Capítulo XLII

La muerte. Parte VII

Así qué decidió encender toda la habitación en llamas, entonces agarró su báculo hizo un movimiento que recorrió toda la sala con él, en los que un líquido de color negro espeso salió directamente de las paredes y empezó a llenar el lugar, los medios no sabía de qué se trataba y por lo tanto no estaban conscientes de que debían de tener cuidado con este líquido, por lo que algunos de ellos, en un acto de infinita estupidez se quedaron tranquilos y calmados, luego lo único que hizo el joven mago fue chasquear sus dedos, al hacerlo de sus dedos una chispa salió, y la razón del líquido cobró sentido de inmediato, ya que enseguida se prendió en fuego y se extendió rápidamente en todo el lugar, ya que estaba lleno de ese líquido oscuro.

Ya había terminado de caer la noche, el tiempo no había dejado de pasar, lo que al principio parecían solo algunos segundos, se terminaron convirtieron en horas que parecían interminables, pero para