Linda reconciliaciónIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoAxel miró enojado a Amaia y yo, no dije más nada. Me despedí de ambos, porque lo que menos quería era causar entre ellos un problema y no me molestaba que Cris fuera amigo de Amaia, por el contrario, me daba gusto y me sentía feliz de saber que mi chico, es tan bueno que ayudó a Amaia aún después de conocerla por tan poco tiempo.Decidí ir y caerle de sorpresa en su casa y estaba de suerte, pues al tocar, él me abrió enseguida, estaba sacado de onda, pues me había presentado con la intensión de hablar de lo que me ha pasado durante todo el día porque no se presentó a trabajar.–Ivanna, ¿Qué haces aquí? – Me preguntó muy preocupado – Escucha yo, lamento no haberme presentado en la firma y…No dejé que terminara de hablar, porque no iba a ser orgullosa y venir a reclamarle por algo que yo misma había provocado, si él no se había presentado a la firma fue por el trato que había recibido de mí después de haber hecho el am
Casi un mesCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoEl tiempo que estaba pasando con Ivanna era el mejor tiempo de mi vida. La pasaba increíblemente feliz a su lado como no lo había podido ser antes y me sentía dichoso y también afortunado por tenerla en mi vida. Ivanna es única, divertida e inteligente, siendo eso lo que a mi más me gusta de ella, que tiene demasiadas facetas que es tan difícil conocerla a fondo y eso la vuelve más atractiva e interesante para mí. Cada día en la firma, es un día más para estar a su lado y así es como lo veo yo y me estaba yendo bien en el trabajo hasta aquel día.–Hola Cris, felicidades – Me dijo Leandro – Ya has cumplido el primer mes aquí y te felicito, solo te digo eso y que te prepares para lo que te tendrá preparado la licenciada Linares.Leandro todo lo maximizaba, para él todo era para celebrar, no me importaba que era lo que me iba a dar Ivanna después de haber cumplido un mes en la pasantía, yo había firmado por un año y estaría t
Capítulo 18. El dichoso regaloCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, México–Sí, mi amor. Por cierto, Cris – Nos separamos y ella abrió de nuevo las cortinas de su oficina – Tengo algo para ti, hoy cumples un mes como mi pasante y te tengo un regalito.No es necesario que me dé nada, yo soy feliz teniéndola a ella, no se tenía que molestar con regalos, pero si ella va a insistir no creo poder decirle que no, pero me parecía algo innecesario.–Muchas gracias, pero no tenías que haberte molestado. La verdad, me hiciste un grandísimo favor al recibirme en la firma. Admito que no mande mi solicitud a tiempo y…No me dejó terminar y me entregó una carpeta, me parecía de lo más extraño, ni idea de lo que pudiera contener, se parecía a muchas de las que ya había visto en la firma, en los archivos y en la oficina.–Este es tu regalo, amor – Ivanna me dio una carpeta – Es tu primer caso solo, aquí en la firma, revísalo y empieza a prepararlo.Entonces esto es a lo que se refería Leandro,
Capítulo 19. SorprendidoIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoAxel y yo, bajamos a la biblioteca y ahí vimos a Cris con Amaia platicando muy contentos, eso no fue lo que me molestaba. Lo que realmente terminó por molestarme fue qué Cris seguramente le estaba contando a Amaia lo del caso pro bono y eso no tenía por qué hacerlo.Él tenía que resolver ese caso igual que cualquier otro pasante de mi firma, si es que quería un puesto aquí. De lo contrario, solo terminaría su servicio como está estipulado y eso sería todo. Cris era muy predecible y supe que acerté en qué él le pedía ayuda a Amaia cuando lo vi súper misterioso, al vernos a mí y a Axel.–Ivanna, Axel ¿Qué hacen acá abajo? – Preguntó Cris muy nervioso – Yo estaba buscando información del caso pro bono.Pero sentado con Amaia y seguramente ya le ha pedido ayuda para el caso en el que se encuentra, ella es muy inteligente y de seguro le va a ayudar, pero esto no puede ser, él tiene que sacar su trabajo solo, nadie le t
Capítulo 20. Regañado y castigadoIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoNo me lo iba a poder negar, todo ese nerviosismo que había tenido cundo me vio llegar con Axel a la biblioteca se debió a eso, él le había pedido ayuda a Amaia, de eso yo no tenía ni la más leve duda.–No güera – Se defendió de inmediato – Además, Amaia ¿Qué va a saber de eso? Ella está estudiando para ingeniera industrial, no sabría ni cómo ayudarme.A mí no me iba a engañar porque no había nacido ayer, Amaia le tuvo que haber ayudado en algo, no por nada es hija de uno de los mejores abogados y novia de otro, ella sabe mucho de este negocio, si no estuviera estudiando ingeniería, fuera una muy buena abogada, de empezar a estudiar leyes. –Y yo, me chupo el dedo – Dejé salir mi enojo – La conozco más de lo que la conoces tú y mi amigo Axel anda con ella, porque además de ser más joven que él y muy guapa, ella es muy inteligente. Ella le ayuda en los casos a Axel y no me quieras tomar el pelo, Cristóbal.
