Capítulo 114. Hombre de palabraCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoNo hay plazo que no se cumpla y llegó el viernes a pasos agigantados, ese día saliendo de la firma del papá de Amaia, me fui a comprar un regalo para mi mejor amiga y esperaba que fuera a ser de su agrado. Claro que yo la había felicitado desde muy temprano, porque no me había olvidado de su cumpleaños.Me decidí por comprarle un muñeco de peluche y unas flores y ya con todo en mis manos, me fui directamente al departamento de Axel y lo que son las cosas, al tocar la puerta quien me abrió fue quien menos me esperaba, Ivanna. Creo que se notó que ni siquiera le importaba si yo estaba aquí, su cara lo dijo todo–Hola, Ivanna – Dije nervioso – Gusto en verte, ¿Cómo estás?–Hola, Cris. Estoy bien, gracias, tú te ves muy bien – Me dijo en tono desenfadado – Pasa, por favor. Amaia está allá con Axel.No me iba a amedrentar porque ella estuviera en el departamento, tampoco me iba a salir corriendo huyendo como
Capítulo 115. Mujer fuerteIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoLa noche del cumpleaños de Amaia, después de jugar un rato con ella, con Axel y con Cris, supe que no lo había podido olvidar y eso me afectó demasiado. Yo creía haber superado a Cris y resultó no ser así, porque bastó solo rozar su mano con la mía y sentir el más mínimo roce de su piel para que me sintiera viva de nuevo, por ese motivo busqué un pretexto para ir a mi recámara, tenía que alejarme de Cris.–Chicos, se me ha subido un poco lo que hemos tomado – Les dije – Voy a descansar un rato y en breve regreso.–Está bien, güera – Respondió Axel – Es que ya no estamos tanto para estos trotes, ni tú, ni yo.Me daba mucha risa lo que Axel decía, se estaba refiriendo a nuestra edad y no es que estuviéramos muy viejos, pero en verdad ya no éramos los mismos de antes que aguantábamos largas horas, ya no teníamos la misma energía de cuando éramos unos jóvenes.–Sí, eso es verdad – Admití – Amaia y Cris, se ve que ti
Capítulo 116. Paz mentalIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoLas palabras de Cris me dejaron helada y de una pieza, no podía creer que me estuviera diciendo eso, en especial después de haber tomado. Bien dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad y ahora con Cris, yo lo estaba comprobando de verdad y de qué manera, me quedé mirándolo con amor, con admiración y sabiendo que ya lo nuestro nunca volvería a ser, eso me hizo sentir con cierta nostalgia dentro de mí.–Gracias a ti, Cris – Respondí – Por todo lo bonito que compartimos. Aunque las cosas no terminaron bien, te agradezco mucho por todo y me disculpo por cómo te eché de la firma, ahora sé que no fueron modos de hacerlo.–No pasa nada, güera. Yo no te guardo rencor y, al contrario, ya estoy listo para seguir con mi vida, por eso quería hablar contigo.Admiraba lo bien que se estaba portando Cris, me daba cuenta de que en verdad él no sentía ningún rencor hacia mí, a pesar de haberlo tratado tan mal y n
Capítulo 117. Una gran celebraciónCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoPasé unos meses en la firma de Don Mauricio sintiéndome demasiado mal, muy triste y abatido porque amaba a Ivanna con todo mi corazón y me dolía demasiado el no poder estar cerca de ella. La extrañaba mucho y eso dolía terriblemente en mi ser, en mi alma y en mi mente, pero nada se podía hacer ya. Yo tenía que olvidar a Ivanna porque era lo mejor que podía hacer, ya había pasado tiempo desde que terminamos y sabía que ya no íbamos a volver, pero el dolor lo seguía sintiendo y nada lo podía evitar.–Cris, te felicito – Me dijo Don Mauricio – Por el trabajo que has estado desarrollando aquí en la firma.–Muchas gracias, Don Mauricio. Le he puesto todo mi amor y mi corazón a mi trabajo en este lugar y así quiero seguir adelante con todo lo que me quede de tiempo pendiente en este lugar.No iba a desperdiciar una buena oportunidad cuando la tenía al frente, siempre doy lo mejor de mí. Me alegraba que al
