Alicia Montero.Me encuentro observando a Harry mientras duerme profundamente a mi lado. Sus ojos azules brillan suavemente en la tenue luz de la habitación, y su piel suave y ligeramente bronceada me cautiva. No puedo evitar sentirme cautivada por su belleza, una que me ha hechizado desde el momento en que lo conocí.Siento su cuerpo musculoso acurrucado junto al mío, su calor reconfortante me envuelve y me hace sentir protegida. Es el amor de mi vida, el hombre al que siempre he deseado tener a mi lado. Pero mi corazón se divide, porque antes que nada está Damon, mi pequeño, mi razón de ser.Raúl me ha dejado sin alternativa. Si no accedo a convertirme en su esposa, me ha amenazado con quitarme la posibilidad de ver a Damon para siempre. Incluso ha insinuado la posibilidad de llevarse a Damon lejos de mí, y la idea es insoportable. Desde que descubrió mi beso con Harry, Raúl ha cambiado drásticamente su actitud hacia mí. Ya no es el hombre cariñoso y comprensivo que solía ser, y ent
Harry Chrysler.Estoy sentado frente a mi padre en la sala de estar. Su mirada es serena pero llena de preocupación, como si supiera lo que estoy a punto de hacer. La luz tenue de la lámpara de pie crea sombras danzantes en las paredes, añadiendo una atmósfera de tensión al ambiente. Mis manos están entrelazadas, tratando de contener la ansiedad que bulle dentro de mí.Pero yo ya he tomado mi decisión. Mi mente está hecha, y nada de lo que él pueda decir cambiará eso. No puedo soportar más estar aquí, en este lugar que una vez llamé hogar. Cada palabra que sale de su boca me empuja más hacia mi resolución.— Lo siento, papá, pero diga lo que diga, no me voy a quedar. Y te advierto, si te atreves a tocar a Alicia, te juro que te mataré con mis propias manos.— Le advertí.— Harry, entiendo que no soy alguien que admita fácilmente sus errores, pero me he equivocado contigo y con Alicia. Ella es una mujer digna de ti y una digna madre de mi nieto.— Afirma papá.— Por fin lo reconoces, ¿no
Seis años antes.Harry Chrysler.Al llegar a la casa de Alicia, me encontré con una escena desgarradora. Su rostro estaba marcado por el rastro de lágrimas recientes, y su expresión reflejaba una mezcla de angustia y desesperación. No podía evitar sentir un nudo en el estómago al verla en ese estado, preguntándome qué había ocurrido para que estuviera tan visiblemente afectada.Alicia parecía temblar ligeramente, como si estuviera luchando por contener sus emociones. Su mirada perdida revelaba el dolor que había estado sufriendo en silencio. Era evidente que la muerte de su madre había dejado una profunda marca en Alicia, y el hecho de que su propio padre no estuviera ahí para consolarla solo empeoraba las cosas. No soportaba que su familia la lastimará y que ella sintiera lo que yo sentía con mi papá.Únicamente una vez yo la hice llorar cuando ella descubrió que la aposté con Nicolás. Tarde mucho tiempo en recuperarla, pero lo hice.— Bonita, ¿por qué lloras? No tolero verte así —p
Harry Chrysler Abro los ojos con lentitud, luchando contra la neblina que nubla mi mente. Una sensación de desconcierto me envuelve cuando mis pupilas se ajustan a la brillante luz blanca que inunda la habitación del hospital. Mis primeros instintos buscan en vano una pista sobre mi paradero, pero las paredes impolutas y la ausencia de cualquier rastro personal me dejan con más preguntas que respuestas.Una sombra se desliza por el borde de mi visión, y al girar la cabeza, me encuentro con una figura uniformada. Una enfermera, de semblante amable, se inclina sobre mí con una sonrisa alentadora, como si mi despertar fuera una pequeña victoria en su rutina diaria.¿Quién soy? ¿Cómo he llegado aquí? — Tranquilo. Si me estás escuchando, mueve la cabeza o tus manos una vez —pidió la voz que resonaba a su alrededor.— Te escucho perfectamente. ¿Quién mierda eres? ¿Y dónde estoy? —respondo confundido y desorientado.— Sufriste un accidente hace siete meses. Tu carro volcó y así estuviste
