— Si, me gustaría un masaje — él miró a Rose — por favor hermanita, no trates mal a mi mujer y dale una oportunidad para conocerla. Tienes suerte de que me dejo manipular de Madison, venía a darte una buena regañada pero tu cuñada te salvó.

Madison giró la cabeza y le hizo un guiño a Rose, indicándole que saliera corriendo. Rose captó la señal e inclinó la cabeza un poco avergonzada, después de todo no había esperado que su cuñada fuera una buena persona que no guardara rencor después de que se hubieran descubierto las estupideces que había hecho, así que giró la cabeza y se marchó.

Andrés se fue con Madison y al entrar en el cuarto, la chica le dio un masaje a su hombre.

Poco despues, Madison escrutó a su marido dormido y decidió seguir a lo suyo. Quería ir a su antiguo apartamento para sacar unas cosas.

Se estremeció al pensar en la cara de asesino de su marido cuando la vio ir sola a la uni. Se apresuró a su guardaespaldas para que la acompañara.

— ¿Puedo ir? — Nick tomó a Madison