La rabia del Alpha iba en aumento, deseaba desgarrarle la garganta a Rowan con sus propias manos, ¿acaso no era capaz de comprender la idiotez que estaba haciendo? Pedir perdón no era algo que le gustase, sin embargo tendría que hacerlo por el bien de su manada.—Me gustaría que habláramos en privado—Iker se dirigió al Alpha que los visitaba, quien se veía claramente ofendido por el acontecimiento anterior, a pesar de eso accedió a dialogar.Para que todo fuese privado decidieron charla en la choza del Alpha, y pese a tener varios desacuerdos que podrían acabar la negociación Iker terminó por acceder a todo, solo por el bien de su manada, odiaba ceder, pero era la única forma de lograr una cooperación pacifica entre ambas manadas.—Me alegra saber que alguien y los Rowen tiene palabra—el hombre le estrechó la mano a Iker con una sonrisa de medio lado.—Estaré ansioso por escoger las quince esposas que me prometió para mis hijos, quiero que sean las mujeres adecuadas para continuar mi l
Iker estaba sorprendido y algo dudoso sobre la conversación con la gitana, si no que ella le prometía era cierto, quizás no le vendría mal aceptar, sin embargo, no podía apresurarse con su respuesta.—Vamos a bailar—Iker le tendió la mano a su hermana, quien estaba sentada sobre una roca—. Deja esa mala cara.—Vamos—ella terminó por aceptar y respiró resignada tomando su mano.—Debes entender que esto no es un castigo—susurró a su oído antes de empezar a bailar una especie de vals.—Si no es un castigo, ¿ qué es? Hermano—soltó a la defensiva y él la hizo girar.—Cuido de nuestra familia, hermana—la miró a los ojos con ternura—. Tú, nuestro hermano, Samantha y mis hijos; daría mi vida por ustedes.En ese momento la joven lo comprendió, su hermano no la estaba traicionando, ni minimizando por ser mujer, estaba protegiendo su linaje como un día se lo prometió a sus padre, un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas.—No lo arruines, hermana—Iker limpió sus lágrimas con cuidado.—Siempr
Samantha subió a la recámara que su cuñado le había asignado, era un lugar amplio, sin embargo no era acogedor, las paredes de piedra eran incapaces de alejar el frío, por eso no tardó en encender la chimenea y sentarse sobre la alfombra de piel ante ella.Suspiró pesadamente permitiéndose quitarse los zapatos que comenzaban a maltratarle los pies hinchados por el embarazo, era imposible para ella comprender el dolor que Iker llegó a sentir al verse traicionado por aquellos a quienes amaba, su hermano y su ex prometida habían sido crueles con él.—Quizás tus heridas y las mías podrían sanar si estamos juntos—la rubia suspiró limpiándose el sudor que comenzaba a perlar su frente, producto del calor que emanaba de la chimenea.Ya no se sentía cómoda en esa casa, quería volver con Iker, aspirar su olor y sentirse protegida por sus brazos fornidos. Desde que fue abusada por un desconocido su miedo por los hombres aumentó, hasta que se permitió conocer a Iker, el fue sincero, amable y todo
Sahira la miró con rabia, o quizás era dolor, porque una lágrima se escapó de sus ojos y rodó por su mejilla, solo ella sabía la razón de eso. Su esposo puso una mano sobre su hombro, ella se recompuso de inmediato y lo miró con desafío.—Yo no soy el enemigo, así que para con tu actitud—le frenó de inmediato y Sahira terminó aceptando de mala gana.—Iker decía que me amaba, siempre pensé—la voz de la mujer era apenas un susurro.—Pensabas que te amaría por siempre, al grado de no continuar su vida con otra persona—su esposo completó la frase.Sahira lo miró sin odio y asintió, no quería lastimar a su compañero, pero una parte de ella añoraba el amor desmedido que el Alpha le brindó durante tanto tiempo, si bien ella fue quien le dejó, no estaba preparada para sentirse como un ser sustituible en la vida de aquel quien le prometía constantemente un para siempre.—El amor no es capricho, esposa mía y hasta el hombre más enamorado de todos es capaz de olvidar, sanar y continuar.—Iker no
Iker tomó forma la de lobo en cuanto cae el punto más oscuro de la noche, estaba ansioso por reunirse con su amada, esa mujer en poco tiempo se encargo de meterse en lo profundo de su corazon, si tan solo hubiese actuado de otra forma al conocerla, no vivirá con el tormento eterno que siempre le recordaría la bestia asquerosa que podía llegar a ser, esa criatura habitaba dentro de y de no tener cuidado saldria a flote nuevamente. Corrio por el bosque mientras la brisa helada le acariciaba el pelaje, sintiéndose libre, aunque atado a la vez, la extrañaba de sobremanera, quería reposar a su lado; verla descansar le daba una paz que nunca antes había conocido, y ahora ansiaba constantemente. Cuando no estaba junto a Samantha pensaba en aquel momento de luna, tanto era su agonía, que en algunos momentos llegaba a creerse que enloquecería de tanto pensar y culparse por lo ocurrido. Porque sin duda él nunca se perdonaría la atroz infamia contra su esposa.
