Los golpes de la puerta me despertaron.Abrí los ojos con lentitud cuando escuché pasos acercándose a mi, encontrandome con Thomas en la entrada de la habitación, quien me miraba con precaución.—Lamento mi comportamiento de ayer —susurró, ofreciendome un plato con hot cakes —sé que no fue apropiado.—No es conmigo con quien deberias disculparte —musité, apretando los labios.Thomas asintió lentamente, soltando un suspiro y sentandose sobre la cama, a mi lado.—Sé que fui muy duro con Harding —susurró —y pienso disculparme con él, es mi mejor amigo Sky.Guardé silencio mientras pasaba un dedo por el plato con comida. Thomas lo tomó para quitarlo de mi vista, haciendo que levantara la mirada.Él sonrió amorosamente, como si eso cambiara todo lo que había hecho el día anterior.—Además quiero que él sea el padrino de nuestra boda —murmuró y su sonrisa aumentó —me gustaría que escribiera una canción y la cantara a la hora del baile. Seria algo magico ¿no lo crees?Tragué saliva con fuerz
La sala se llenó con un silencio incomodo cuando Thomas entró al departamento.Yo estaba recostada en el sofá leyendo con atención el periodico cuando él cruzó el pasillo y se detuvo frente a mi, con gesto tenso.—¿Has buscado un lugar donde quedarte?Mis ojos dejaron de leer la nota y me enfoqué en él, mi corazón latia con fuerza dentro de mi pecho.—¿Quieres que me vaya ahora?Él se apresuró a negar.—Lo preguntaba porque ahora no trabajas —apartó la mirada —fui a la empresa donde trabajabas y puedes retomar actividades el lunes si te sientes capaz. No puedes ir a ningun lugar si no tienes ingresos.Frunci el ceño.—No recuerdo nada de mi antiguo trabajo Thomas —solté todo el aire de mis pulmones y me acomodé mejor — creo que deberia buscar en otro lugar.—No puedes darte el lujo de buscar trabajo, al menos no por ahora Sky, tardarias mucho en conseguir. Apreté los labios unos segundos, tenia razón, necesitaba conseguir un trabajo; ademas no queria quedarme por mucho tiempo más ahi
Mis ojos se abrieron perezosamente cuando escuché un ruido proveniente de la cocina, me puse en pie y avance con duda. Thomas estaba cocinando, ágilmente.—Buenos días —murmuré, haciendo que su mirada chocará con la mía.—Estoy preparando hot cakes —murmuró sonriente —¿quieres un poco?—No, pero de hecho quería hablar contigo —susurré.Avance hasta quedar frente a él, sus ojos me evaluaron con cierta duda, intentando adivinar que era lo que tenía que decirle.Apagó el sartén y me sirvió un vaso con jugo de naranja, yo lo rechace con un gesto y él bebió, sin inmutarse.—¿Es sobre el trabajo? —preguntó, intenté responder pero el siguió hablando —intenta no estresarte, todo irá bien. Quizá sea un poco difícil porque será tu primer día pero...—No voy a volver a ese trabajo —murmuré, haciendo que dejara de hablar.Su mandíbula se tensó casi de inmediato.—¿De qué hablas Skyler?Tragué saliva y me encogí de hombros.—No recuerdo nada de ese trabajo y la verdad ahora mismo prefiero empezar
El día en casa de Harding fue prácticamente un día tirado a la basura para mí aprendizaje. No hice nada más allá de enviar a papelera todos los archivos viejos y no deseados, mientras miraba de reojo como Harding revisaba cosas con su representante por llamada y fijaba fechas de sus nuevos proyectos o entrevistas.No hubo interacción más allá de la estrictamente debida entre nosotros, de hecho en ocasiones ni siquiera me miraba. Por lo que, después de 4 horas me decidí a acercarme, haciendo que se quitara los audífonos y me prestará atención.—Hace quince minutos terminé de revisar los correos, ya no hay nada por ahí —murmuré. —¿necesitas que haga algo más?Harding miró a su alrededor por un momento, como si pensara en que más podría hacer por ahí, luego de unos segundos suspiró y volvió a mirarme.—Puedes tomarte un descanso.Puse un mohin que demostró lo poco de acuerdo que estaba con eso.—Es que no estoy nada cansada, solo estuve ahí sentada haciendo click.Harding resopló y volv
