Me dirijo hacia la cueva del lobo, la jaula del depredador. Donde hasta los miedos más íntimos se vuelven realidad, bueno no, solo exageró un poco.
—Tranquila Sophia, solo es un trabajo no te dejes llevar por las emociones.
Al ver la puerta de su cuarto hace que me provoque curiosidad de saber que sucede dentro y no se el ¿porqué? pero así es, según me explicaron este hombre no sale mucho y creo que para mi va a hacer un problema ya que voy que tener que tolerar sus indiferencia e gritos.
Me coloco en mi lugar para esperar a que salga ese hombre y así poder ordenar su cuarto y a saber que más, solo espero que no haya mucho desorden o será un dia pesado y lo que menos quiero es eso.
Ya son las 10 de la mañana y ese hombre no ha salido o ¿será que ya salió? Y ni cuenta me di.
—¿Dentro o no dentro? —digo a mi misma.
Pienso mucho en que hacer, pero si esta ahí, lo que menos quiero es que me de una buena regañada, pero y que tal que ya no esté y yo esperando aquí como tonta.
—Voy a entrar.
Me dirijo a la puerta y golpeó primero pero nadie responde, lo vuelvo hacer y nada, abro lentamente la puerta y al parecer no está, solo veo la cama desordenada y como uno que otro trapo en el suelo. Decido empezar a arreglar parte por parte, elijo comenzar por recoger lo que se encuentra en el suelo y lo meto en la cesta de la ropa sucia, después me deshago de las sábanas de la cama para colocar nuevas ya que hay que cambiarlas todo los día
—Mucha delicadeza —digo en voz baja.
—¿Delicadeza el qué? —escucho a la voz que menos quería oír en todo este día.
Me volteo rápido y se encuentra en toallas. (OMG) mis ojos viajan rápido a su abdomen escultural y sexi al parecer se estaba bañando trae el pelo completamente mojado y eso lo hace ver super deseable, creo que no es momento de pensar en eso.
—Responda, ¿qué le parece delicado?
Lo veo a los ojos y se encuentra enojado muy enojado, ya me la gané.
—Nada señor.
—Me puede explicar ¡¿que rayos hace aquí?!
—Disculpe señor, pensé que no se encontraba en su cuarto ya que no lo veía salir.
—¡Bueno entonces no pienses más y mejor pregunté! —dice fastidiado.
—No volverá a pasar —trato de calmar la situación.
—Eso espero.
Me volteo para dirigirme hacía la puerta de salida y escucho lo que más me puede tocar.
—¡Todos aquí son unos inútiles!
No, esa palabra no la soportó o que me digan (zorra) eso no lo puedo tolerar. Me volteo y voy hacer algo que creo me va a pagar factura.
—Le digo algo no me llame inútil, cuando usted no puede ni recoger la ropa del suelo —me cabreo.
Se queda pasmado, como si nunca le habían dicho algo parecido, bueno y al parecer creo que es así, lo dejo con la sorpresa y decido salir del cuarto lo más rápido posible, escucho que me habla pero decido hacerme la sorda, otra factura más.
Me coloco en mi lugar con el corazón acelerado ya que este hombre puede arruinar mi vida con tan solo un chasquido —. Creo que me pase un poco —me digo a mí misma.
Veo que la puerta se abre y mirarlo con ese traje hace que mi mente abierta se descontrole, veo que me dedica una mirada y creo que estoy en problemas y grandes problemas, se voltea y sale, dejándome con el aire en la garganta y el cuarto solo para poder ejercer mi trabajo.
—Idiota —digo solo para mí.
El transcurso del día estuvo tranquilo, yo tranquila, haciendo mis deberes. Cada vez que entraba al baño me daban unas ganas tan deprimentes de llorar, lo que hago es tapar mis ojos y pensar en qué un día podré salir de este lugar y que podre lograr algunos de los objetivos que tenía planeado para mi vida, bueno por lo menos eso espero ¡pero de que salgo de acá, salgo!
El problema de pensar en eso es que también me provoca ganas de llorar ya que por culpa de ese maldito viejo que me trató como objeto de venta, no los puedo tratar de ejercer y eso hace que me sienta fatal. Por suerte no he visto al amargado de mi jefe que de seguro salió hacer algo de trabajo (si es que trabaja) me río un poco por mi pensamiento ya que se que él es un inútil de primera. Y así tuvo el descaro de decir que soy una inútil, desde que lo escuché hablar por primera vez supe que iba a hacer un gilipollas.
Recuerdo la primera vez que escuché esa palabra 'gilipollas'. Se me quedó por una compañera que tuve de trabajo. Ella era española y un día por "accidente" chocó con un joven y lo primero que la escuché decir fue esa palabra y me causo gracia, busqué su significado y desde entonces la utilizo para aquellos que les de la palabra de inicio a fin.
