En cuanto Layla lo vio parado en el marco de la puerta a las afueras de la ciudad se lanzó a sus brazo, y lo abrazo con todas sus fuerzas, como si temiese que de no sujetarlo de esa forma el desaparecería entre sus brazos, desmoronándose como todo lo que realmente le importaba lo hacía en su vida.
Gabriel no tardo en detectar aquel miedo intrínseco que sabía de sobra se alojaba en lo más profundo de su ser, esa vulnerabilidad de la que nunca hablaría con nadie, correspondiendo la intensidad de su abrazo y besando su cabeza, como una dulce promesa de que todo estaría bien y de que el permanecería a su lado sin importar lo que pudiera ocurrir.Había sido un día demasiado largo y agotador. Nada había salido según lo planeado, y aunque así hubiera sido, indudablemente eso no lo habría hecho menos extenuante.Sin importar lo que se dijera, o la forma de plaSe habían visto obligados a tomar toda clase de medidas extremas para poder mantener estable a el duque de Nolan, pero lo cierto era que no estaban teniendo ningún tipo de progreso con él, y el tener que consultar constantemente a Layla sobre las próximas acciones a tomar al respecto era algo que detestaba inmensamente, sobre todo al ver que la simple mención de este la perturbaba visiblemente, y cuando les había dicho que ella firmaría todo lo que pidieran pero que dejaran de informarla de cada una de las acciones a tomar, supo que habían rebasado la tolerancia de ella, y que habían llegado a un punto en el que ella simplemente no podía aguantarlo mas. Aunque de ser completamente sinceros, tomando en cuenta su estado actual, a él le había sorprendido que no hubiera llegado a su límite mucho antes.Pero viendo las opciones cada vez más reducidas, y notado que el estado del infame d
Con el paso de los días la tensión en general se iba acumulando. Aunque con la ausencia del duque se habían podido darse el lujo de reducir la seguridad al ánimo, dejando a su cargo a tan solo algunos de los agentes más cualificados, y no al pequeño ejército que la rodeaba anteriormente, esto aún la hacía sentir de alguna forma atrapada. Pero dado el agotamiento y estrés generalizado que reinaba en tus sus amigos, prefirió no decir nada al respecto. Aunque el hecho de haber reducido tanto su propia escolta fue de gran ayuda para organizar turnos más flexibles y menos agobiantes para todo el grupo de seguridad de la organización, permitiendo que inclusive Diana y Amshel se turnara, dándoles esto algo de tiempo para descansar y cumplir sus deberes de forma equilibrada, y sin estar matándose para lograrlo.Todos se pasaban habitualmente por la cabaña apartada y fuera del
Le dolía todo el cuerpo como jamás le había dolido en toda su vida, y la ira y frustración lo nublaban todo, aunque aún no podía identificar de donde provenía ese sentimiento.Decidido a determinar su fuente abrió los ojos queriendo levantarse de la cama, pero su cuerpo no lo obedeció, permaneciendo inerte en su lugar sin el más mínimo atisbo de reaccionar de alguna forma. Al percatarse de la falta de movimiento comenzó a sentir pánico, su vista despejándose finalmente y logrando ver todo a su alrededor, quedando en shock inmediatamente.Se encontraba acostado en una cama de hospital, lleno de tubos, sondas y otras tantas tonterías. Un monitor mostraba cada uno de sus signos vitales, y no tardo en reflejar el cambio en su estado. Histérico intento gritar a los que se encontraran a su alrededor en busca de ayuda, pero se encontró siendo incapaz de hac
Layla miro a Marcus completamente hundida en su lugar en el sillón de la cabaña. Gabriel, completamente preocupado por ella y molesto con Marcus por haber decidido decírselo lo fulmino desde su lugar, pero Marcus se limitó a ignorar el gesto centrando toda su atención en Layla que se había puesto completamente pálida.Todos sus amigos se encontraban en la habitación, inclusive Diana y Amshel habían dejado a sus subordinados de confianza relevándolos por unas horas para estar ahí cuando se lo dijeran, no sabiendo muy bien cómo iba a reaccionar, y temiendo que pudiera provócale algún problema en su actual estado.-¿Hace cuánto?-pregunto ella finalmente con voz queda, Gabriel sostenía sus manos y ella correspondía el agarre, como si con ese simple acto fuera capaz de infundirle la fuerza que necesitaba para afrontar lo que estaba pasando.-Algunos