Capítulo 118. Cena entre amigosCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoEra bien sabido que el padre de Amaia era muy exigente en cuanto a los pasantes que contrata y todo eso, yo me sentía afortunado por estar haciendo bien las cosas y porque fueran de su total agrado. Eso me hacía sentir bien y también halagado a más no poder, me sentía dichoso de poder estar en su firma haciendo la pasantía y si a eso le añadía que a él le gustaba mi trabajo, yo definitivamente estaba del otro lado y eso me alegraba demasiado.–Gracias, Axel. Dejaré que Amaia decida lo que vamos a cenar – Le cedí a Amaia esa decisión – Ella es la causante que yo pudiera resolver lo de la pasantía, así que es lo justo. Además, yo no soy delicado para comer.–Sí, mi reina, pide lo que gustes – Le dijo Axel a Amaia – Estamos de celebración esta noche.Ella es la indicada para que haga el pedido con lo que más le guste, no me voy a quejar con lo que pida, no le pongo peros a nada tratándose de comida, no soy
Capítulo 119. Un nuevo encuentroIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoEstaba tentada a no ir a la celebración de la carta de pasante de Amaia, sabía que ahí andaría Cris y no quería verlo, en especial sabiendo que no soy tan fuerte como yo misma me intento hacer creer y aún no me perdono que la última vez que lo tuve cerca fui yo misma quién lo besó. No me había importado que había sido yo la que lo había terminado.Ahora por eso no quería pasar por lo mismo y me negaba a ir a lo de Amaia, pero no tuve otra que presentarme. No tengo alguna excusa creíble para no asistir, además ni Axel, ni Amaia me lo perdonarían. No los iba a dejar plantados, no sería una cobarde al no ir porque Cris se va a encontrar presente.–Hola, güera – Me saludó Amaia – Pensé que no ibas a venir, que gusto tengo que si lo hayas hecho. Me da mucho gusto que estés aquí.Definitivamente, no me hubiera salvado de una buena regañada de parte de Axel por haber dejado plantada a su mujer, ya que él la prote
Capítulo 120. Una oportunidadIvanna Linares FloresLeón, Guanajuato, MéxicoLos papeles ahora se habían invertido, ahora yo era la más interesada en poder tener una plática con Cris y no se podía dar esa situación. Esto estaba muy mal y ahora no sabía lo que iba a hacer con esto, que quería hablar con él, sabía ahora más que nunca que me había tardado en querer luchar por él y ahora ya era demasiado tarde. Ahora él ya no quería saber nada de mí y estaba dispuesta en este punto a intentar lo que sea, no lo quiero perder.–Está bien, Cris. Si ya has superado lo que tuvimos, no te puedo culpar – Le dije – Yo no fui buena contigo y yo causé que ahora no quieras ni que hablemos, aun así insisto en llevarte a tu casa, si tú quieres.De alguna manera tenía que irse conmigo, tengo la seguridad que en cuanto escuche lo que le tengo que decir, va a cambiar de opinión con respecto a lo que en realidad siento por él. No me puedo seguir engañando a mí misma, nunca he dejado de amarlo, fui una ton
Capítulo 121. Mucha confianzaCristóbal Mendoza RamírezLeón, Guanajuato, MéxicoMe había quedado sorprendido de ver que Ivanna había sido capaz de rebajarse ante mí y de pedirme ahora ella una oportunidad, eso es lo que yo había pedido todo este tiempo y me sentí feliz porque me lo dijera. Desgraciadamente, ya era tarde, lo que yo sentía por ella ahí estaba, pero me negaba a volver con ella para volver a sufrir.Tenía que pensar muy bien la respuesta que iba a darle en ese mes que le pedí y claro que lo estuve pensando muy bien, solo que días antes de darle mi decisión a Ivanna, me vi con Amaia para saber el punto de vista de mi mejor amiga. Ella sabe el amor que sigo sintiendo por Ivanna, pero aún yo guardaba mis reservas.–Amaia, no he podido dejar de pensar en lo de Ivanna – Le confesé – Tanto que tengo miedo de fallar en mi examen de titulación.No me podía estar pasando esto a tan pocos días de mi examen por el título de abogado. Tenía que salir de esta telaraña que quería apode