—¿Qué estás diciendo? —Que Sebastián es hermano de Anthony. –señalo mientras Lila se pasea por su sala de un lado a otro como león hambriento–, aunque supongo que Anthony es mayor. —Él nunca habló de su hermano. ¡Nunca me lo mencionó! —Tal vez no sabes nada acerca de Anthony y Sebastián por qué jamás te diste el tiempo de conocerlo. ¿Recuerdas que se fue?—No me lo recuerdes, lo tengo tan presente desde que lo ví en la oficina de papá. Por cierto, ¿irás a hablar con él?—Sí, de hecho quiero que me acompañes. A estas alturas de la situación Sebastián tal vez ya sepa que escapé de la casa de su madre. Tengo miedo de que venga por mi y me quiera llevar de nuevo lejos. —Damián no permitiría que algo te suceda. –señala ella y eso me hace recordar que Damián ha cambiado un poco su actitud hacia mi. —Ahora estoy confundida con eso. —¿Acerca de Damián? —No, sobre su actitud. Desde que llegamos a Grecia ha estado un poco distante y raro conmigo. —Quizá solo estaba guardando las aparien
Con un resultado negativo a su embarazo y las alas libres para volar junto a un hombre maravilloso. Tania Rivera sonríe feliz mientras Damián conduce hacia su nuevo destino. No van más que con una maleta y millones de sueños por cumplir. Mientras Tania observaba la prueba de embarazo descansar en el lavamanos, se preguntaba si acaso esa era la señal que buscaba y la respuesta que esperaba, pues aunque no tendría un hijo de Sebastián y eso la hacia descansar, la idea de no tener uno de Damián le causaba cierta tristeza. Pronto él le hizo entender que posiblemente no era el momento debido a la situación que estaban pasando y que fue mejor así. Por qué siendo claros, si el resultado hubiese sido diferente quizás esto no estuviera pasando. ***Sus manos acarician su piel, toman su cuerpo con pasión y los movimientos de su cadera van y vienen en contra de la suavidad de su cuerpo. Tania gime envuelta en placer mientras se aferra a su espalda, sus ojos se mantienen fijos el uno en el ot
La gente a mi alrededor grita y celebra a los participantes, diez motociclistas, incluidos Lila y Damián, competirán por la copa dorada y una jugosa recompensa. La sensación de que algo no está bien aún se instala en mi pecho, Lila me aseguró que solo se trataba de adrenalina por ser la primera vez que estaba presente en una carrera, pero que no debía darle importancia.No quise decirle nada más pero no es adrenalina. La he sentido antes y no es igual al sentimiento que tengo hoy en mi pecho, tengo miedo pero tratare de alejarlo por que no quiero arruinar este día. —¿Qué hace una mujer tan bonita sola y en este lugar? –cuestiona uno de los corredores parándose frente a mí. —No estoy sola. –respondo tajante y alza las cejas. —Pues yo no te veo acompañada. —Y eso no significa que lo esté. —Eres justo como me gustan, altaneras y de cara inocente. Apuesto a que lo haces delicioso y que te mueves como perra en celo.—Mucho cuidado con como le hablas a mi novia. –espeta Damián empuján
Mi cabeza no deja de dar vueltas, mi pecho late como si nos encontramos en una carrera, mis pies y mi cuerpo entero se sienten como si nada estuviese por debajo de nosotros, como si estuviera flotando. Veo a mi hermana hablar frente a mí pero no escucho que dice. La veo mover mi cuerpo pero no la siento, ni siquiera sé si estoy respirando, o soñando o si esto es real...todo a mi alrededor dejó de tener sentido, entonces lo siento. Siento el escozor en mi mejilla y observo los ojos apenados de mi hermana frente a mí, su bofetada me hace regresar al presente y mis pies dejan de sostenerme, me dejo caer al suelo y lloro, suelto todo lo que se atoraba en mi garganta y siento unos brazos fuertes abrazarme, su perfume me indica que no es Lila sino Anthony. —Todo va a estar bien, Damián va a estarlo. ¿De acuerdo? Pero necesito que estés tranquila por qué cuando despierte él va a necesitarte fuerte. —No quiero perderlo, tú... tú sabes lo que él me dijo y yo, no fui capaz de responder. No