Veo que mi tiempo de trabajo ya va a acabar y solo quiero que el tiempo pase lo más pronto posible, ya no aguanto los pies de tanto caminar talvez suene ridículo porque solo es a una persona, pero créanme cuando les digo que el cuarto de ese hombre parece una plaza ¡es gigante¡ y eso hace que se me complique porque tengo que limpiar cada rincón de este maldito lugar.
—¿Ya tiene todo listo? —se me acerca una joven a preguntar.
—Si, todo limpio y ordenado.
—Perfecto, el señor trae compañía y eso es raro, así que tiene que estar todo impecable.
—No se preocupe todo esta listo —digo y se retira.
Trajo compañía, saben que significa eso que mañana tendré un día pesado, al terminar mi horario bajo las escaleras para ir a encerrarme al cuarto, creo que ni voy a comer de lo exhausta que estoy. Me adentro a la cocina, voy a coger mi comida de un solo y me voy a encerrar en mi cuarto. Decidí que mejor voy a comer. Primero mi salud.
En eso escucho risas y adivinen, mi m*****a parte curiosa le dan ganas de saber que pasa haya, ¿voy o no?, que más da, una ojeada no le hace mal a nadie ¡voy a ir! Espero no tener problemas después, al parecer es en un salón, veo que la puerta está entreabierta y mi yo curiosa solo asoma un poco la cabeza para ver que pasa.
Veo a un joven que a saber quién rayos será, miro a la joven que me saludo aquella vez (la hija del jeque) pero al parecer no está mi desagradable jefe, después me fijo que una muchacha muy guapa se sienta en un asiento y siguiéndole mi jefe, al parecer es la novia o algo porque están bien abrazados.
Creo que están tomados porque veo botellas de alcohol vacías.
Me quedo fija viendo al hombre que hace que explote por cualquier cosita, y eso que solo es el primer día, por un momento creo que me quedo ida viéndolo, abro un poco más la puerta para poder verlos mejor y en eso me fijo que voltea hacia la puerta y yo solo me aparto, espero que no me haya visto. Vuelvo a acercar mi cabeza y al parecer se dio cuenta porque justamente ahorita me esta viendo y al parecer se esta burlándo porque solo veo una sonrisa en sus labios, yo quedo helada, no puedo reaccionar, otra factura más, porque me pasa a mi. Lo sé, por chambrosa.
Decido retirarme rápido de allí, adentrarme rápido a mi cuarto y dormirme lo más pronto posible. No, mejor no, porque si me duermo rápido no sentiré la noche y si no siento la noche, me levantaré rapido y lo peor es que solo a asearle el cuarto a ese idiota y saber que más y no nos olvidemos de los gritos.
Decido ir a traer mi comida para encerrarme de un solo.
Al estar en mi cuarto ya cenada, bañada y acurrucada en mi cama, pienso en lo imbécil que soy, porque tuve que ir a ver, seguro mañana me la gano. En eso me acuerdo del rostro que puso el idiota ese, burlándose de mí de seguro ha de pensar que lo estaba vigilando o algo así. Espero no piense eso.
Espero que talvez, solo talvez se ponga bien ebrio y no recuerde nada mañana, sería lo mejor para mi, definitivamente.
•••
Han estado en ese momento donde no sabes si fugarte del lugar donde estas porque no soportas a las personas de tu alrededor o solo ser una buena persona y actuar como que la vida fuera color de rosa.
Bueno así me siento, cuando me levanté esta mañana no dejaba de pensar en que en cualquier momento me tenía que enfrentar a ese señor, pero déjenme decir que todavía tengo las esperanzas de que se le olvide todo, pero a quien engaño seguro se acordara y me va a decir de lo que ya no.
—Tranquila Sophia no te dejes intimidar de ese hombre, solo es uno más en la tierra —me aliento yo misma.
Salgo de mi cuarto con el pensamiento de no verme como cobarde a la hora de enfrentarlo, ya para llegar una joven me sostiene del brazo.
—Señorita Sophia el señor Farûq la quiere ver en su recámara —dice y solo hace que me ponga más nerviosa de lo que estaba. Es que yo sabía que no se le iba a olvidar, ni modo, a enfrentar al señor delicado a su cuarto.
Al llegar a la puerta la pienso dos veces para abrir —. ¿Que pasa Sophia? ¿cual es el miedo? —Pienso.
Abro la puerta y Dios mío está en su cama leyendo a saber que rayos me quedo parada por un momento y me fijo que no nota mi presencia y no se porque pero me enoja.
—Señor ¿me llamaba? —digo firme pero no se como, porque siento como que si mis huesos estuvieran hechos de goma.
—Si señorita, bueno si aun se le puede decir así —dice estúpidamente y yo quedo ¡como! tranquila Sophia es tu jefe.
