Capítulo 60. Amigos por siempreIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, México–Son gajes del oficio amor, no podemos hacer otra cosa que trabajar para que las cosas salgan bien, gracias por avisarles que ya vamos para allá.Llegamos a ver a nuestros clientes y todo nos estaba saliendo de acuerdo a lo que teníamos previsto en la agenda y en el orden del día. Me sentía muy relajada y tranquila, por el lado laboral y porque lo que pasó de la riña no dañó nada de lo que teníamos que hacer ese día, pero cuando llegamos de regreso a la firma y estábamos viendo unos pendientes Cris y yo, recibí una llamada de mi amigo Axel.–Hola, Axel, espero que me llames para decirme que todo está bien con Amaia – Dije un poco preocupada – Quisiera que me digas que ya reaccionó y que está bien, ya tiene mucho que se fueron.No me había dicho nada de cómo seguía Amaia, esperaba que todo estuviera bien con eso que le había pasado, ella solo fue alguien que salió dañado sin tener nada que ver, espero que ya
Capítulo 61. Malas noticiasCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoMe quedé con mucha preocupación de lo que me había dicho mi amada Ivanna en la firma sobre el problema de Amaia y Axel, estaba un poco nervioso, pues hacía poco que nosotros les ayudamos a ellos a pretender que Ivanna y Axel tenían una relación para acallar esos rumores, lo cierto era que a lo mejor no había servido de nada y a lo mejor pasó lo que dice mamá que siempre pasa, que las verdades siempre salen a la luz.Me acosté en la cama de mi casa a leer un libro y en ese momento me llamó Ivanna por teléfono y de inmediato tomé la llamada de mi novia, ella me tenía que decir lo que pasaba, la conozco perfectamente.–Ivanna, mi amor ¿Qué ha pasado? – Pregunté – Casi no puedo pensar, ni dormir de la angustia.Esto lo de mis amigos me tenía muy al pendiente, ellos pueden contar con nosotros en lo que necesiten, estaba dispuesto a lo que fuera, ellos se amaban demasiado para que no los dejaran vivir en paz.–Cr
Capítulo 62. Mujer indeseableCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoIvanna y yo, nos sentamos en el sillón de su despacho y ella se recargó en mi pecho, mientras yo la abrazaba. Quería consolarla, pero nada consolaría a mi novia de la pérdida de su abuelo, esas pérdidas no se superan pronto o tal vez nunca. Nuestros abuelos son nuestros segundos padres y algo me dice que Ivanna era muy cercana al suyo y que por eso le afectó tanto.–Te entiendo, perfectamente Ivanna. Lo malo es que Axel, sí cometió adulterio y aunque yo todavía no soy abogado, bien que lo sé y es lógico que su esposa lo quiera acabar por completo.Esa mujer tenía todas las de ganar, y se veía que no le importaba a quien se llevaba por delante, tal es el caso del abuelo de Ivanna, que nada tenía que ver el señor con todo este problema, y por culpa de la tal Cecilia había perdido la vida.–En eso tienes razón Cris, pero no es justo que Cecilia vaya a dejar sin nada a Axel. Mi amigo ha trabajado muchísimo pa
Capítulo 63. El que busca encuentraIvanna Linares FloresGuanajuato, MéxicoCecilia se reía como una demente de lo que le había causado a mi abuelito y eso yo no se lo pensaba perdonar, Cris estaba temiendo que fuera a haber una pelea muy fuerte con esa infeliz mujer y estaba en lo cierto. Yo la quería acabar y perjudicar totalmente y con mis propias manos, nadie me iba a quitar el dolor de haber perdido a mi abuelo y apenas dejó de reírse esa loca y yo me dejé ir de lleno contra su cara asquerosa y le di un golpe bien puesto.–Cállate desgraciada, me tienes harta – La aventé contra la pared – Eres una víbora venenosa que no se cansa de lastimar a la gente que no tiene culpa alguna, eres una asesina, tú mataste a mi abuelito y yo te voy a matar a ti.Nada ni nadie podía contenerme, yo quería acabar con mis propias manos con Cecilia, no me importaba nada, ella tenía que pagar lo que había hecho y todavía tenía la gran cara de venir a restregarlo, a gritarlo, a mi propio trabajo.–Sí,
