Tomo la mano de Daniel, estamos sentados en la arena, admirando el atardecer, escuchándo el ritmo de las olas del mar y sintiéndonos completos los dos. Agradezco que me haya traído a este lugar, pero es muy poco el tiempo que tenemos para disfrutarlo, nos iremos en la madrugada porque Daniel tiene otra sorpresa para mí, además de que mañana tenemos mi fiesta de presentación, donde estoy segura que seré la burla de los lobos machos de la manada, los que no aceptan que yo sea su alfa, tengo miedo de que todos se unan contra mí y más al saber que uno de los Clark es mi mate, ellos querrán que Daniel maneje la manada, lo que le alivia es que él no aceptaría, el tiene sus propias metas en la suya, me lo ha dejado claro demasiadas veces. El vestido que elegí para mí es precioso, la verdad es que no lo elegí para verme bonita para mí, si no para Daniel, me ha demostrados que me quiere tal y como soy, pero quiero impresionarlo, quiero gustarle más, quiero que se vuelva loco por mí.
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Las manos húmedas de Emma recorren el contorno de mi vientre, la pasa con demasiada delicadeza que me causa un ligero hormigueo, se mueve ligeramente sobre mí, está encima de mí, mirándome atraves de sus largas pestañas. Es hora de que nos marchemos de este lugar, la realidad es que es Sábado, no me atreví decirle a Emma que nos teníamos que ir el mismo día de llegamos, por eso opté por quedarnos a domir, fue exquisito. Su cuerpo delegado y atlético permaneció horas junto a mí, dándome calor y confortabilidad. Pude domir perfectamente a pesar de que el pensamiento de culpa y de arrepentimiento me atacó más de una vez en las primeras horas de ayer, de nuevo dejé pasar la oportunidad de decirle a mi mate la verdad sobre mí, sobre mi familia y sobre mis amigos, de los cuales no sé nada, ni siquiera sé si Ethan está vivo. En fin, juntare toda mi fuerza de voluntad y hoy se lo diré, después de la dichosa fiesta organizada por la madre de Emma y la mía. Llevaré a Em a la casa y se la most
Entramos a la ciudad pasados de las doce de la tarde, Emma viene dormida y me gusta, yo conduzco tranquilamente mietras ella descansa de un dia lleno de emociones y de relaciones sexuales desenfrenadas y despreocupadas, no me sienta nada bien saber que hace unas horas cometí mi primer error a lo largo de mi vida sexual activa, no usar preservativo y terminar dentro de ella, como quiera, pienso que no pasará nada, no puede quedar embarazada tan rápido, es imposible. El ambiente se llena con los acordes de la canción de Ho Hey de The Lumineers, la letra acierta de alguna forma a lo que vivo ahora mismo. Emma es mi lugar favorito y mi lugar seguro, con la mano derecha, sin despegar la mirada de la carretera, acaricio su mejilla, me reconforta hacerlo. Echo un vistazo a la mujer que duerme a mi lado, tiene una expresión de tranquilidad mezclada con felicidad, algo me dice que se la pasó muy bien conmigo.Debo de regresarla a casa, sinceramente me gustaría no hacerlo y
El ruido de las voces de los invitados mezclado con ma música de fondo me aturde y me pone de mal humor. No puedo quejarme, acabo de llegar, no puedo irme por algo tan normal como esto. No he visto a a Emma y tampoco tengo ganas de ir a buscarla, por ahora quiero mantener la tranquilidad que conseguí después de que tomé la ducha y mi carrera de autos rápido cuando venía hacia aquí. La decoración es linda, es demasiado para mí pero para mi mamá supongo que es lo adecuado, todo tiene el sello característico de mi madre. Flores, flores y más flores, es amante de las plantas y las flores, obligó a papá a construir un vivero para ella y él se lo cumplió con gusto.—Hermano— saluda Natasha, alzo la vista para ver a mi pequeña hermana, pero para mi mala suerte me encuentro con los ojos cafés de Zack, intento no a crisparme, no quiero ser grosero.—Natasha —la saludo sutilmente —Zack— digo con neutralidad, Nat no sabe nada de lo que pasó hace unos días o bueno, al menos eso pi
Sigo con la mirada el cuerpo esbelto y curvilíneo de Emma, está tratando de huir de mí, pero gracias al cielo una señora la detiene en seco, cruzan unas cuantas palabras y resignada, Emma asiente con la cabeza. —¿Qué fue eso?— pregunta con inocencia mi padre —No me digas que no lo sabía. —Hermano, deberías de involucrarte más en la vida de tus hijos, es un consejo no una critica, aclaro— dice Anthony, me libero de su agarre y me aliso la chaqueta, hizo que se formaran unas cuantas arrugas en la tela. —Hijo— me abraza mi padre —discúlpame, no sabia que ella no estaba enterada de ese detalle, si lo hubiera sabido no hubiera cometido esta indiscreción. —No te preocupes papá, al final yo se lo tenía que decir, si hubiera sido hoy, hubiera sido mañana, en dos días o en una semana, el tiempo ya no me iba a permitir seguir guardando el secreto— él no tiene la culpa, el único culpable de haber mentido y dañado a Emma soy yo, solo yo.
