— Paffff.

Rose le lanzó una bofetada a Peter.

— Toma. esto es por idiota, no quiero saber nada de ti, vete.—Rose parecía tener lágrimas en las comisuras de los ojos y gruñó roncamente, luego se calmó y asintió al personal de seguridad,— Caballeros, ya pueden sacarlo.

Los nervios tensos de todos por fin se relajaron.

Las burlas en contra de Peter cesaron hasta que la seguridad se lo llevó, Madison caminó en dirección a Andrés y tomó su mano.

— Nadie nos va a poder separar, ahora vamos a casarnos.

Andrés sonrió y besó la mano de Madison, al final ellos firmaron el acta de matrimonio sin ningún problema. La recepción fue en el jardín de la enorme mansión, había un toldo bastante amplio y una pista de baile que les permitió a los recién casados ofrecer su primer baile.

— Pensé por un momento que te irías con el idiota de Peter Collins, Lo peor es que me llamó anciano... Me causo tanta rabia que no tengo como describirlo. Podría haberle golpeado unas cuantas veces y dejarle salir tumbado.