Capítulo 64. Sin arrepentimientosIvanna Linares FloresGuanajuato, MéxicoYo no quería escuchar a nadie, yo solo quería acabar con Cecilia, mandarle al otro mundo, no se iba a salir con la suya nada más porque sí, yo quería terminarla, porque con eso iba a liberar a mi amigo de esa ponzoña venenosa con la que había tenido la mala fortuna de casarse, él ya no tendría que pasar por ese espantoso juicio donde ella le iba a quitar todo lo que había ganado en la vida.–Nadia, ayúdame – Le pidió mi novio – Por favor.Yo estaba aferrada a esa mujer porque quería acabar con su vida, me tenían que dejar acabar con lo que había empezado, ella no podía respirar del mismo aire que yo estaba respirando, debía morir, tiene que morir, tiene que pagar con su muerte, la vida que le había arrebatado a mi abuelito.–Licenciada Linares, por favor suelte a esta mujer, por el amor de Dios – Nadia me pedía – Por favor, no haga algo de lo que después se vaya a arrepentir, no se ensucie las manos por esa muj
Capítulo 65. Algo distraídoCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoSabía que Ivanna estaba pasando por un trago muy amargo con todo este asunto de lo que estaba pasando con nuestros amigos, con Amaia y con Axel y pese a eso yo quería buscar la forma de hacerla que se sintiera mejor. Desgraciadamente, dos días después de saber lo del fallecimiento de su abuelo, mi hermosa novia tuvo un gran problema.–Cris, estás muy distraído y necesito que te concentres – Me pidió – Este caso es muy importante. Necesito que tengas en orden todo lo del divorcio de los González, mañana vienen a firmar y sabes que odio quedar mal.–No quedarás mal, mi amor – Le robé un beso – Tú eres la mejor abogada que he conocido y todo estará en orden. Es que recordé que con todo lo que ha pasado estos días, no se ha aclarado lo del problema que pasó con Leandro.Ese es un asunto que debemos aclarar, que sepan que es lo que pasa entre Ivanna y yo, que no piense Leandro, que las cosas se quedaron así, de
Capítulo 66. Un acosadorCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoComo siempre saludé al señor con el debido respeto que él se merecía, es un señor muy amable, siempre muy respetuoso y se llevaba muy bien con todos en la firma, uno de los clientes más asiduos de la firma.–Buenas tardes, Cristóbal – Respondió – Sí, ya me dijo Nadia. Muchas gracias.–Adelante, por favor.Caminamos por el pasillo que llevaba hasta el despacho de mi adorada Ivanna y una vez que llegamos ahí, yo abrí la puerta para cederle el paso al señor Sotelo. Esperaba que todo lo que venía a hablar con mi chica terminara pronto, Él entró ahí a dónde estaba mi hermosa novia y yo, le lancé un beso discreto y lo dejé ahí dentro con ella, no podía quedarme presente por la privacidad del cliente abogado, a menos que mi jefa o el cliente lo pidieran que así fuera. Caminé un poco para regresar a mi lugar de trabajo y me detuvo Nadia.–Cris, antes que bajes a los cubículos ¿Me puedes ayudar con algo? – Me preguntó
Capítulo 67. Un despidoIvanna Linares FloresGuanajuato, MéxicoLo que pasó con nuestro cliente, el señor Sotelo, si es que a ese tipo se le podía llamar señor con educación, había sido algo de lo más horrible y supe que eso encendió un foco de alarma en mí. Tenía que hablar de la situación mía con Cris y era algo que ya no me podía callar o todo aquel hombre que quisiera acostarse conmigo, como si tuvieran derecho, se iban a colgar de lo mío con Cris con el fin de querer perjudicarme.–Nadia, por favor, convoca una junta urgente a las 7 pm – Le pedí – Que nadie se vaya hasta haber estado en la junta. Es de carácter obligatorio.Todo tiene que quedar en regla, que no piensen que a mí me van a querer tener como si fuera yo una cualquiera, que ahora tenía que estar con todos, estaban muy equivocados, había dos que tres que se la iban a tener que ver directamente conmigo.–Sí, licenciada, si ya no me necesitan, yo me retiro.–Sí, por favor y gracias.Al quedarme sola con Cris, me la pen