Capítulo XLIII
El final. Parte XXVIII
- Al parecer esta también sordo.- Dijo uno de los hombres mientras se molestaba aún más, y todos parecían estar a punto de darles unos buenos golpes, para ellos estaba ofendiendo al joven mago, y también había ofendido, a todos ellos por este mismo inconveniente, pero todos ellos estaban mucho que simplemente molestos, por lo que querían ponerlo en su posición. Esto se debía principalmente a que todos ellos creían que a pesar de que había olvidado quien era, seguía siendo un hombre vanidoso que quería pasar por encima del joven mago, pero la realidad era otra, que estaba muy alejada de aquello que todos ellos estaban pensando.
La Reina se despertó asustada por los gritos, ya que debido a frondoso banquete matutino, le había dado un poco de sueño, por lo que ella solo decidió dormir un poco más
Capítulo XLIIIEl final. Parte XXIXDespués de pasar casi todo el día, (sabían que era de día ya que la luz que reflejaba el diamante era la del sol) todos decidieron irse a dormir de nuevo, después de una mañana medianamente intranquila que vivieron todos junto a Norton por lo que había sucedido, y también pensaban que había muchas otras cosas que se le había dicho a este hombre, pero que este no diría nada, y sabían que no había forma alguna de sacarle la información, por lo que solo decidieron aceptar que dijera lo que tenía que decir cuando el mismo lo decidiera, aunque si notaron todos que se veía un poco más joven, y que su aspecto había reducido en términos de verse andrajoso, pero mientras que todo esto ocurría, en las afueras del Castillo también sucedían muchas otras cosas que estaban cambiando el mun
Capítulo XLIIIEl final. Parte XXXEstaban todos tranquilos en el pasadizo subterráneo de la gran habitación, habían decidido dormir en ese lugar ya que era el mejor, daba la calidez necesaria, mientras que las plantas y la hierba seguía creciendo en este lugar, así que era bastante reconfortante dormir en ese lugar, mientras que la luz que emanaba el diamante daba menos en este lugar y era nula si cerraban la puerta del corredizo principal del pasadizo. Todos estaban totalmente tranquilos, hasta que una gran explosión, seguida de una fuerte sacudida los despertó a todos de inmediato, algo estaba sucediendo afuera, y al parecer era algo grande, enseguida todos tomaron sus espadas y se dirigieron a la puerta principal, y solo cuando los primeros dos caballeros llegaron a ella, fue que se percataron que esta puerta estaba totalmente atascada por alguna razón y que por esta vía no podían salir a
Capítulo XLIIIEl final. AnexoLamentablemente esa historia acaba en este lugar, aunque no las historia completa, ¿quién era aquel que debía de levantar su espada y luchar? ¿Lograron poder vencer a los Orcos y sus aliados? ¿Pudieron sus corazones seguir aquello que les encomendaba la mano que todo lo escribe? ¿Pudo el mundo disfrutar de alguna época de paz? ¿Qué sucedió con las misiones que fueron dadas a los caballeros, que ahora eran campeones del Reino de Consoal? ¿Qué sucedió con Norton y aquel hombre en el cual se había convertido? ¿Cuáles eran las misiones dadas a cada uno de quienes habían logrado hablar con el joven mago? Porque hubo más personas que lograron hablar con él antes de desaparecer del todo de este mundo.¿Realmente el joven mago murió y fue destinado a una simple vida de castigo hasta el pu
Capítulo XLIV Epílogo Mientras que todas las cosas transcurrían en el mundo de dónde provenía el joven mago, este vivía algo muy distinto a lo que él mismo había pensado, creyó que pasaría el resto de sus días luchando contra los Nexus en un mundo totalmente distinto, pero esto no sucedió, después de haberse separado del mundo en el cual se encontraba, llegó a una pequeña habitación que estaba casi vacía, en ella solo se encontraba un pequeño escritorio con una silla, el escritorio tenía solos dos cosas sobre él, una gran bola de cristal que parecía una especie de mapa, con zonas marcadas por todos lados, pero este no era un mapa de la tierra, o de alguna tierra propiamente dicho, era un mapa de algo que no podía ser otra cosa que las dimensiones que tenía el universo, el mapa era infinito, y por esa razón no podías ver su final, aunque la bola era circular y podía ver su final, era algo que llamaba la atención hasta incluso de aquel que no era t
