Capítulo XLIII
El final. Parte II
- “Es tranquilo sentirse que al final del día va a acabar la pesadilla, la pesadilla de que cada uno de los presentes dentro de mí, vuelva a su camino más oscuro, del que no podrá salir jamás, de que las personas puedan tener una vida tranquila y sin peligros constantes de muerte, es tranquilizador saber que el mundo, al fin tendrá un tiempo de descanso justo, el universo estará agradecido, así como cada ser vivo.”- pensó el joven mago, pero sus deberes no estaban lejos de terminar, pero esas historias que aún no se han contado, y que en este relato están lejos de terminar, serán contadas más adelante, cuando el mundo pueda darnos un espacio más grande para reencontrarnos, cuando las palabras vuelvan a fluir de las paredes, cuando entre las personas se cuenten las nuevas historias, aquellas jamás contadas, aquellas que jamás han sido oídas, y aquellas que desde antes de escribir estas líneas se han estado viviendo.
- “
Capítulo XLIIIEl final. Parte IIIAllí acababan los grabados en el mural, no había más nada, por lo que se asume, que justo en ese instante el mago dejo este mundo. Al pasar unas horas y sin escuchar el más mínimo ruido, los caballeros que se encontraban en la puerta, decidieron ir a ver que era aquello que había ocurrido, tomaron un profundo respiro, como para armarse de la mayor valentía posible, y decidieron en filar por el pasillo que iba en dirección al salón subterráneo, el pasillo estaba desierto como era de imaginar, pero había desaparecido el aura asfixiante que había estado mientras la lucha se desarrollaba, no había rastro alguno de vida, nadie en el lugar estaba acostumbrado a semejante silencio, en el castillo siempre hacía mucho ruido, el momento más tranquilo del día siempre era la hora del almuerzo, durante el cual la mayoría de
Capítulo XLIIIEl final. Parte IV- El camino será duro, no lo niego, pero también es cierto que mientras crean en la magia que he puesto sobre ustedes, las noches serán cansinas, las caminatas serán largas y en tantas ocasiones crueles que ninguno de podría hacerla sin la ayuda necesaria que encontrarán en su camino, son tantas las cosas que tener en mente, tantas cosas que deben de aprender, que admito, pocas serán las cosas fáciles, pero esto no quiere decir que se vayan a dar por vencidos, y lamento que las noticias recibidas sean en mitad algo que pueda parecer desagradable, pero al no serlo…Pero mientras decía estás palabras fue interrumpido por uno de los caballeros:- Yo no me atrevería a pensar así, debido a que para mí, el honor y la gloria es mi mejor recompensa, y mucho mayor si voy a estar a su lado.- Bueno - respondi&
Capítulo XLIIIEl final. Parte V- Ahora escuchadme con atención, harán lo siguiente. - Dijo y procedió a explicarle un montón de cosas, que ambos caballeros deberían de hacer, eran tantos que en algunos momentos se sintieron congestionados de información, pero al mago no le quedaba mucho tiempo, por lo que debía de dar todas las instrucciones de la forma más precisa posible, aunque sin que los caballeros lo supieran, estaba utilizando un hechizo para que ninguno de los dos se olvidará de aquello que debían de hacer, por tales motivos no debían de dejar que su tiempo se acabará en cosas tan humanas, a pesar de haber sido uno de ellos el joven mago ya no pertenecía a este mundo y en sus esfuerzos por quedarse abrió su alma a millones de cosas, pero una gran parte de ella la dejó encerrada en el diamante, para que pudiera contener la maldad que se había
Capítulo XLIIIEl final. Parte VI- Les acabo de decir, que no deben de tener miedo, que no deben de dudar de ustedes mismos, y antes de que hayan empezado su empresa ya poseen dudas acerca de aquello que deben realizar. Ustedes son hombres que se quedaron cuando los demás se fueron, si alguien es merecedora de este elogio es la Reina, ella fue una de las pocas personas que como ustedes quería quedarse, pero ella carece de habilidad en combate, además debe de dirigir todo un Reino durante mucho tiempo, y para ello no necesita que concentrarse en ello, su pueblo la necesita más ahora que nunca, debido a que el pueblo debe de ser destruido y construido de las cenizas para que como el ave Fénix. Pero eso es otra historia y que es parte de su visión, ahora amigos míos, deben de traerme a la reina, para que conozca este lugar, este será el mismísimo santuario natural, donde sin importar el corazón
