Mis amigos salen del auto como niños pequeños cuando llegan a un parque de diversiones, todos caminan hacia la entrada del antro que Alex propuso para nuestra noche, para mis famosa y no planeada despedida de soltero. Que extraño se siente eso porque aún no es definitivo, es solo una idea que quiero llevar acabo porque estoy aburrido, tengo 31 años y a pesar de eso no tengo novia ni un prospecto para ese lugar. Solo tengo a una pequeña acosadora de veintitantos años que deja su ropa interior en mi cajón, algo muy loco y aterrador si lo piensas de otra manera.—¡Corre Max, las chicas nos esperan!— grita Sidd con una voz bastante ronca por el alcohol. Si ellos no dejan de tomar lo más seguro es que terminen ahogandose con su vómito. —Max— salgo del auto y cierro la puertas con seguro antes de caminar hacia mi grupo de amigos.—La vida es muy corta como para casarse, amigo— Alex pasa su brazo sobre mis hombros, ambos caminamos hacia la entrada del antro— aquí hat chicas solteras dispuest
—¿Eres su novio? Págame el defecto que hizo en mi ropa, ahora mismo.— El hombre rosado y feo me grita, ahora me grita a mí, reprimo las ganas de carcajearme, sé que eso no sería muy bueno para la situación, pero es que estoy ebrio. Todo me parece buena idea ahora. Pero al final lo hago, me río del tipo y sus sarta de tonterías, ese traje no vale lo que él piensa, ninguna marca reconocida tiene un traje tan feo como el que él lleva ahora mismo—¿Qué te causa tanta gracia?, llamen a seguridad— Las manos de las chica juguetean nerviosas, al parecer no es de este ambiente, es decir, si fuera como las chicas que dice Alex que hay entonces ya estaría gritándole al feo hombre, pero no, se mantiene en silencio como una niña regañada.—Oye, no, yo...— Su voz a penas y es audible por el tema de la música, pero a pesar de ello, su voz es tersa, linda, me gusta su voz —Puedo llevarlo a la tintorería y dártelo limpio. —Sonrío al escucharla, es una idea pésima y para el hombre feo también, es él qui
Ella voltea el rostro, tiene las mejillas sonrojados, es un rosa palo que la hace ver bastante tierna y linda, me gusta como resaltan sus ojos. Ojalá pudiera verla fuera de estas luces incandescentes de colores demasiados molestos, la luz del día, necesito verla bajo los rayos de la luz del sol. Pero me quedo con mirarla y solo eso, es guapísima.—Como sea todo está asquerosamente caro— al fin habla y el corazón se me descontrola en un galope fuerte y rápido, su voz es sutil y aterciopelada, es linda. Por inercia, le bebo a la botella de cerveza, al final es mía, la pagué con mi dinero, pienso.—La cerveza nunca decepciona — exhalo, sabe bastante buena, es mejor que el coñac caro que mis amigos han comprado, me quedo con la cerveza por hoy, quisiera pedir otra. Me resigno y le entrego la botella, ella estira su brazos tembloroso y la toma — Bebe, esta deliciosa. —La miro deseoso, ¿hará lo que le pido? Si lo hace... carajo, le dará una razón a mi ligera erección para dejar de ser eso,
A pesar de mi deseo y mi necesidad por probar como se siente, me espero, hay algo que no traigo conmigo. Cuando los chicos me dijeron que salieramos a beber, nunca me esperé que iba a terminar en mi propio auto con una mujer encima de mí y esperando a que la penetre. Por esa razón no tengo condones, no voy por la vida teniendo sexo con nadie. —Espera— le digo, ella está lista, pero mi parte sobria quiere cuidarse de cualquier cosa, de un embarazo — no tengo condón —comento con toda la sinceridad, ella merece decidir si quiere o no tener relaciones sexuales conmigo a pesar de saber que no hay forma de protegernos.—Estoy limpia, pero no uso algún método —es demasiado machista de mi parte, pero pensé que tendría algún método hormonal para cuidarse, pero al parecer ambos somos personas que no recurren a el sexo casual muy seguido. Eso me hace sentir más especial, ¿ella ha hecho esto con alguien más? Mi ego desea ser el único. —Entonces trataré de venirme a fuera— suspiro, listo para hac
