Alicia Montero.Al abrir mis ojos, me encontré sumida en una confusión abrumadora. Cada fibra de mi ser dolía y me costaba entender dónde estaba y qué había pasado. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que estaba en una habitación blanca, con cables conectados a mi cuerpo y una máscara de oxígeno cubriendo mi rostro.Cuando levanté la vista, vi a Raúl sentado en un sofá cerca de mí. Su mirada se encontró con la mía y una sonrisa de alivio se dibujó en su rostro mientras se acercaba hacia mí.Cuando Raúl se acercó, pude ver el brillo de la esperanza en sus ojos. Sus manos temblaban ligeramente mientras tomaba las mías con ternura.-¿Estás bien?- Pregunta él.Asentí débilmente, todavía luchando por procesar lo que estaba sucediendo. Intenté hablar, pero solo pude articular un murmullo ininteligible.Me esforcé por recordar qué había pasado, pero mi mente seguía siendo un torbellino de confusión. Solo tenía flashes de imágenes borrosas y sensaciones de dolor.-Harry- Pronuncié.Raúl fru
-¿Qué haces aquí? -Le grito Raúl a Harry mientras se intenta acercar a mí.Me duele muchísimo el hacerlo, pero la adrenalina es tan fuerte que no siento absolutamente nada al verlo. El sentimiento que predomina en mi ser es el dolor, pero; principalmente, la rabia y el enojo.Si no grito es porque no quiero perturbar el descansó de mi princesita adorada, pero quisiera gritar del dolor. -¡Lárgate! -Le exige Raúl - Por favor Raúl - Murmuré tomando su brazo.-¿Por favor? ¡Yo tengo más derechos que cualquiera de ustedes! -Se dirige Raúl a Harry. -Era mi hija, nuestra hija Alicia. Mi lugar es contigo , con mi mujer y este miserable no tiene nada que hacer aquí..-¡No me importas tú, me importa ella!- Expresó Harry.Harry se acerca a mí y extiende sus brazos, pero antes de permitir que me toque Raúl lo empuja.-¡Tú la mataste y ahora vienes aquí a fingir dolor! ¡No eres más que un cobarde y un asesino, pero te juro que lo pagarás, Harry Chrysler! ¡Te lo juro sobre la tumba de mi hija!. - Ra
Han pasado varios meses desde que mi pequeña partió. Al principio, me sumergí en un abismo de dolor. Pasé semanas encerrada en mi habitación, sin ganas de comer y con la oscura tentación de poner fin a mi sufrimiento. Pero algo dentro de mí se aferraba a la vida, un lazo indisoluble con Damon, mi precioso bebé. No podía abandonarlo en este mundo cruel.La terapia se convirtió en mi tabla de salvación en los meses siguientes. Sentía que no podía seguir adelante, pero el apoyo inquebrantable de Maximiliano, mi hermano, Carolina y Raúl, me fortaleció de manera inesperada.De Harry, apenas tengo noticias. Solo lo veo de vez en cuando cuando visita a Damon, él ha viajado mucho para concentrarse en la empresa.Siento que evita cruzar miradas conmigo, quizás se siente culpable. Al principio, Raúl estaba furioso con él. Llegó incluso a demandarlo por el accidente de auto, pero se demostró que fue un fallo mecánico. Los frenos del carro de Harry estaban manipulados.Mis pensamientos se deslizan
Harry Chrysler. Hace varios meses que ocurrió ese accidente. ni siquiera me he atrevido a mirarla a los ojos se que aunque ella no lo diga me culpa y no puedo mirarla ni hablarle de mi amor hasta saber que el miserable que le hizo tanto daño que ese maldito asesina se encuentra tras las rejas. En este momento me encuentro frente a mi padre él se encuentra en la clínica del hospital agonizando el cáncer lo ha acabado lenta y dolorosamente él ya no es ni la sombra del Liam Chrysler fuerte e imponente con el que crecí él que me aterraba cuando era un niño —Papa, ¿cómo te sientes hoy?— Pregunté mientras tomé su mano.— Es hora de irme.— Responde Liam.— Quiero decirte algo antes de que te vayas. Aunque nunca te lo dije, siempre he estado muy orgulloso de ti.— No sé que decir —Murmure.— Gracias por cuidarme este año, por estar ahí hasta el último momento conmigo. No lo merezco, Harry. sé que serás mejor hombre de lo que yo he sido contigo.— Afirma él — Ve y haz brillar el mundo con
