Capítulo 40

Me costó mucho conciliar el sueño, me había acostumbrado a dormir pegada a Jacob, sintiendo su cuerpo tibio contra el mío. Lo extrañé a morir, pero en algún momento de la noche, cedí ante el cansancio. Nicole se había ido al hotel donde se hospedaba y Claire se quedó conmigo. La pobre no debió descansar nada conmigo moviéndome gran parte de la noche.

Eran casi las ocho de la mañana cuando me desperté, el olor a magdalenas recién horneadas llegó a mí antes de abrir los ojos. No me di cuenta en qué momento se levantó Claire de la cama, pero debió suceder hacía mucho si ya había horneado. Me levanté de la cama, fui al baño, hice mis necesidades, me aseé los dientes y después me uní a Claire en la cocina.

—Buenos días, dormilona. Mira todo lo que he hecho para ti —señaló la mesada repleta de donuts y pastelitos.

—Madre mía, Claire. ¿En qué momento hiciste todo esto?

—Mientras dormías —respondió con energía por el efecto de toda la azúcar que estu

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