Actualidad Alicia Montero.El día de mi boda con Raúl debería ser el más feliz de mi vida, pero la sombra de Harry sigue persiguiéndome. A pesar de querer a Raúl con todo mi ser, sé que mi corazón todavía pertenece a Harry. La pasión y el deseo que siento por él son incomparables, pero también sé que nuestro amor es tóxico y maldito. Ha traído consigo un torrente de sufrimiento.Sin embargo, sé que con Raúl y nuestro hijo Damon puedo construir la familia estable que siempre he deseado. Amo a Damon con todo mi corazón y deseo ser su madre. Aunque sé que Harry siempre estará en mi mente y mi corazón, es con Raúl que puedo encontrar la estabilidad y el amor verdadero que necesito para ser feliz.Caminar hacia el altar con mi vestido blanco y largo, mi peinado alto. Mi único apoyo, mi hermano gemelo Maximiliano, es un momento lleno de emociones encontradas. Mientras avanzo, veo a Raúl, con su cabello rubio brillante y sus ojos verdes que siempre me han cautivado. Él representa todo lo qu
Alicia Montero.Cuando llegué a mi departamento con Damon en brazos, sentí un torbellino de emociones recorrer mi ser. Mi pequeño estaba tan asustado por la situación en la boda que apenas podía contener las lágrimas. Lo abracé con fuerza, tratando de transmitirle todo el amor y la seguridad que podía ofrecerle en ese momento tan difícil para él.Mientras caminaba por el pasillo hacia la habitación de Damon, recordaba los largos años de espera y las lágrimas derramadas en mi búsqueda por tener un hijo. Y ahora, aquí estaba, sosteniendo a mi pequeño milagro en mis brazos, incapaz de creer que este niño tan perfecto y hermoso fuera realmente mío.— Tranquilo, bebé, no me gusta verte llorar —susurro acariciando con suavidad el cabello del niño.— Quiero ir con papi, ese señor malo le pegó —respondió el pequeño entre sollozos.— Amor, Harry no es malo, pero ahora no pienses en eso. Estás aquí conmigo y con mami —console tratando de calmarlo con cariño.— Mi amor, sé que escuchaste muchas
En este momento me encuentro en la clínica con Harry. Fue un giro inesperado del día. Él se sintió mal de repente, y no dudé en acompañarlo. Aunque mi mente estaba dividida entre Harry y Damon, mi prioridad era estar al lado de quien lo necesitara en ese momento.Dejé a mi pequeño con Carolina y mi hermano Max. Aunque sabía que estaban en buenas manos, el corazón se me apretaba al pensar en Damon. Desde el incidente en la boda, él se había distanciado de mí, envuelto en una nube de enojo y resentimiento. No deseaba verme, y eso me pesaba en el alma.Mientras esperaba resultados de Harry en la sala de espera de la clínica, mi mente no podía evitar divagar hacia Damon. ¿Cómo podría recuperar su confianza y su amor después de todo lo sucedido? Las dudas y los temores se agolpaban en mi mente, pero sabía que debía encontrar una manera de reconstruir nuestra relación, paso a paso, con paciencia y dedicación.— Doctor, ¿cómo está Harry? —pregunto, ansiosa por saber sobre su estado..— Ya le
Raúl Hoffmann.Aún no puedo creer todo lo que ha ocurrido, cómo Harry Chrysler ha logrado arruinar mis planes con Alicia. Deberíamos estar casados para este momento, construyendo nuestro futuro juntos. Pero ahora, ella me mira con desprecio y odio, todo por culpa de ese miserable.Me encuentro en mi casa, rodeado de un caos de emociones y pensamientos tumultuosos. Mientras reúno las maletas de Damon, siento un nudo en el estómago. No puedo permitir que nadie me quite a mi hijo, no después de todo lo que he pasado por él, no después de haber esperado tanto tiempo para tenerlo conmigo.Decido que lo mejor es llevarme a Damon muy lejos, donde nadie pueda arrebatármelo. No quiero separarlo de Ally, sé lo importante que es para él, pero tampoco puedo permitir que nadie se interponga entre nosotros. Tomaré las medidas necesarias para proteger a mi hijo, cueste lo que cueste.- Estás cometiendo una locura, hermano. La policía te perseguirá y ni siquiera nuestro poder te salvará -advirtió Rod