Soy un espectador en esta escena incómoda, que me hace sentir débil y sobre todo dolido, ¿a caso es mi castigo por ser mentiroso y por haberla dañado primero? Como sea no puedo seguir viendo esto, siento la bilis en la boca, totalmente una sensación extraña. Lo siento en el corazón y físicamente en todo el cuerpo, como si me hubieran apaleado por días. Con la respiración entrecortada y con dolor, me doy media vuelta, quiero salir de éste lugar antes de que me me vomite encima. No miro atrás, no pongo atención a lo que pasa al redor de mí, la vista la tengo nublada y en los oídos un sonido ensordecedor. Un cuerpo choca contra mí, pero lo ignoro, no me importa que pase, quiero irme de este lugar.—¡Daniel!— esa voz, acelero el paso, no quiero estar aquí y mucho menos encararla en este momento. Busco en mis bolsillos las llaves de la cami
Maravillosamente no me siento mal por lo que ha pasado, a pesar de que es algo me me afecta, haber tomado distancia me aclara la mente y me tranquiliza. Como no lo noté antes, era obvio, ella no me odiaba, solo estaba enamorada de Emma. Julieta lo mostró muchas veces, ¿cómo es que no pude ver esos celos que emanaba cada vez que me veía con ella? Fui un tonto, si tan solo lo hubiera previsto, nada de esto estaría pasando.Busco el número telefónico de la única persona que resulta ser mi amiga y mi salvación, ella me va a entender, nos conoce a los dos, pero no a Julieta, aunque no creo que resulte un impedimento que Beth me ayude a aclarar mis dudas y aliviar mi dolor. Localizo el contacto y presiono la pantalla para hacer la llamada, suena dos veces antes de que ella me conteste.—¡Hola! Me leíste la mente, justo te iba a llamar, he encontrado un departamento perfecto p
Sigo con la mirada a la Range, está sigue avanzando hasta topar con un árbol gigante que impide pasar, da marcha atrás y da la vuelta para regresar por donde vino, ¿qué pasa? Estoy muy seguro de que esa camioneta es mía, ¿Zack está perdido? En estos momentos me gustaría tener mi móvil, pero lo único que recuerdo es haberlo tirado dentro de la Range y nada más. He encontrado el primer faltante para esta casa, la línea telefónica. Saco mis Converse de la bolsa deportiva y un par de calcetines, me los pongo al igual que los zapatos. Debo de ir a ver a Zack, él no sabe de la nueva casa, quizá por eso está desorientado. Salgo de la casa rápidamente en dirección de la casa de mis papás, donde todavía vivo y seguiré viviendo hasta que me vaya a la universidad. A lo lejos se mira la camioneta, ¿por qué no se estacionó
Después de que Emma se fue fui en busca del cuaderno morado que robé de su habitación cuando estaba dormida, revisé cada una de las hojas y aunque había ciertas palabras que estaban en femenino, no me quedó muy claro si se referia a una mujer o a un hombre. Como sea, intenté no hacer falsas ideas en mi cerebro y prometí que no sacaría el tema antes de investigar todo sobre esa persona llamada Sean. Hombre o mujer es parte del pasado de Emma. Ahora mismo no sé si estuvo correcto haber pronunciado ese nombre ante la chica rubia que mi mira sorprendida y muy asustada, está estupefacta.—¿No piensas hablar?— la presiono, aunque siendo realistas no lo hará, está muy impactada y ni siquiera respira con normalidad. —No te preocupes, no necesito explicaciones de alguien que no me quiere.—¡No! —su negativa hace que detenga el paso y me vue