Capítulo 21. Visita obligadaCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoSaliendo de la firma me fui caminando a solas a mi casa, me sentía de lo más mal que me pudiera sentir. Ivanna estaba decepcionada de mí y eso cualquiera lo sabría, era tan obvia su decepción que ella no me quiso llevar esa noche a mi casa y eso me hacía sentir mal, pero es que todo esto era tan difícil.En la escuela nunca nos habían hablado de estos retos enormes que nos iban a poner los despachos aun siendo pasantes y yo, no me sentía preparado para enfrentarlos y mucho menos sin una guía o un apoyo que viniera de Ivanna, pero yo sabía que eso no llegaría. Entré a mi casa y me puse a calentar algo de cenar, cuando me llamó mi madre y eso me hizo sonreír al menos un poco.–Hola, mamá, qué gusto que me llamas – Respondí – Escucha, no he podido ir para allá. No tienes idea, de todo lo que estoy pasando acá en el despacho donde estoy haciendo la pasantía.Necesitaba por lo menos estar por lo menos relajado
Capítulo 22. DerrotadoCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoEn estos momentos soy el hombre menos afortunado del mundo, por un lado, estaba lo de mi mamá y por otro lo del caso pro bono, las dos cosas me tenían bastante mal. De esta no sé si fuera a salir, porque mi mamá estaría sí o sí, el sábado aquí en León.–Muy bien hijo, estamos en comunicación.Mi mamá es muy obstinada y no iba a quitar por nada del mundo el dedo del renglón. Dios mío, ahora sí que estoy metido en un buen problema. Saqué mi plato de cena del horno y cené más a fuerzas que de ganas, no sabía ni cómo hacerle para salir con Amaia, para ver a mi mamá y que no se enteraran ni Ivanna, ni Axel.Con todo eso en mente, me fui a dormir y sobra decir que no hice nada del caso pro bono y al día siguiente en la firma como era de esperarse, eso me trajo muchos problemas, no iba a entregar el resultado que la licenciada estaba esperando de mí.–Buenos días, licenciada Linares – Saludé a Ivanna apenas llegó – Le
Capítulo 23. ArrepentidoIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoTuve que llevar yo misma el caso pro bono que le había asignado a Cris, no podía quedar mal con un cliente que ha confiado en mí para su caso y, ya que Cris no tuvo las ganas, ni la responsabilidad de hacer lo que debía yo lo tuve que hacer. Me puse a trabajar en el caso y aunque seguía viendo a Cris a diario en el despacho, nuestro trato era demasiado distante.Yo no sabía si seguir con él o no, pues realmente estaba muy enojada por su irresponsabilidad en su trabajo, pero el viernes antes de terminar el horario laboral, él se presentó en mi oficina, mi trato hacía él había sido como lo era con cualquier otro empleado de la firma, ya no salía con él para nada ese privilegio lo había perdido por no atender el caso a tiempo.–Ivanna, ya que nos hemos quedado solos ¿Podemos hablar? – Cris me dio una rosa – Por favor, no me he sentido bien estos días que hemos estado alejados, no sabes lo mal que me he sentido lejos