Samantha se sentia feliz, el hecho de estar junto a su esposo le daba seguridad, ahora el se encontraba en el balcón, mirando el jardín. Ella se acercó con cuidado para darle una sorpresa, pero antes de que pudiera abrazar su espalda, vió como aquella mujer le lanzaba un beso descarado. Saber que su esposo tenia tan cerca a su ex prometida mandó un pinchazo de celos a su corazon, un par de lagrimas furtivas resbalaron por sus mejillas mientras se daba a la fuga silenciosa, no podia esperar que Iker la amara, pues su relacion fue una mera transaccion económica y social entre las familias, él tenía dinero y ella estaba embarazada, producto de un abuso brutal, no podía exigir nada en esas condiciones, ese hombre la había salvado, aunque no llegara a enamorarse de ella no podía reclamarle. Se acomodó con cuidado sobre la cama, fingiendo dormir para ocultar las lágrimas de dolor que bañaban su rostro agraciado; Iker salió de la habitación sin hacer ruido y Samantha suspiró con pesar, n
Iker Rowen era el Alpha de la manada de los Jhakue, estaba emocionado por desposar a sahira la mujer a quien siempre amó, ante sus ojos era la esposa perfecta para él, su melena miel y carácter fuerte la hacían destacar desde la niñez, en un par de horas sería suya para siempre y la luna bendeciria su unión.—¿Ansioso por la boda hermanito?—la muchacha de cabellos oscuros le dedicó una sonrisa pícara.—Ansioso por la luna de miel—le miró con picardía y la joven negó con la cabeza.—Sahira me pidió que te trajera un mensaje—suspiró cambiando de tema—Y que esperas para decírmelo.—Necesita que vayas a su choza antes de la boda, creo que es importante, la noté nerviosa.—Iré de inmediato, un alfa como yo ama complacer a su pareja—soltó con premura, ante el conocimiento del deseo de su novia.El mayor del linaje Rowen llevaba poco tiempo como alfa, pero se había ganado el respeto de la manada en un corto tiempo, se acomodó la chaqueta de cuero marrón y deslizó sus dedos por su cabellera
—Era mi primera vez—la joven se balanceaba, hacia adelante y atrás, estaba en shock por lo vívido, abrazaba fuertemente sus piernas adoloridas por la agresión sufrida—. Yo no quería que fuera así—las lágrimas corrieron por sus mejillas pálidas.—No tenía que ser así—soltó dolida.—Quería que fuera especial—con la mirada pérdida observó a su agresor. Era un hombre apuesto, aun así la había tratado como un objeto sin valor, en quien desahogó sus bajos instintos sin piedad alguna.—Siempre serás mía==susurró su agresor al notar que la joven lo observaba y le sujetó el rostro bruscamente, obligándola a mirar esos feroces ojos color ambar. La joven se estremeció ante su toque—, solo mía—añadió con una sonrisa torcida—. Desde ahora seré tu único dueño—gruñó mientras se comenzaba a vestir, para dejarla allí, dolida y ultrajada. Iker se sentía poderoso al verla tan frágil; la imponente Sahira, lucía como una pequeña temerosa.==De ahora en adelante nadie te respetará e incluso podría decir a to