Capítulo XLIIIEl final. Parte VIICorrieron lo más rápido que pudieron en dirección al castillo donde se encontraba la Reina, allí la había llevado Norton después de haberla noqueado unos momentos antes, por esa razón al parecer estaba muy molesta, desde donde estaban los caballeros podían escuchar la senda tanda de improperios con los cuales hacia estremecer el castillo con su voz, era notable que su ira era realmente grande, ya que debido a que fue llevada sin su consentimiento fuera de la batalla, estaba realmente molesta, su aura podía sentirse en todo el castillo, por lo que los demás estaban seguros de que no podrían hacerla retroceder de aquello que quería.Los caballeros, al sentir la ira de la reina, se apuraron aún más, no sabían cómo ella iba a tomar el hecho de que el joven mago hubiera muerto, por tal motivo era muy importante hacer lo necesario para salir de esta misión lo más rápido posible, ambos caballeros la consideraban una de las misión más
Capítulo XLIIIEl final. Parte VIII- Señor, tengo un mensaje del mago para su majestad, debe de ser entregado de inmediato a la Reina, no podemos tardar mucho tiempo señor, y ella debe de ir con nosotros a ver al joven mago. -Respondió rápidamente Sir Cagnoad.- Su majestad, ya no me debe de llamar más señor, ahora para usted debo de ser Su majestad, o mi Rey, tenga eso en claro caballero, y ahora, yo iré con el caballero, soy el Rey y tengo pleno derecho de hacerlo.- Su majestad, - corrigió Sir Cagnoad con un disgusto notable en su voz - tengo un mensaje urgente para la Reina, por lo tanto debo de dárselo, y necesitamos que ella nos acompañe a verlo, o lo que queda de él, pero es necesario que sea la Reina quien vaya, esa fue la orden explicita que nos dieron.- Pues no me importa.- Respondió Norton en un tono muy elevado, y desafiante, ahora no ten&
Capítulo XLIIIEl final. Parte IXAl llegar a frente a los guerreros empezó un nuevo debate, que con ingenio deberían de ganar.- ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué han venido acá sin el Rey Norton?- Hemos Venido a buscar a la Reina, ella debe de estar presente cuando el joven mago le de las indicaciones que debe de seguir, así que por favor déjenos pasar.- habló el primero de los caballeros, pero los guerreros no estaban convencidos con la explicación.- Miren, no tenemos nada contra ustedes pero el Rey Norton no es el mismo hombre de antes, no sé si se ha dejado cegar por el poder o algo por el estilo, pero la realidad es implacable, desde que regreso de ese viaje se ha vuelto un hombre sin mucho precedentes y con unas muy pocas ganas de hablar, por lo que siempre se termina haciendo lo que él está pidiendo y con la menor demora posible, ahora
Capítulo XLIIIEl final. Parte X- Por todos los dioses, entonces el joven mago ha dado su eternidad, para que todos podamos vivir sin peligro. Eso sí que es un acto de bondad, un acto noble, ahora toca asumir una postura distinta, el mago fue un aliado incalculable para todos nosotros, solo tenerlo cerca denotaba paz, al saber que no está con nosotros, debemos de reforzar las fronteras, reforzar las leyes, y hacer lo necesario para que la paz este con nuestro pueblo. - Dijo el Virrey mientras seguía con los caballeros a sus espaldas mientras caminaban en dirección al salón de los tronos donde se encontraba desde hace un buen tiempo la reina que estaba molesta porque no se le había permitido haber luchado en la batalla junto al joven mago, por esa razón ella había estado sumamente molesta, pero ya las cosas se estaban calmando por lo que era realmente bueno poder ir a hablar con ella para saber qué o