—¿Que quiere decir con eso señor?
—Nada olvídelo, bueno la razón por la que te llamé fue porque pienso que talvez fui un poco duro con usted y yo se que eres nueva aquí y que no sabes mucho del meneo de este lugar, así que me gustaría volver a empezar. ¿Te parece?
Yo quedo ¡¿que? ¿esto es enserio?!
—Esta bien señor, trataré de mejorar.
—Bueno eso espero, creo que ya se puede retirar.
Me volteo dirigiéndome a la puerta pensando en que todo salió bien —. Espere, se me olvidaba algo —dice y yo solo cierro los ojos, que no sea lo que pienso.
—¿Si señor?
—Una pregunta ¿se podría saber por que me estaba vigilando ayer en la noche? —suelta con una sonrisa en su rostro, pero no de las buenas.
No, lo que no quería escuchar.
♤♡◇♧
Lo que necesito ahorita es que alguien se pase mi vergüenza por donde ya no la pueda ver. Me quedo algo pasmada en sus facciones, en su rostro divertido, lo ha de estar disfrutando el miserable.—¿Me va a contestar o no?—Yo se... señor no estaba vigilándolo, solo fue curiosidad ya que escuché ruido.Me queda viendo directamente a los ojos y solo siento que no le puedo mantener la mirada. No dice nada y eso hace que me ponga algo asustada.—Señor le aseguro que eso no volverá a suceder —digo con el rostro agachado.No dice nada, ya siento que me estoy fastidiando, a de estar disfrutando cada segundo viendo mi rostro de terror y vulnerabilidad.—Si, no es molestia señor me retiro —digo dándome la vuelta para irme lo más pronto posible.—Pero si yo no he dicho que salga señorita —dice y yo solo quedo retenida.Me volteo para presenciar su rostro de vuelta —. Lo que ordene señor —digo y él solo ladea una sonrisa. Sabe que tiene el control aquí y que puede hacer lo que se le plazca.Se me
Ibrahîm Farûq.Los pensamientos pasan y pasan por mi cabeza, quiero que esto se detenga. No puedo seguir pensando en eso, soy una persona que no puede seguir teniendo deseos estúpidos, hacia una persona que no traerá nada productivo a mi familia y a mi legado. Tengo que concentrarme en lo que me importa enserio que son los planes que tengo como futuro dueño de todo y todo.—¿Sucede algo Ibrahîm?Quedo viendo a los ojos de mi hermana, y la imagen de ella se viene a mi mente —. No, solo no dormí bien.—Bueno por lo menos escuchaste algo de lo que dije.Niego con la cabeza, dándome un gesto de enojo de su parte.—Disculpa, es que estoy muy confundido —veo que su rostro muestra duda y cuando eso sucede se que es lo que viene (interrogatorio).—¿Que sucede?.Ahora si tendré que terminar esta conversación o tendré que contarle todo y no quiero eso —. No quiero hablar de eso Tahira.—Dímelo talvez pueda ayudarte.—No Tahira, no te contaré.—A la otra que necesites mi ayuda ni me vayas a preg
La música resuena por todas partes, la cantidad de personas que se encuentra en este sitio es exagerada, pero claro, cuando su anfitrión es nada más y nada menos que Zafir de la familia Habîb desborda la multitud, por suerte nosotros tenemos entradas exclusivas con muchas comodidades, con todo de la mejor calidad, alcoholes, vinos, comidas y mucha atención después de todo somos los hijos de las personas más importantes de Dubái, ¿algo más que queramos nosotros? ¡No! lo tenemos todo.—Ibrahîm ven a bailar —dice Zahida la mejor amiga de mi hermana y la hermana de mi mejor amigo "el anfitrión".—No Zahida, ahora no.—Vamos no seas aguafiestas, sí.—¡No, no tengo ganas ahora, talvez luego!.—Bueno pero cuando quieras me dices, ok.—Si yo te digo.Es que no se cansa de insistir, por más que le diga que no, no entiende, hay momentos que me saca un poco de mis casillas. Decido tomar un vaso con vodka siento que lo necesito con urgencia mi cabeza está que estalla, mi garganta grita al sentir
Sophia Pavanelli.¡Voy o no voy!¿Que hago?Ni modo tengo que ir, tarde o temprano tendré que enfrentarlo, es que todavía no me puedo explicar como es que termine en su cuarto, me avisaron que el "Jefe" andaba de fiesta y que todo tenia que estar impecable, yo sabía que estaba todo limpio y ordenado pero por cualquier cosa termine yendo a su cuarto y ustedes saben lo demás de la historia.Hoy como se supone es mi día libre y sinceramente no tengo idea de que haré o a donde iré pero que saldré de esta casa, saldré, pero mi jefe quiere que lo visite primero, es un fastidio ir a su habitación, sin duda, pero que tengo que ir obligada, lamentablemente, que me va a decir hasta de lo que me voy a morir, probablemente, lo único que espero es que termine rápido su regaño de mierda.¡Es que me pone furiosa!Solo pensar en qué tengo que ir a su habitación, me sulfura la sangre.El porqué, no se, pero así es.—Señorita Sophia, el señor la espera.—Sí, gracias clarita.Vamos Sophia que suceda lo
