Capítulo 35 Guillermo El fin de semana lo había pasado en compañía de mis amigos, mi familia, mis niños y su bella madre. Tanto que no nos percatamos cuando el final de este llegó y a todos nos había parecido muy poco tiempo para estar juntos. Como bien saben, la primera noche me metí en la habitación de Daniela y digamos que con ella hicimos algunas travesuras. Las cuales me llevaron a pasar una espectacular noche entre los brazos de ella, sin embargo, cuando intenté hacer lo mismo la noche siguiente. Esta le había puesto seguro a la puerta y aunque le insistí para que me abriera, no lo hizo. Esa noche si me la había jugado buena la condenada, aún así ella seguiría siendo completamente mía. Hoy regreso al trabajo, sin embargo, esta mañana había recibido una llamada de Daniela. En la cual me pedía que estuviera bien temprano en su casa porque tenía algo urgente de que hablar conmigo. Mientras estaba manejando, me preguntaba que era eso que la mantenía tan preocupada tras la llama
Capítulo 36 Daniela Ver a Ariadna delante de mí después de tanto tiempo fue una verdadera sorpresa, aún más al saber que al parecer está trabajando para Guillermo. Sin embargo, aún cuando ya había dicho las primeras palabras. Ella se mantenía en silencio y me parecía que hasta estaba sudando frío. – ¿Después de tanto tiempo te comió la lengua el gato? – pregunté para ver si esta vez si se atrevía a pronunciar alguna palabra. – No Daniela, no me comió la lengua el gato – dijo en un tono poco audible. – ¿Trabajas aquí? – pregunté mirando todo a mi alrededor. – Así es – solo me dijo eso. – ¡Vaya! Me sorprende que hayas hecho algo de provecho con tu vida. Que yo recuerde, siempre decías que te buscarías a un hombre con dinero que te diera la vida de reina que según tú te merecías. – Y tienes razón, en ese entonces era una estúpida que no valoraba la vida. No obstante, después de lo que pasó contigo todo el mundo se me vino encima. Se que lo que hice estuvo mal y nunca debí meterm
Capítulo 37 Guillermo Estaba hablando muy animadamente en mi oficina con Daniela, provocando su enojo porque debo reconocer que cuando sus mejillas se enrojecen se ve súper tierna. Cuando de pronto se empezaron a escuchar los reclamos de una mujer a la cual conocía perfectamente bien debido a su repugnante y chillona voz. Nunca en mi vida pensé que volvería a escucharla, pensé que me había librado definitivamente de ella y sin embargo, ahora vuelve a aparecer. Miro a Daniela con frustración porque me moría por besarla apasionadamente y ahora no voy a poder hacerlo. Únicamente me sorprende que ella tiene el ceño fruncido y una expresión de fastidio en su hermoso rostro ¿Será que ella también esperaba ese beso tanto como yo? - ¿Guillermo quién es esa tipa que dice ser tu esposa? ¿Estás casado y no me dijiste nada maldito? - Me reclamó Daniela como si estuviese celosa y me apartó de ella con un empujón. - No estoy casado Daniela y luego te contaré todo porque ahora solo te haré un
Capítulo 38 Guillermo. Hace poco menos de tres semanas mis niños oficialmente se habían convertido en unos completos de Luca, aunque un apellido no los identifica porque igualmente son mis cachorros y de eso no hay duda. En todo este tiempo, no hemos tenido ninguna noticia de Cíntia desde aquel encuentro con ella en mi oficina. Aún así, había tomado todas las medidas de protección necesarias para que los niños estuvieran sanos y salvos sin ponerlos en alerta. Debía mantenerlos tranquilos y que ellos no se perturbaran por nada, solo debían estar concentrados en sus estudios. Para hacerles un poco exactos con las medidas que tomé para cuidar a mis niños, el mismo día en que todo sucedió con Cíntia. Cuando Daniela se marchó, llamé a David y le pedí que me trajera los mejores accesorios especiales para los niños. Aunque también pedí uno para Daniela para estar yo tranquilo. No me perdonaría si algo le pasara a ella y se que mis niños no me lo perdonarían a mi, ya que ellos aman a su m
