.La ambulancia número 205 irrumpió en la clínica Santa Cruz justo a las 16:00 horas, trayendo consigo a dos personas en estado crítico tras un vuelco de su camioneta. El bullicio y la urgencia en el ambiente eran palpables mientras los médicos y enfermeras se apresuraban a atender a los pacientes.Al revisar sus pertenencias, se identificó a los accidentados como Harry Chrysler y Alicia Montero. La gravedad de la situación se hizo evidente de inmediato, y se tomaron todas las medidas necesarias para comunicarse con sus familiares.Se logró contactar al hermano de Alicia y al padre de Harry, quienes llegaron rápidamente a la clínica, visiblemente angustiados, en busca de información sobre la condición de sus seres queridos. La tensión en la sala de espera era palpable mientras esperaban noticias sobre el estado de salud de Harry y Alicia.—¿Cómo está mi hijo?. —Pregunta Liam Chrysler a la enfermera en cuanto está se acerca a ellos —Ambos están en un estado crítico y por ello están sie
La familia aún no puede creer la noticia que le acaban de informar. Se habían hecho muchas ilusiones con la pequeña Anita y ahora ella ya no está en este mundo. Ha muerto debido a las complicaciones de nacer antes de tiempo.Nació antes de tiempo y sumado al hecho de que el embarazo de Alicia sufrió muchas complicacionesEs una verdadera tragedia la cual ha destrozado el corazón de Raúl. El hombre está destrozado después de perder a una hija por segunda vez y no puede evitar culpar a Harry Chrysler quién estaba conduciendo el carro. él está seguro que aquel miserable lo hizo a propósito porque se moría de celos de que Alicia este esperando un hijo suyo. se siente enojado y frustrado al darse cuenta de que su hija ya no está y no tendrá forma alguna de retener a Alicia a su lado.—Tranquilo hermano— Rodrigo intenta consolarlo —Todo es culpa de Harry. El intento asesinar a mi mujer y mi hija por envidia y celos. Él mato a mi bebé.—No digas tonterías —Le pide Rodrigo — Fue un accident
Alicia Montero.Al abrir mis ojos, me encontré sumida en una confusión abrumadora. Cada fibra de mi ser dolía y me costaba entender dónde estaba y qué había pasado. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que estaba en una habitación blanca, con cables conectados a mi cuerpo y una máscara de oxígeno cubriendo mi rostro.Cuando levanté la vista, vi a Raúl sentado en un sofá cerca de mí. Su mirada se encontró con la mía y una sonrisa de alivio se dibujó en su rostro mientras se acercaba hacia mí.Cuando Raúl se acercó, pude ver el brillo de la esperanza en sus ojos. Sus manos temblaban ligeramente mientras tomaba las mías con ternura.-¿Estás bien?- Pregunta él.Asentí débilmente, todavía luchando por procesar lo que estaba sucediendo. Intenté hablar, pero solo pude articular un murmullo ininteligible.Me esforcé por recordar qué había pasado, pero mi mente seguía siendo un torbellino de confusión. Solo tenía flashes de imágenes borrosas y sensaciones de dolor.-Harry- Pronuncié.Raúl fru
-¿Qué haces aquí? -Le grito Raúl a Harry mientras se intenta acercar a mí.Me duele muchísimo el hacerlo, pero la adrenalina es tan fuerte que no siento absolutamente nada al verlo. El sentimiento que predomina en mi ser es el dolor, pero; principalmente, la rabia y el enojo.Si no grito es porque no quiero perturbar el descansó de mi princesita adorada, pero quisiera gritar del dolor. -¡Lárgate! -Le exige Raúl - Por favor Raúl - Murmuré tomando su brazo.-¿Por favor? ¡Yo tengo más derechos que cualquiera de ustedes! -Se dirige Raúl a Harry. -Era mi hija, nuestra hija Alicia. Mi lugar es contigo , con mi mujer y este miserable no tiene nada que hacer aquí..-¡No me importas tú, me importa ella!- Expresó Harry.Harry se acerca a mí y extiende sus brazos, pero antes de permitir que me toque Raúl lo empuja.-¡Tú la mataste y ahora vienes aquí a fingir dolor! ¡No eres más que un cobarde y un asesino, pero te juro que lo pagarás, Harry Chrysler! ¡Te lo juro sobre la tumba de mi hija!. - Ra