Alicia Montero Me siento increíblemente feliz al ver cómo Damon y Harry están tan unidos, como si fueran una extensión el uno del otro en mi vida. La conexión entre ellos es profunda, y cada momento que comparten me llena de alegría y gratitud. Harry, mi amor eterno, ha sido mi roca desde que perdí a nuestra hija, y Damon, mi pequeño, es un reflejo de su bondad y amor. Nuestra noche juntos fue perfecta, compartiendo risas y afecto en la cena, seguida de la tranquilidad de ver películas juntos. Después, cuando llegó la hora de llevar a Damon a la cama, Harry se unió a mí en la tarea, compartiendo la lectura de un cuento que llenó la habitación con su voz cálida y reconfortante. Pensé que el final de la noche había llegado, pero al observarlos ahora, dormidos juntos en el sillón, mi corazón se desborda de amor y gratitud. Damon, con su inocencia y cariño, se acercó al sofá para estar junto a su padre, y juntos, en ese sueño sereno, encuentran un momento de paz y conexión que llena m
Esta noche, decidí que sería especial para Harry y para mí. Por eso, he organizado que Damon pase la noche con mi hermano Maximiliano. Quiero que esta noche sea solo para nosotros dos, para reconectar y disfrutar de nuestra relación. Me he preparado con esmero: he elegido un vestido rojo, corto y ceñido, justo como a Harry le gusta. Dejé mi cabello suelto, cascadingo en ondas suaves sobre mis hombros, y me maquillé sutilmente resaltando mis ojos y mis labios. En la cocina, preparé su comida favorita: una pasta con salsa de tomate y albahaca, y un buen vino tinto para acompañarla. Decoré la mesa con elegancia, colocando velas encendidas que parpadeaban suavemente y un ramo de rosas rojas, simbolizando nuestro amor apasionado. Cada detalle está cuidadosamente planeado, con la esperanza de que esta noche sea inolvidable para Harry y para mí. Será la noche perfecta. La ilusión de la noche especial se vio interrumpida cuando escuché el sonido del timbre. Al acercarme a la puerta y abri
Las lágrimas continuaban surcando mis mejillas mientras observaba impotente la pelea entre Raúl y Harry. La sangre manaba de la nariz rota de Raúl, y su rostro estaba distorsionado por la furia desenfrenada. Mientras tanto, Harry estaba visiblemente enfurecido, sus puños se movían con ferocidad mientras intentaba someter a Raúl.En un momento de desesperación, me vi obligada a intervenir. Con todas mis fuerzas, sujeté el brazo de Harry, tratando desesperadamente de detenerlo antes de que la situación empeorara. Podía sentir la tensión en su cuerpo mientras luchaba contra mi agarre, y su respiración agitada reflejaba la tormenta de emociones que lo invadía. Nunca antes lo había visto tan enfadado, y un escalofrío recorrió mi espalda al darme cuenta de la intensidad de su ira.—Eres un miserable, Raúl. Si vuelves a poner tus manos sobre mi mujer, te mataré, maldita rata— rugió Harry con una ira palpable.—Alicia, lo siento—musitó Raúl, con una mezcla de vergüenza y arrepentimiento.—No
Después de despertar temprano y disfrutar de un desayuno tranquilo, me apresuré a preparar toda nuestra ropa, tanto la mía como la de Damon, y las cargamos en la camioneta. Estábamos listos para mudarnos oficialmente con Harry. El chófer nos esperaba afuera y nos llevó hasta el departamento de mi hermano Maximiliano. Al llegar, nos recibió Carolina, su esposa, con una sonrisa cálida. No pude evitar sentirme un poco nerviosa, pero al verla, mis preocupaciones se disiparon. Carolina nos miró con complicidad y no pudo contener la risa al ver cómo Harry me rodeaba la cintura con ternura. Su risa contagiosa llenó la habitación y me hizo sentir más relajada ante el nuevo capítulo que estábamos comenzando junto a Harry y Damon. —Ally, ¿qué son esas marcas en tu cuello? Es evidente que volvieron— preguntó Carolina con una mirada inquisitiva. — Pues sí, finalmente después de que me rogó durante meses, le dije que sí— Responde Harry con una sonrisa. — Eres un payaso, Harry. Sé que Al