Capítulo 42 Daniela El movimiento constante y fuerte de sus embestidas me estaban asciendo ver las estrellas en este preciso momento. Me aferraba a sus caderas con mis piernas para poder darle más acceso a mi cuerpo y poder sentir aún más placer del que ya siento. Mis manos están alrededor de su cuello y nos besamos como dos fieras hambrientas que no quieren ceder el control hacia la otra persona. Me separo de su boca hinchada y dejo caer mi cuerpo hacia atrás, apoyando mi espalda contra la mesa. Rápidamente él lleva su boca directamente hacia mis senos, los cuales están duros y sensibles. Las lamidas y chupetones que él deja sobre estos, son sumamente placenteras; tanto que no puedo controlar el sonido de mi voz. Jadeos, suspiros y gemidos vienen acompañados de los últimos movimientos de nuestras caderas, los cuales acompañan al fuerte orgasmo que nos ha hecho llegar a la sima del placer. Sentía su pecho subir y bajar sobre el mío. El calor de nuestras pieles era intensa después
Capítulo 43 Daniela Una vez Guillermo y yo terminamos de arreglar nuestros problemas en la sala de juntas. Para poder salir de ahí tuve que agarrar valor, ya que ahí afuera estarían Ariadna y Sofía. Lo más seguro, era que ambas se imaginarían que era lo que estaba pasando dentro de la sala de juntas y todo debido a que Guillermo y yo pasamos un buen rato ahí dentro. Como bien había dicho, al salir ambas mujeres estaban platicando y al vernos tomados de la mano. Ninguna podía quitar la sonrisa pícara que pusieron al vernos. Afortunadamente no hubo ningún tipo de comentario respecto a lo sucedido, sin embargo, si me disculpé con Sofía por la manera tan grosera en que la traté. A lo que esta solamente me dijo que era normal que me pusiera celosa teniendo a un hombre como Guillermo a mi lado y es que era instinto de toda mujer proteger lo que es suyo. También me dijo que de vez en cuando, su esposa la celaba y aunque ella no tenía ojos para nadie más; eso hasta cierto punto le gustaba
Capítulo 44 Daniela Escucho el ruido de un pitido a mi lado y me pesa abrir los ojos para mirar a mi alrededor. Siento un peso sobre mi mano y al voltear mi rostro, veo que es Guillermo quién la sostiene. Vuelvo a voltear la cabeza y miro hacia el techo buscando entender en dónde estoy. Es ahí que todos los recuerdos de lo que ocurrió llegan a mi mente como si fueran flash. Recuerdo claramente que estaba manejando mientras hablaba con Guillermo, pero no tenía la mirada fuera del camino. Al contrario, estaba bien concentrada mientras iba manejando, sin embargo, los impactos de aquel auto que no vi fueron los que causaron el accidente. Llevo mi mano libre hasta el rostro de Guillermo y este se despierta automáticamente sobresaltado. – ¡Hey tranquilo! Estoy bien – le digo con una sonrisa. – Gracias a dios ya despertaste, estaba preocupado por ti. – Estoy bien, no me pasó nada ¿Cuanto tiempo dormí? – Son las diez de la noche, llevas cuatro horas dormida ¿Qué pasó? ¿Cómo te accid
Capítulo 45 Daniela Ya han pasado dos días desde el accidente y la policía no ha podido encontrar a Cíntia. Al parecer se dio a la fuga luego de lo que me hizo y sabemos a ciencia cierta que ella intentó matarme porque encontraron el auto que me chocó abandonado. Por eso luego de hacer las averiguaciones correspondientes, descubrieron que sus huellas estaban dentro del auto. Para mi mayor tranquilidad y afortunadamente, mis niños están en la casa de seguridad de Máximo. A ellos los llevamos el día después de mi accidente y los niños se quedaron encantados en la casa acompañado de sus abuelos. Por todos lados de la propiedad había guardaespaldas y todos tenían órdenes de atacar a cualquier persona que quiera entrar a la casa para hacer daño. Mis pequeños solamente se fueron hace dos días y ya los extraño con locura, nunca hemos estado tanto tiempo separados. Otros que también se fueron son Jina y Herbie, aunque bueno, nos costó algo de trabajo porque ella no me quería dejar después
Capítulo 46 Guillermo Ya han pasado algunos días desde el accidente y desde entonces mis hijos están en un lugar seguro con mis padres. Todos estos días me la he pasado pegado a Daniela porque temo por su seguridad y aunque le insistí de que se fuera con los niños, la muy terca no quiso. Hoy sin embargo, no había podido quedarme con ella como quisiera. Ya que debía firmar el contrato para nuestra casa y quería que todas las cosas estuvieran perfectas para cuando las cosas se solucionaran. Ayer había hablado con David y según él, Leonel no aparecía por ningún lado. Ni siquiera David que era el mejor para encontrar personas y destapar su suciedad, era capaz de encontrar a mi primo. También algo que me preocupaba y a la vez me pone a pensar, es que Cíntia desapareció misteriosamente. Esa es otra que tampoco aparece y no quiero llegar a pensar que puede estar escondida con Leonel. Ha ciencia cierta no puedo afirmar nada porque no estoy para nada seguro de si ellos se conocían o no.
