Capítulo 110. Nuevo empleoCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoMe intimidé un poco al ver a Don Mauricio, él es una eminencia en el derecho y no es por nada, pero en esa firma estuvo Axel de socio y por algo fue. Ahí solo buscan la excelencia y ahora yo estaba aquí, de frente, con una gran oportunidad y en una de las mejores firmas de la ciudad ¿Qué más podía pedir? Amaia rompió el hielo del momento y nos presentó.–Hola, papá. Él es mi amigo Cris, del que te hablé y ya te lo traje para que platiquen – Dijo Amaia – Cris, él es mi papá.–Buenas tardes y encantado de conocerlo Licenciado Domínguez – Dije y extendí mi mano – Muchas gracias, por recibirme tan pronto.Estaba bastante nervioso, Don Mauricio se veía muy serio y hasta nervios me entraron, no quería que se echara para atrás, de él depende si me recibo de abogado o no, este puesto es como mi última esperanza.–Mucho gusto, muchacho – Él estrechó mi mano – Ahora pasemos a mi despacho para platicar y tú Amaia, pued
Capítulo 111. CansadaIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoEse viernes por la tarde cuando salí de la firma, después de un día que se me hizo eterno entre el doctor Chávez y tener que ir a consulta después de trabajar y además todo el estrés laboral, eso sin contar que me dolía demasiado la ausencia de Cris, eso me tenía con un nudo en la garganta que no podía más con él y por ese mismo motivo, me fui al departamento de mis amigos, pero no me iría a quedar ahí, solo pasaría por unas cosas para irme a casa porque no quería tener un problema con Amaia y por ende uno con Axel.Mi amigo siempre estaría del lado de su mujer, pues ni modo que ahora que yo había corrido a Cris también estuviera de mi lado cuando Amaia estaba de un humor de pocos amigos por yo haber despedido a Cris. Estaba recogiendo mis cosas cuando escuché que alguien entró.–Ivanna, ¿Ya te vas? – Era Amaia – Sé que estamos mal, pero que conste en el acta que yo no te he corrido, tú te vas porque quieres.–Sí, Am
Capítulo 112. Recaída Ivanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoLe pegué a Amaia sin pensar y cuando levanté mi mirada, supe que estaba en problemas, ella como era su costumbre se deshizo en llanto y mi mirada se cruzó con la de Axel cuando me encaminaba a la puerta, él había visto todo y ahora no sabía la que se me venía encima con mi amigo, él me miró furioso y negó con la cabeza, después de tomar entre sus brazos a Amaia y ella, se deshizo más en llanto al estar protegida entre los brazos de Axel.–Esto es el colmo, güera – Dijo al fin mi amigo – No sé qué rayos te pasa, pero te digo de una vez, que nunca más le vuelves a pegar a mi mujer.–Axel, yo lo siento mucho en serio – Me disculpé – Las cosas se salieron de control, Amaia vino a restregarme que Mauricio ya le dio trabajo en la firma a Cris y parece que no entiende que lo que él haga a mí ya no me importa, que puede hacer con su vida lo que le dé la gana.Ella había venido a buscar lo que no se le había perdido, y aunqu
Capítulo 113. Grata invitaciónCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoDías después de entrar a trabajar a la firma del padre de Amaia, en el plano laboral me sentía muchísimo mejor, pero en el plano sentimental, por más que yo trataba de permanecer ocupado y de olvidar a Ivanna, no podía simple y sencillamente no podía, ella seguía ocupando gran parte de mis sentimientos y de mi corazón y un día que salía de la firma fui a comprar algo a un centro comercial y me encontré con Axel y sorprendentemente para mí, él me quiso dar un aventón a mi casa.–Hola, Cris, ¿Cómo estás? – Me preguntó – Si vas a casa puedo llevarte, yo ya voy a mi departamento.–Hola, Axel – Respondí – No te molestes, yo puedo tomar mi transporte. No quiero que Ivanna se enoje contigo porque tú eres su amigo y tengas que tratar conmigo.No quería que él tuviera problemas con Ivanna, ya que ella me había prohibido acercarme a ella a través de sus amigos, no quiero que ella piense que yo busqué a Axel para p
