cómoda cama para así ir a mi oficina a revisar algunos de los "Problemas" que yo cause... o así lo clasifica la corte de honor. Pero lo que no pensaban esque ellos sólo son una corte y yo. Su reina. No hay nada más que decir.....A los pocas horas llegó Mirton mi aliado en esta travesía.
- Eres una brabucona- dijo el acostandose en mi cama.- No te acuestes en la cama la desordenas- dije malhumorada.- Por que me avisaron mis guardias que vas a irte a un viaje.- Dijo el colocando su bañado cuerpo boca arriba sin oir mi comentario.- Ah si.. ¿No te avise? - dije sonriendo incómoda.- Ahora si sonríes ¿No?- se colocó de lado ahora para así mirarme tontamente.- ¿Adónde vas y para que?- Dijo serio.No tengo que ocultarlo más pero seguramente me juzgará debería ¿Preocuparme?- Yo... yo voy al Sur.- ¿Para qué? Ese lugar no necesita atención... ni a presentado problemas.. es un lugar muy rico el segundo más rico.- Dijo fulminandome sabiendo que diría algo estúpido.- Esque... es algo personal.- dije alfin excluyendolo de mi familia...Alzó una ceja seguramente recordando aquel momento donde lo había proclamado parte de ella ¿Esto estaba bien?- No es lo que quise decir...- dije nota
William reposaba en el bonito asiento que su esposa siempre utilizaba... ella siempre se quedaba ahí.. contemplando la naturaleza, perdida en sus pensamientos y sus ideas... en una forma de cambiar el mundo en cambio el.. Nunca quiso ser rey, el no quería tener a tal grande reino a su poder el se sentía.. incapaz por el simple hecho que nunca pensaba que sería como o mejor que su padre y eso lo hacia sentir miserable. Pero cuando ella llegó, cuando la vio.. tan altanera, tan capaz que sólo se dedicó a observarla y sin pensarlo comenzó a amarla... ella era tan fuerte, lo que el comenzó a depender de sus peleas y las veces donde sólo se miraban... En cambio Elizabeth ella pensaba que era débil. Ella miraba a William como un ser fuerte, tan decidido y firme, que podría llevar todo el sólo porque nunca necesitaría ayuda. Como si el estuviera destinado a ser rey porque el lo merecía, aunque aveces discutían, aunque aveces tuvieran ideas contrarias de todas formas siempre en sus corazones
¿Astrid? - Me levante de un impulso de mi cama ¡¿Que rayos había pasado?! Sabía quien era Astrid su bis abuela o algo parecido según había dicho aquella señora... pero era aún más raro que sus recuerdos vayan consigo... acaso yo no soy Elizabeth.. Soy Astrid ¿Quién soy? Sabía que en la época de la pubertad no sabemos que hacemos o porque vinimos pero esto era diferente, dos personas habitaban dentro de mi. No era normal todos lo sabían pero... ¿Por qué esto sucede? ¿En serio necesitan mi ayuda? ¿En qué?... No se me a mostrado nada, el reino no tiene problemas extremos y se podría decir que estamos en una de las mayores tranquilidades que a tenido nuestro reino. Entonces porqué yo soy así...Había perdido ya todo signo de sueño y pereza, era muy de mañana tanto que el cielo era una mezcla de día y noche. Hermoso.. una mezcla de día y noche, así como sus ojos. Al ver aquel paisaje no pudo evitar ver la imagen de sus hermosos ojos, aquellos que poseían un hermoso