Capítulo XLIV Epílogo II El joven mago, después de sentir todas las emociones, (Y a pesar de que mucho tiempo después fue que supo que las lágrimas que habían brotado de su rostro llevaban la vida en ellas mismas, y que esa vida viajó al lugar al cual debía de estar, y que sin saberlo fue padre de una varias vidas) decidió que ya era tiempo de seguir su camino, y sintió mucho pesar de no haber podido viajar a ese mundo, de no haber sentido la brisa de las praderas que habitaban ese mundo, entre muchas cosas más, pero la misma canción le había dado la fuerza necesaria para seguir, así que pasó la página para seguir leyendo. La siguiente página era igual de importante en su lado izquierdo, un ojo hermoso, de color marrón claro, e hiperrealista, tanto que se podría decir que uno podía observar al ojo, moviéndose en distintas direcciones, esto el mago nunca supo con certeza si esto era así o no, porque cada vez que le quitaba la mirada al ojo, este al parecer seg
Capítulo XLIV Epílogo III “El gran misterio. El universo grandioso y misterioso, Con muchos secretos que contar… me sorprende cada día más. Yo no sé de él que esperar, grande y tenebroso, lo conoce todo. De principio a fin una historia cuenta la madre de las estrellas. Un inicio confuso y un esperado final, que nunca sabremos cuándo llegará, solo estará y ya.” Este era una perfecta alegoría a algo que ahora nosotros conocemos solo, solo un poco más de lo que en antaño se conocía por esa razón era imposible saber los misterios que allí guardaban, los misterios que allí se cernían, los misterios tan incontables e inigualables que algún día fueron hechos con mucho cuidado por la mano que todo lo escribe que era la mejor constructora que alguien podía conocer, aunque muy pocos la llegaron a conocer, yo tuve el placer de ser uno de aquellos que pudieron ver los entretantos tonos de la mano que todo lo es
Capítulo XLIVEpílogo IVTu sonrisa.Una agradable sonrisa que desde el primer momento me iluminó, y entro en mi pecho aquel extraño deseo que explicarlo no puedo.¿Qué hago? A mis amigos pregunté les dije: creo que me enamoré.Al regresar de nuevo al salón, me di cuenta de que a mi lado se sentó.No sabía qué hacer, hablarle o no, hasta miedo me dio.Durante todo el día ni le hable y al salir mis amigos me dijeron: la miras como aquel bobo enamorado del restaurante de aquí al lado.A mi casa fui a pensar en lo que haré, pero mientras más pensaba solo a ella me imaginaba.El día siguiente llegó, y a la escuela debía ir yo.Cuando entre al salón, solo ella estaba allí, nadie más había llegado, yo solo me dispuse a sentarme en el primer puesto,
Capítulo XLIV Epílogo V El joven dejo a un lado el poema anterior, ya no le causaba curiosidad, o gracia… todo se perdía en lo mismo, más de lo mismo, pero sin embargo, él sabía que era muy especial, que era una de las formas de que el Universo le estaba mostrando que todo era de cierta forma igual, pero que todo era distinto. Sin embargo, el joven mago aún no entendía del todo, lo que acontecía. Se fijó en la siguiente página, la cual estaba totalmente en blanco, esto le interesó mucho, era la primera página de todo el libro que estaba en blanco. Esto avivó el corazón curioso del joven mago. Miró el poema que se encontraba en la siguiente página; “Verdad o mentira. La muerte que llega una mentira absoluta. Nada muere todo solo se transforma. La vida un viaje sin retorno, una vil verdad que muestra una realidad. La ilusión de la vida que nos percibe, verdad o mentira ¿Qué es la vida misma?” Las palabras del poema le parecieron extrañas, de una forma incompresible, y hasta le