Gabriel rodeaba a Layla protectoramente con su brazo tratando de proporcionarle todo su apoyo en un intento de hacerla sentir mejor después de su desagradable encuentro con Robert minutos atrás, mientras hacían su camino a el auto que los esperaba en el estacionamiento de personal del hospital, cuando finalmente pudieron verla parada junto a un equipo de seguridad a unos pasos de su auto que ya se encontraba custodiado por los hombres de Marcus que miraban alerta a la princesa Carlota quien permanecía imperita en su lugar.La mirada de Layla se desvió de forma instantánea hacia Gabriel quien se había quedado completamente quieto en su lugar aun en shock por la inesperada presencia de su madre en aquel lugar, su rostro pálido y lleno de una emoción que Layla no fue capaz de descifrar. Los agentes que los acompañaban en completa alerta listos para entrar en acción en cuanto fuera necesario. Y la princesa
Sentados en la sala de estar del departamento vacío de Lucas, el ambiente no podía resultar aún más tenso aunque así lo quisieran.Tan solo llegar Layla y Gabriel tomaron asiento en un sofá largo, uno al lado del otro, sus piernas rozándose mutuamente. Por su parte Lucas se sentó en un sillón paralelo al suyo, y la princesa Carlota frente a ellos.-Siempre te vi como a una hija y procure tratarte como una. Siempre desde que naciste y vi el trato que te daban Raquel y Asterion, nada más que una hembra de cría. Aun cuando te casaste con Robert y no con Gabriel procure ayudarte en la medida de mis posibilidades… pero ahora, ahora que te has casado con Robert no puedes estar con Gabriel-le advirtió la princesa Carlota en una clara advertencia que no le hizo ninguna gracia a su hijo mayor.-Casarme con Robert no fue mi decisión--Ni lo fue mía casarme con A
Layla le había pedido a Gabriel que permaneciera en el auto mientras hablaba con Marcus, y que fuera tan amable de ir a conseguirle una caja de chocolates, algo que los tres sabían de sobra le tomaría una cantidad considerable de tiempo, pero él no se negó a hacerlo, ya que hacia algún tiempo se había dado cuenta de que Layla, al menos dentro de la organización, era más que capaz de librar sus propias batallas y salir victoriosa de ellas.Y ya que tan pronto como habían salido del departamento de Lucas, su celular no había dejado de sonar con llamadas tanto de Marcus como de Diana y el resto de sus amigos. Ella se había limitado a enviar un mensaje a Marcus acordando hablar con el tan pronto como ella y Gabriel llegaran a la cabaña, asegurándole que ambos se encontraban bien, y aunque momentáneamente, las llamadas habían cesado, al menos hasta que llego a la caba&nt
Ella tomo el fino polvo y lo vertió en la tetera, aquello sería suficiente estuvo segura, las deliciosas galletas de almendras que eran el delirio de su golosa suegra, acomodadas cuidadosamente en la bandeja, la verdadera arma a utilizar, un arma que había usado más de una vez con el fin de conseguir sus propios propósitos, y en esos momentos, con el bienestar de sus hijos y su nieto en juego, le pareció de lo más apropiado que fueran precisamente esas galletas quienes fueran las encargadas de lidiar con la soberana, y apenas se detuvo el tiempo necesario para tocar la puerta y esperar su consentimiento para entrar en el estudio privado de la reina, un lugar al que sus sirvientes únicamente tenían permiso de ingresar cuando ella no estuviera para limpiarlo, estando de ahí en más prohibido que nadie ingresara en el sin el expreso consentimiento de la soberana, y siempre en presencia de esta misma.-Carlota, ¿A que debo el placer de tu visita?-pregunto la soberana con un tono q