¡Hermoso!Este lugar es completamente increíble, es que no puedo creer que haya lugares como éste, el que inventó estos lugares para poder lograr evolucionar las mentes de las personas y que puedan dentrar en una profunda relajación es sin duda alguna un genio o mejor dicho genios.—Tranquila Sophia es solo una biblioteca —bromea Alexandro.—¡Como puedes decirme eso, no ves lo gigante que es, asientos por doquier y lo mejor de todo, los libros que abundan en este lugar!—Si, pero no te emociones, acorda que no debemos hacer ruido —dice, haciendo que mis ojos se volteen por completo. —Ya pues, pero es que me inquieta, tengo tiempo de no tocar un libro y poder saborear cada minuto que paso descubriendo su historia —digo exsaltada.—Si tuviera mucha confianza, te diría que pareces una loca pero como todavía no la tengo te diré que es interesante —dice burlándose de mí teoría para despues recibir un golpe de mi parte.—Oye, no dije nada malo.—Si claro.Me decido acerca a la sección de r
La lluvia cae y mi cara está completamente sudada no se que pasa veo a mi alrededo y ya siento que los nervios salen a flote, en eso una mujer y una niña se adentran, ella esta asustada, les hablo pero creo que no me escuchan, es como si no estuviera ahí, de repente golpes suenan sobre la puerta.—Abre Ver, solo quiero hablar —dice un hombre golpeando con mucho enojo la puerta. Veo la mujer quien sostiene con fuerza a la niña, yo no se que hacer de la nada mis ojos comienzan a picar ¿qué carajos pasa? El hombre habré la puerta y se le acerca a la mujer a quien deprisa sostiene del cuello, yo me quiero mover pero no puedo, tira la mujer al suelo para después ver a la niña a la cual le da un puñetazo, mis ojos están completamente nublados —. Por tu culpa perra nuestra vida se fue a la mierda —dice a la niña. Después se detiene y voltea a donde me encuentro, no me puedo mover, me señala, por tu culpa perra, grita.♧Me levanto con los ojos llorosos ¿Pero qué fue eso? Me fijo y aún esta
¡Ibrahîm Farûq!El hijo de una de las personas más importantes del gran país, Emiratos árabes unidos y heredero de una de las ciudades más lujosas del mundo.¡Pienso que eso es pura mierda!Desde que intentó sobrepasarse conmigo he sido una persona diferente, es un maldito imbécil que hizo que recordara lo miserable que puedo ser para las personas, ¡intento abusar de mi! Acaso le he dado señales de que soy una cualquiera. Me he convertido en una persona indiferente, ahora lo único que transmito es nada, porque así me siento, como nada. Se que dije... que yo no dejaría que nadie derrotara mi iniciativa, mi cordura, mi poca felicidad. Es que hay veces que ni yo misma me entiendo he sufrido hasta violación y eso no me ha derrotado pero viene este infeliz medio trata de sobrepasar las cosa y ya me siento como una mierda. No se que pensó en el momento el cual me besó de esa manera y no se porque eso me hizo tanto efecto.¡Y no de buena manera! Preparo mi uniforme para ir al infierno mism
Esto es una mierda.—Apurate Ibrahîm traé las bebidas.—Enserio Tahira, me invitas y de remate me estas exigiendo, no me apures.—Perdón su majestad, se me olvido que le hace daño levantar cosas y al parecer también le hace daño hacerlas con rapidez —dice burlona.—¿Y para que están las empleadas?—Acuérdate lo que dijo mi padre, que en nuestros relajos no incluimos a los empleados —. Decido no contestar y mejor me apuro, no la quiero estar escuchando, nos adentramos a la sala donde siempre hacemos nuestras "reuniones" con los amigos.—¿Dónde las colocamos?.—Ponlas en la mesa, Ibrahîm —dice obvia.Hago una mueca a su contestación.—¿Y en qué momento van a llegar Tahira? —pregunto por curiosidad —¿Por qué tan apresurado hermano?—Solo pregunto Tahira.Después de un rato escuchamos que tocamos el timbre, nos acercamos para poder recibirlos.—¡Hola Zafir! —dice mi hermana, acercándose a él y tirándose encima de él, ok.Despues me acerco a el y lo saludo con un abrazo.—¿Y las chicas do