Piero pide perdón

Fueron a un restaurante un tanto informal, cercano a la playa, las chicas estaban apenas cubiertas con soleros playeros transparentes y por debajo se les veía perfectamente las bikinis y ellos tenían remeras cubriendo el torso y shorts de baño.

Detrás de ellos entraron cinco custodios, uno de ellos era Oscar, que como había sido invisible, las chicas no lo conocían y no le prestaron atención.

Mora conocía a Ricardo y a otro guardaespaldas, por las veces que viajó en auto con Piero, pero no prestó atención a las otras personas, ni siquiera sabían que eran guardaespaldas.

Se apostaron en distintos puntos del restaurante, tres estaban en la barra, consumían algo rápido porque no sabían si tendrían que actuar en algún momento, aunque todo estaba muy tranquilo.

Mora pidió pollo asado.

-Quiero lo mismo y con papas fritas.

Dijo Camila.

-Yo también, pero que no sean grasosas.

Le pidió Mora al camarero.

Pidió agua saborizada de manzana, las bebidas dulces le daban arcadas y tenía que disimula
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App