Entro a la habitación de Damián gracias a un permiso especial que Anthony pudo conseguirme, el estómago se me contrae al verlo con vendas por todo el cuerpo y cubriendo su cabeza, el corazón se me encoge...esto no debía pasar. Me acerco a él y tomo la mano que tiene libre. Dejo un beso sobre ella y mis lágrimas comienzan a caer sin poder evitarlo. —Por favor despierta Damián. No puedo ni quiero seguir esta vida sin ti, ¿qué hago si no te tengo? Tienes que abrir los ojos y...no importa si no me recuerdas, si no recuerdas quién soy y lo que me dijiste antes de que sucediera todo esto. Pero quiero verte despierto. »Seria capaz de darte mi vida, de renunciar a lo que tengo y lo que soy con tal de que tú estuvieras bien, por qué siendo honesta si no estás conmigo no quiero nada. –confieso con un nudo formándose en mi garganta. Él no despierta mágicamente como en las películas o hace sonido alguno, Damián se mantiene ahí, callado, dormido, y yo aquí sin saber si cuando despierte va a re
Mientras Lila y Anthony salen a buscar ayuda para salvar a Tania, Leah hace llamadas importantes que los ayudarán a avanzar más rápido en su objetivo. Adán Martell movería mar y tierra para ayudar a su hija, así que no se niega a brindarle todo a su alcance a ella y por supuesto a Anthony. Por otro lado, Mildred es testigo del avance de Damián, abre los ojos un poco y trata de moverse otro poco pero es casi imposible. Murmura el nombre de su amada Tania lo que le indica que la memoria no la perdió. Sale en busca del médico y este entra a la habitación. Los ojos de Damián están completamente abiertos, el médico revisa el monitor y sus ojos. Parece que todo está normal hasta ahora. —¿Sabes que día es hoy? –cuestiona pero Damián niega–, ¿Recuerdas tu nombre? —Damián Mendoza. —¿La reconoces a ella? —Es mi hermana. ¿Dónde está Tania? ¿Qué sucedió? —Llevas dos días en el hospital, te trajeron de la carrera en muy mal estado. Paro cardio respiratorio mientras venías en ambulancia, la
Este lugar es horrible, hay demasiada humedad, animales que por mucho me dan asco y para rematar la escena, no hay persona que pueda ayudarme en miles de kilómetros...o eso dijo Sebastián cuando me dejó aquí, encerrada y amarrada para evitar que escape.Dos de sus hombres están custodiando el lugar en donde estoy y ninguno es amable, claro que no esperaba una suite pero si alguien que tuviera empatía por mi. —Ya me aburrí de esperar. –asegura llegando hasta mi uno de los hombres que me custodian.—¿Qué carajos estás diciendo? No puedes tocarla, es la esposa del jefe. —¿Crees que eso me importa? Fui contratado para matar, no para ser su niñero. –espeta furioso–, al "jefe" le hacen falta pantalones para matarla. —Eso es verdad. –concedo por qué estar muerta sería mejor en este momento. —¿Ves? Hasta ella sabe de qué hablo. Prometo ser rápido y no causarte dolor. –murmura hacia mi. —¡Deja de decir estupideces! Vuelve a tu lugar o vamos a tener un serio problema y no quiero matarte.
—¿Estás seguro de que va a funcionar? —Si, ese collar tiene un dispositivo que nos dará la ubicación exacta de Tania. Tienes que llamar a Lila y decirle que...Damián se silencia de golpe al ver el rostro sonriente de su amada Tania. Ella aparece del brazo de Sebastián mientras él da una breve declaración a la cámara. Ambos aparecen en televisión, en el evento más exclusivo del año. —Señor del Valle es un gusto tenerlo aquí esta tarde. —El placer es mío. —¿Nos puede decir cómo se siente con la noticia que acaba de darnos el día de hoy? —Estoy realmente feliz, imagínate que hace poco más de dos meses me casé con esta increíble mujer y ahora seremos padres. –asegura y sonríe hacia ella. Tania no se ve muy feliz pero finge una sonrisa cuando la mujer se acerca para hablar con ella. —¿Qué nos dice la madre afortunada? ¿Esperabas esto? —Realmente si. De hecho gracias a qué vamos a tener un bebé tan pronto, nos iremos a vivir lejos de la ciudad, el campo nos espera, ahi veremos cre