Han pasado varios meses desde que mi pequeña partió. Al principio, me sumergí en un abismo de dolor. Pasé semanas encerrada en mi habitación, sin ganas de comer y con la oscura tentación de poner fin a mi sufrimiento. Pero algo dentro de mí se aferraba a la vida, un lazo indisoluble con Damon, mi precioso bebé. No podía abandonarlo en este mundo cruel.La terapia se convirtió en mi tabla de salvación en los meses siguientes. Sentía que no podía seguir adelante, pero el apoyo inquebrantable de Maximiliano, mi hermano, Carolina y Raúl, me fortaleció de manera inesperada.De Harry, apenas tengo noticias. Solo lo veo de vez en cuando cuando visita a Damon, él ha viajado mucho para concentrarse en la empresa.Siento que evita cruzar miradas conmigo, quizás se siente culpable. Al principio, Raúl estaba furioso con él. Llegó incluso a demandarlo por el accidente de auto, pero se demostró que fue un fallo mecánico. Los frenos del carro de Harry estaban manipulados.Mis pensamientos se deslizan
Harry Chrysler. Hace varios meses que ocurrió ese accidente. ni siquiera me he atrevido a mirarla a los ojos se que aunque ella no lo diga me culpa y no puedo mirarla ni hablarle de mi amor hasta saber que el miserable que le hizo tanto daño que ese maldito asesina se encuentra tras las rejas. En este momento me encuentro frente a mi padre él se encuentra en la clínica del hospital agonizando el cáncer lo ha acabado lenta y dolorosamente él ya no es ni la sombra del Liam Chrysler fuerte e imponente con el que crecí él que me aterraba cuando era un niño —Papa, ¿cómo te sientes hoy?— Pregunté mientras tomé su mano.— Es hora de irme.— Responde Liam.— Quiero decirte algo antes de que te vayas. Aunque nunca te lo dije, siempre he estado muy orgulloso de ti.— No sé que decir —Murmure.— Gracias por cuidarme este año, por estar ahí hasta el último momento conmigo. No lo merezco, Harry. sé que serás mejor hombre de lo que yo he sido contigo.— Afirma él — Ve y haz brillar el mundo con
Alicia Montero Me siento increíblemente feliz al ver cómo Damon y Harry están tan unidos, como si fueran una extensión el uno del otro en mi vida. La conexión entre ellos es profunda, y cada momento que comparten me llena de alegría y gratitud. Harry, mi amor eterno, ha sido mi roca desde que perdí a nuestra hija, y Damon, mi pequeño, es un reflejo de su bondad y amor. Nuestra noche juntos fue perfecta, compartiendo risas y afecto en la cena, seguida de la tranquilidad de ver películas juntos. Después, cuando llegó la hora de llevar a Damon a la cama, Harry se unió a mí en la tarea, compartiendo la lectura de un cuento que llenó la habitación con su voz cálida y reconfortante. Pensé que el final de la noche había llegado, pero al observarlos ahora, dormidos juntos en el sillón, mi corazón se desborda de amor y gratitud. Damon, con su inocencia y cariño, se acercó al sofá para estar junto a su padre, y juntos, en ese sueño sereno, encuentran un momento de paz y conexión que llena m
Esta noche, decidí que sería especial para Harry y para mí. Por eso, he organizado que Damon pase la noche con mi hermano Maximiliano. Quiero que esta noche sea solo para nosotros dos, para reconectar y disfrutar de nuestra relación. Me he preparado con esmero: he elegido un vestido rojo, corto y ceñido, justo como a Harry le gusta. Dejé mi cabello suelto, cascadingo en ondas suaves sobre mis hombros, y me maquillé sutilmente resaltando mis ojos y mis labios. En la cocina, preparé su comida favorita: una pasta con salsa de tomate y albahaca, y un buen vino tinto para acompañarla. Decoré la mesa con elegancia, colocando velas encendidas que parpadeaban suavemente y un ramo de rosas rojas, simbolizando nuestro amor apasionado. Cada detalle está cuidadosamente planeado, con la esperanza de que esta noche sea inolvidable para Harry y para mí. Será la noche perfecta. La ilusión de la noche especial se vio interrumpida cuando escuché el sonido del timbre. Al acercarme a la puerta y abri