Entré al departamento de puntillas para que Thomas no me viera, él estaba recostado en el sofá, viendo un programa sobre cocina. Tragué saliva y seguí avanzando sin mirarlo. Al menos hasta que su voz me detuvo.—Vamos a vivir un buen tiempo juntos Skyler, deberíamos saludarnos al menos cuando entremos por esa puerta.Me enderecé, mirándolo con una mueca.Thomas estaba furioso, podía notarlo por su forma de mirarme.Apreté los labios y me encogí de hombros.—Pensaba que estabas ocupado.—O la culpa es demasiada para ti —sentenció, enarcando una ceja—¿qué hacias con Harding?—Estaba trabajando, te lo había dicho. Thomas negó con la cabeza.—Quiero que llegues aquí antes de las 7. Fruncí el ceño casi de inmediato.—Tú no puedes exigirme eso Thomas.—Lo haré porque está es mi casa y son reglas que pondré para que puedas seguir viviendo aquí.Mi pecho se contrajo cuando el enojo comenzó a apoderarse de mi. Sabía lo que estaba haciendo, quería condicionarme porque sabía que no tenía otro
Intenté decir algo cuando todas las imagenes desaparecieron de mi cabeza. Las lágrimas se habían acumulado en mis ojos y sentí que en cualquier momento iba a romper a llorar. Los ojos de Thomas dejaron de mirarme con rencor y se suavizaron cuando pareció entender el porque de mi expresión. —¿Lo has recordado? —preguntó, bajando la voz. —Sabias todo —murmuré —Todo lo de Harding, todo... Él tragó saliva, negando con la cabeza. —Ese día quisiste terminar conmigo, me dijiste que necesitabas alejarte, que necesitabas pensar las cosas... me lanzaste tu anillo de compromiso, estabas furiosa... Harding te envío un mensaje en ese momento, te había dicho lo mucho que te quería y el lugar donde te esperaría. Sacudí la cabeza intentando alejar las lágrimas y Thomas se apresuró a aeguir hablando: —Me volví loco Skyler, eres el amor de mi vida ¿me escuchas? no podía soportar la idea de que me dejaras por él, después de todo lo que habíamos vivido, después de lo nuestro... no podía s
Abrí los ojos cuando la luz del amanecer se coló por la ventana de la habitación. El tiempo había avanzado, la noche terminó y con eso mis ideas no se habían aclarado por completo, seguía dudando, seguía sin saber cuales sentimientos predominaban en mi cabeza, seguía sin saber que era lo que sentía hacia Harding y que era lo que sentía hacia Thomas, seguía sin saber si debía quedarme o irme, seguía sin saber que sería lo mejor para mí. Harding abrió la puerta en ese momento, tomando mis pensamientos por sorpresa, haciendo que nuestros ojos se encontraran por un segundo. —¿Cómo has dormido? —me preguntó, dando un paso hacia el interior. —No muy bien —admiti. Pude ver el movimiento en su garganta cuando tragó saliva y pude notar que sea lo que sea que pensaba lo mantenía tenso, indeciso. Por eso no me sorprendió lo que me preguntó a continuación. —¿Piensas volver con él? Y por alguna razón sentí que debía ser sincera con él. —No tengo idea —susurré —no se que hacer. Él asintió
« Abro la puerta del departamento con las bolsas del super a los lados de mi cuerpo, sintiendome cansada debido al día tan pesado que he tenido. Suelto todo el aire de mis pulmones mientras dejo las cosas en el piso del recibidor. —¡Thomas! —le llamo, para que me ayude con las cosas. Frunso el ceño cuando no encuentro respuesta, aprieto los labios y avanzo con cautela para sentarme en el sofá, pero me detengo cuando reparo en unas zapatillas que no reconozco. Mi corazón se acelera con fuerza y mi respiración se agita cuando escucho unas risas al fondo del pasillo, en el baño... Mis piernas comienzan a temblar mientras camino hacia ahí, mi boca se seca cuando alcanzo la puerta y mis ojos se llenan de lágrimas cuando la abro y veo a Thomas desnudo abrazando a una persona que conozco muy bien. Ambos están dentro de la ducha, riendo. Mi corazón se rompe un poco más cuando Mar le da un beso en la punta de la nariz... —Thomas... —susurro. Ambos levantan la mirada hacia mi cuand