Capítulo 47 Daniela Hoy me había pasado todo el día trabajando desde la empresa de Guillermo en su oficina y Ariadna me había servido como secretaria para yo no agobiarme tanto con el trabajo. Ya era casi media tarde cuando recibí una llamada de Guillermo y me di cuenta por su voz de que no todo había salido bien. Tal vez las cosas se complicaron con Cíntia y Leonel, por eso le dije que lo esperaría en su penhouse. Quería saber que era lo que había salido mal. Una vez estuve en el estacionamiento, le quito el seguro al auto y me monté en este. Sin embargo, en cuanto estuve por arrancar, mi teléfono comenzó a sonar y al tomarlo vi que era un número desconocido. – ¿Bueno quién habla? – pregunto mientras saco las llaves de mi cartera. – Así que esta es la voz de la mujer de mi queridísimo primo – dice un hombre tras la línea, pero al escuchar sus primeras palabras supe de quién se trataba. – ¿Qué demonios quieres? – digo de inmediato. – No creo que ese sea el modo de tratar a t
Capítulo 48 Daniela Cuando me desperté, estaba en una habitación de hospital y creo que en menos de dos semanas estoy por segunda vez en uno. Creo que por todo lo que sucedió con el auto, la bomba y demás, perdí el conocimiento. Hace un rato estuvo aquí un doctor junto con una enfermera y luego de revisarme me dijeron que ya estaba bien. Cuando siento que alguien golpea suavemente la puerta, doy permiso para que pase y en cuanto veo a Guillermo mi corazón empieza a latir rápidamente. – Mi amor – digo extendiendo mis brazos para que venga hacia mi y me deje abrazarlo. – ¿Cómo estás? Pensé que te perdería – dijo besando mis labios. – Tranquilo, estoy bien. Yo también pensé que no te volvería a ver si no salía con vida de ese auto. – Ya, ya pasó. Ahora no tendrás excusas para irte, te mandaré a la casa de seguridad con los niños. No voy a volver a exponerte otra vez. – No Guillermo, ni se te ocurra. Te dije que me quedaría contigo sin importar lo que pasara, no me vas a alejar.
Capítulo 49 Daniela Después de que Guillermo le cortara la llamada a Leonel, este al parecer se desesperó y comenzó a llamar insistentemente. Al parecer había caído en la trampa y su mamá si es lo suficientemente importante para él. – Cuanto mal puede cargar mi hijo dentro de su alma, yo nunca lo enseñé a ser así. Siempre traté de cuidarlo y protegerlo, hasta inclusive le daba todo lo que el quería para que fuera un niño feliz. – Ese es el error más grave que cometiste, nunca debiste darle todo lo que el quiso. Eso fue lo que lo llevó a convertirse en alguien ambicioso y sin escrúpulos. Ya que al tenerlo siempre todo, se creyó que el mundo estaba a sus pies y se metió en el mundo de las apuestas con personas que obviamente no eran de la mejor reputación. Las palabras de Guillermo aunque eran duras y frías, debía reconocer que tenían mucha verdad. A los hijos no se le puede dar todo lo que nos piden, eso es algo que yo siempre aplico con mis hijos y en vez de lo material les entr