Capítulo 114. Hombre de palabraCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoNo hay plazo que no se cumpla y llegó el viernes a pasos agigantados, ese día saliendo de la firma del papá de Amaia, me fui a comprar un regalo para mi mejor amiga y esperaba que fuera a ser de su agrado. Claro que yo la había felicitado desde muy temprano, porque no me había olvidado de su cumpleaños.Me decidí por comprarle un muñeco de peluche y unas flores y ya con todo en mis manos, me fui directamente al departamento de Axel y lo que son las cosas, al tocar la puerta quien me abrió fue quien menos me esperaba, Ivanna. Creo que se notó que ni siquiera le importaba si yo estaba aquí, su cara lo dijo todo–Hola, Ivanna – Dije nervioso – Gusto en verte, ¿Cómo estás?–Hola, Cris. Estoy bien, gracias, tú te ves muy bien – Me dijo en tono desenfadado – Pasa, por favor. Amaia está allá con Axel.No me iba a amedrentar porque ella estuviera en el departamento, tampoco me iba a salir corriendo huyendo como
Capítulo 115. Mujer fuerteIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoLa noche del cumpleaños de Amaia, después de jugar un rato con ella, con Axel y con Cris, supe que no lo había podido olvidar y eso me afectó demasiado. Yo creía haber superado a Cris y resultó no ser así, porque bastó solo rozar su mano con la mía y sentir el más mínimo roce de su piel para que me sintiera viva de nuevo, por ese motivo busqué un pretexto para ir a mi recámara, tenía que alejarme de Cris.–Chicos, se me ha subido un poco lo que hemos tomado – Les dije – Voy a descansar un rato y en breve regreso.–Está bien, güera – Respondió Axel – Es que ya no estamos tanto para estos trotes, ni tú, ni yo.Me daba mucha risa lo que Axel decía, se estaba refiriendo a nuestra edad y no es que estuviéramos muy viejos, pero en verdad ya no éramos los mismos de antes que aguantábamos largas horas, ya no teníamos la misma energía de cuando éramos unos jóvenes.–Sí, eso es verdad – Admití – Amaia y Cris, se ve que ti
Capítulo 116. Paz mentalIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoLas palabras de Cris me dejaron helada y de una pieza, no podía creer que me estuviera diciendo eso, en especial después de haber tomado. Bien dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad y ahora con Cris, yo lo estaba comprobando de verdad y de qué manera, me quedé mirándolo con amor, con admiración y sabiendo que ya lo nuestro nunca volvería a ser, eso me hizo sentir con cierta nostalgia dentro de mí.–Gracias a ti, Cris – Respondí – Por todo lo bonito que compartimos. Aunque las cosas no terminaron bien, te agradezco mucho por todo y me disculpo por cómo te eché de la firma, ahora sé que no fueron modos de hacerlo.–No pasa nada, güera. Yo no te guardo rencor y, al contrario, ya estoy listo para seguir con mi vida, por eso quería hablar contigo.Admiraba lo bien que se estaba portando Cris, me daba cuenta de que en verdad él no sentía ningún rencor hacia mí, a pesar de haberlo tratado tan mal y n
Capítulo 117. Una gran celebraciónCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoPasé unos meses en la firma de Don Mauricio sintiéndome demasiado mal, muy triste y abatido porque amaba a Ivanna con todo mi corazón y me dolía demasiado el no poder estar cerca de ella. La extrañaba mucho y eso dolía terriblemente en mi ser, en mi alma y en mi mente, pero nada se podía hacer ya. Yo tenía que olvidar a Ivanna porque era lo mejor que podía hacer, ya había pasado tiempo desde que terminamos y sabía que ya no íbamos a volver, pero el dolor lo seguía sintiendo y nada lo podía evitar.–Cris, te felicito – Me dijo Don Mauricio – Por el trabajo que has estado desarrollando aquí en la firma.–Muchas gracias, Don Mauricio. Le he puesto todo mi amor y mi corazón a mi trabajo en este lugar y así quiero seguir adelante con todo lo que me quede de tiempo pendiente en este lugar.No iba a desperdiciar una buena oportunidad cuando la tenía al frente, siempre doy lo mejor de mí. Me alegraba que al