¿Qué día es hoy? ¿Y por qué carajos me duele la cabeza como si me hubiera caído y golpeado con el suelo cinco veces? Abro los ojos con cuidado, pues la luz me lastima y me provoca un dolor punzante en la cabeza. Sonrío al recordar lo que he soñado, soñé que... conocía a una chica en un antro y que definitivamente teníamos sexo. No recuerdo cuando dejé de tener sueños húmedos, pero este sueño no se compara con ningún otro que haya tenido. Se sintió tan real que ojalá no hubiera despertado. Me acomodo en la cama, quiero seguir durmiendo, quizás pueda conectar con mi anterior sueño y seguirle el hilo, se quedó el la mejor parte. Pero la cama es incómoda, bueno, no tanto, abro los ojos e intento acomodarme en una mejor posición, pero es imposible. Mi corazón late desbocado cuando escucho que alguien junto de mí suspira hondo. Con cuidado y con miedo volteo hacia atrás de mí, necesito saber quien diablos está conmigo. Solo veo cabello, cabello café. Busco mi teléfono, algo que me diga la
Una semana, ha pasado una puta semana y ella nome ha llamado, no hay ningún mensaje en el contestador, ni en mi bandeja de entrada. Tanpoco y mucho menos hay un correo en la bandeja de mi correo electrónico. No soy un maldito obsesivo del control, pero lo que esperaba era que tan siquiera me mandara un mensaje diciéndome que está bien y que no, no quiere verme de nuevo, pero no hay ninguna comunicación con ella.Ahora solo puedo preguntarme, ¿qué fue lo que hice mal? ¿qué cuando lo que no le gustó? ¿O esa es su forma de vida? Carajo, que ridículo es esto. No, no pienses en nada, quizás ese es su estilo de vida, ella ahora mismo quizás no quiere tener una relación con nadie. Ella a lo mejor quiere ser una mujer libre y feliz, no necesita a un hombre como yo. Si ella no me ha mandado mensaje es porque no lo quiere y creo que debo de respetar. No sé su nombre, no sé que hace ni en donde vive ni en que lugar trabaja, pero siempre puedo llamarle a Jonathan.Es un investigador que trabaja
Es domingo y desde de estoy soltero vengo a pasar el dia con mis hermanos y mis papás, de los tres hermanos soy el único que vive lejos de casa. Mi edad pedía a gritos que saliera de la casa de mis padres antes de los 24 y así fue, tomé la oportunidad y me fui. Fue difícil al principio, pero me asombre a vivir solo y sin la efusividad de mis hermanos, llegué a extrañarlos, por eso venía cada vez que podía hasta que conocí a Estella. Ella hizo que deseara estar todo el día en casa, solo con ella y haciendo lo que ella quería. Cuando se fue y me dejó mi vida parecía haber perdido sentido, no tenía nada que hacer, no tenía amigo con quien salir a tomar una copa, hasta que Sebastian reapareció para ayudarme a salir del hoy en el que ni siquiera sabía que estaba. Fue como empecé a salir a tomarle sentido a mis días, así que parte de mi rutina semanal era pasar el día con mis hermanos y con mis padres o de forma separada, ahora es una costumbre reunirnos todos los domingos. Domingo familia
—¿Y como has estado?— los ojos de Hannah me examinan el rostro, ¿como te explico lo que ha pasado hace una semana? —Actúas distinto a la anterior semana.—¿Eso crees? Estoy bien, Hannah— le digo con voz sutil, no, no estoy bien, pero no puedo decirle la verdad sobre lo que pasó. —¿Y tú?—Estoy perfecta, solo un poco cansada. Últimamente estoy muy desanimada, me duele la cabeza todo el tiempo y me siento sin ganas de hacer nada, si por mí fuera, ahora mismo estaría durmiendo.— Caminamos a la orilla de la alberca de la casa, ella se quita las sandalias y se sienta en la orilla de esta, metiendo los pies en el agua.Hannah es una mujer muy linda, cada vez que la veo me hace sentir una especie de paz. La veo y siento que la serenidad me envuelve y me convierte en uno mismo, siento que eso es lo que necesito el resto de mi vida. Entre ella y yo no hay amor, simplemente... nada, porque tampoco somos un par de amigos que han decidido sacrificarse. Somos un par de amigos que no se habían vist