Capitulo 39 Daniela Hoy no era uno de mis mejores días y aunque debería de sentirme relajada después de haber pasado un buen fin de semana, la verdad era que no podía. Luego de dejar a los niños en la escuela, iba rumbo a la empresa y me detuve una cuadra antes de llegar pensando en si debía ir. Sin embargo, terminé decidiendo que no quería asistir. Mientras conducía a casa para pasar el día tranquilo, la imagen de mis hijos y Guillermo durmiendo a mi lado se repite una y otra vez en mi cabeza. Solamente me podía reír por lo irónico que sonaba, es que no entiendo como me puede estar pasando esto a mi. El único lugar que yo debería ocupar en la vida de Guillermo es el de la madre de sus hijos, nada más.Y está bien que hayamos tenido sexo dos veces y creo que hasta eso fue un error de mi parte. A media mañana había llamado a mi secretaria para que juntas desde casa, nos pusiéramos a trabajar en torno a su boda. Maylan es una de las pocas personas con las que se puede trabajar en l
Capítulo 40 Daniela Hoy estaba dispuesta a enfrentar mis propios miedos y también estaba dispuesta a darle esa oportunidad a Guillermo que tanto me a pedido. Me acomodo mi vestido amarillo color oro, el cual trae una sola manga y es ceñido al cuerpo. Tenía pensado tal vez recogerme el pelo, pero al final decidí dejarlo suelto con ondas naturales. Ya que se veía mucho más bonito de esa manera. En una de las pláticas que tuve ayer con mi hermana y Maylan, me di cuenta de que soy una completa idiota que estaba dejando escapar la oportunidad de su vida solamente por no dar su brazo a torcer. Si Grisel me viera en estos momentos, lo mínimo que me diría es un gran "TE LO DIJE" y después de eso. Yo tendría que meterme la lengua donde no le da el sol porque ella tenía toda la razón. Luego de hacer la rutina diaria con mis hijos, los llevo a la escuela y de ahí voy directo a la empresa. Ya que primero tenía que dejar unos papeles y después iría a buscar a Guillermo. Para no perder tiem
Capítulo 41 Guillermo Después de haber dormido y despertado junto a mis niños y a Daniela. Una extraña sensación de querer que eso fuera así todos los días me invadió, hasta tal punto que al día siguiente contacté con una inmobiliaria para buscar una casa en donde podamos vivir los cuatro. Tal vez mi decisión es algo apresurada y loca, pero la verdad tenía la esperanza de que muy pronto esa oportunidad se diera. Además si todo sale bien en la cita de esta noche, podré lograr que Daniela me de una oportunidad y si eso pasa quiero toda una vida con ella. Todo el día de ayer me la había pasado trabajando y quería en la tarde pasar a recoger a mis niños. Tenía pensado pasar un buen rato con ellos y sin que sospechen nada, saber cuál es la casa de sus sueños. De paso, también averiguar que le gustaría tener a Daniela en una casa para que sea perfecta. Después de llamar a Daniela y de informarle que yo pasaría por los niños, cenamos en un restaurante que ellos escogieron. Mis niños me
Capítulo 42 Daniela El movimiento constante y fuerte de sus embestidas me estaban asciendo ver las estrellas en este preciso momento. Me aferraba a sus caderas con mis piernas para poder darle más acceso a mi cuerpo y poder sentir aún más placer del que ya siento. Mis manos están alrededor de su cuello y nos besamos como dos fieras hambrientas que no quieren ceder el control hacia la otra persona. Me separo de su boca hinchada y dejo caer mi cuerpo hacia atrás, apoyando mi espalda contra la mesa. Rápidamente él lleva su boca directamente hacia mis senos, los cuales están duros y sensibles. Las lamidas y chupetones que él deja sobre estos, son sumamente placenteras; tanto que no puedo controlar el sonido de mi voz. Jadeos, suspiros y gemidos vienen acompañados de los últimos movimientos de nuestras caderas, los cuales acompañan al fuerte orgasmo que nos ha hecho llegar a la sima del placer. Sentía su pecho subir y bajar sobre el mío. El calor de nuestras pieles era intensa después