ORGULLOSO DE ANUNCIAR... (II)

¿Era posible que una boca hubiera nacido para estar en la tuya? Sentí que cada centímetro de mi cuerpo reaccionaba al simple contacto de Catriel Levi Mallet.

- ¡Todo el mundo ha visto que dicen la verdad! - Escuché la voz de mi padre junto a nosotros, soltando a Catriel de inmediato mientras nuestras lenguas se resistían a separarse, nuestros cuerpos separándose y nuestros labios aún juntos.

A quien corresponda: estábamos juntos y nos amábamos. Y era casi imposible no creerlo. Yo misma creía que nos casaríamos, que él me amaba y que seríamos felices para siempre. Catriel era mi príncipe... Hasta tenía un caballo blanco.

Como si fuera suficiente: ¡el caballo blanco! Me reí de mí mismo con aquel pensamiento infantil, que me había acompañado desde la infancia, junto con Andrew Chevalier. ¡Ah, Andrew Chevalier! Había sido sustituido por Catriel Levi Mallet desde que mis ojos se cruzaron por primera vez con las nalgas del príncipe del País del Mar.

Una vez que los guardias de seguridad hub
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP