Ellos llegaron al hospital sumamente entusiasmados por ver a su bebé, no iban solos ya que el señor Lennox, los padres de Lena, Chase, Alex y Gabrielle también habían decidido venir. — Tienen que ponerse esto, pero solamente uno va a entrar y después lo puede hacer el otro — la enfermera le dió unas batas — tienen cinco minutos cada uno para verla, cuando el tiempo se acabe tienen que salir, no obstante, vendrán mañana ya sea a esta hora o a la que consideren conveniente; el doctor ya está permitiendo las visitas para su hija. La primera en entrar fue Alexa por decisión de Jesse, ella se lavó muy bien las manos y realizó el procedimiento que la enfermera le había indicado con sumo cuidado; al estar delante de su hija sintió como su corazón latía con mucha prisa y una felicidad la embargaba. — Hola mi amor — ella puso su mano encima de la incubadora — soy yo, tu mami, tienes que mejorar muy rápido cariño para que así podamos tenerte cerca de nosotros. La bebé como si reconociera la
Alexa al escuchar las palabras del abogado sintió como le hervía la sangre pero a pesar de esto lo único que pudo hacer fue sonreír de lado y lo miró con una calma que no poseía en ese instante. — No lo golpee porque quise sino que fue para defenderme del acto tan cobarde que quería cometer conmigo, además lo que hice fue rociar con gas pimienta y no fue un balazo o una puñalada como quiere hacer creer; incluso, suponiendo que fuera tal cosa creo que se encontraba justificada ya que era en defensa propia y no fue que se me antojo matar a alguien para cobrar una recompensa porque me gusta el dinero fácil. — ¿Acaso usted alguna vez se le insinúo de alguna forma a mi cliente? ¿Le dió alguna esperanza de que iba a salir con él? — No, siempre le deje las cosas claras ya que no me encontraba enamorada de él y si insistió en seguir viéndome fue por la apuesta que se tenía con los buenos para nada de sus amigos. El abogado se fue a sentar y Chase se levantó entonces se acercó a Alexa, él
La señora Anette se sintió satisfecha con la respuesta que tuvo por parte de Alexa, ella no deseaba que fuera una boda pequeña solo por la muerte de su hija pero al escuchar los motivos de la novia fue que no tuvo nada que decir más que sus buenos deseos. — Espero que el tiempo pase rápido para así tener a la pequeña Lena con nosotros, sinceramente la extraño demasiado y ya quiero sostenerla entre mis brazos, que ocupe la habitación que tan amorosamente le prepararon su padre junto con la mujer con la cual comparte el nombre. — Verás que tu deseo se va a volver realidad, mi hija va a ayudar con tal petición y cuando menos te des cuenta esos brazos vacíos van a estar llenos. Alexa se integró a su trabajo luego de unos días, esto le ayudaba a mantener la cabeza ocupada. El restaurante fue todo un éxito gracias a la popularidad que poseía, dado que el local inicial en el que ella había ido a trabajar se encontraba bastante alejado del hospital tuvo que cambiar por uno que quedaba más
El cliente pagó la cuenta de absolutamente todo y se fue del restaurante junto con sus acompañantes, Alexa siguió trabajando con total normalidad ese día y no hubo un solo cliente que se quejará de su comida. Ellos cerraron y se fueron a casa, estaban en el cuarto de su hija cuando ella acarició el mural que había hecho Lena. — Así que el nombre de Gaia Michelle lo has sacado de Lena — Alexa miró a Jesse sonreír nervioso — no te preocupes que no me siento enfadada, es solo que me hubiera gustado salir embarazada de gemelas para ponerle ambos nombres y así recordar a esta mujer tan maravillosa. — Pues no tuviste gemelas pero bien puedes tener otra hija — Jesse le dió la vuelta y la besó — eso es fácil e incluso placentero. — No comiences con tus cosas que te recuerdo que tuve parto por cesárea y no es recomendable tener un hijo tan pronto. Además mi cuerpo ya no es el mismo de antes, tengo estrías y una herida que parece que en vez de ginecólogo me tocó un carnicero. — Por tu herid
Los padres de Lena se marcharon al día siguiente con las cenizas de su hija, ellos caminaron por el mismo aeropuerto que meses atrás esta persona había caminado y los recuerdos vinieron a la memoria de Alexa. — Niña mía — la señora Anette abrazó a Alexa — no tienes porque llorar, sea que lo hagas por la partida de nuestra hija o por el hecho de que nos vamos, cada quien se encuentra en el sitio en el que debe de estar y eso no es motivo para que te pongas triste. — Prometo que vamos a ir a Francia una vez que la pequeña Lena pueda hacerlo, en estos momentos es algo desaconsejable y soy incapaz de poner a mi hija en riesgo. — No te preocupes que lo comprendemos muy bien, de igual forma estaremos ansiosos de recibirlos en nuestra casa y así podemos adecuar una habitación para todos. Todos se despidieron y cuando llamaron por los altavoces terminaron por irse en caminos separados, Lena iba en la parte trasera del carro y a su lado iba su abuelo que la cuidaba. — Quizás ya han escuch
Alexa fue llevada por Jesse a un sitio que desconocía por completo, manejó por un buen rato y finalmente llegaron a un campo lleno de alcatraces que tenía un árbol bastante grande y también una casa de buen tamaño que se divisaba a lo lejos. — Te quise traer aquí ya que deseo que le des el visto bueno, me gustaría celebrar nuestra boda en este sitio pero con los más cercanos a nosotros. — Es hermoso, ¿Y esta propiedad? Nunca antes me habías traído, supongo que la has querido alquilar para nuestra boda. — Supones mal, esta casa iba a ser el regalo que te pensaba dar por haber salido embarazada y también por decidir casarte conmigo. La compré meses atrás de que todo se empezará a complicar y fue ahí que sembré los alcatraces que ahora puedes ver, no fue nada sencillo pero lo hice. La sonrisa de felicidad de Lena fue tan amplia que Jesse tomó eso como pago, ella acarició los alcatraces con total amor y sus dedos largos se miraban bastante bien encima de la flor tan delicada. — Enton
La cocina pronto se llenó también de un ambiente alegre, todos conversaban de lo que habían hecho durante el tiempo que estuvieron separados y de la terapia que Alexa estaba tomando para poder lidiar con la muerte de Lena. — No ha sido fácil pero al menos puedo decir que me encuentro trabajando en mi salud mental. Todo esto me ha hecho ver tantas cosas que ignoraba por completo y varias sesiones han puesto mis sentimientos a flor de piel. — Es entendible, por suerte estás superando todo esto — la señora Anette tomó la mano de Alexa — la niña está preciosa, verla es como una bocanada de aire fresco para mis pulmones. — Si, por suerte en este mes que lleva con nosotros no ha enfermado y se mira tan llena de vida que no pareciera que es primeriza y también que nació muerta. — Eso es lo bueno, me gustaría cambiar un poco el tema de conversación aunque no es algo que sea triste. Jesse me dijo que retomaron lo de su matrimonio y a su vez nos invitó a la ceremonia, les informo que vamos
Jesse sonrió ante los recuerdos de su infancia, ese brillo en sus ojos no pasó desapercibido para nadie y después de algunos minutos fue que regresó a la realidad. — Fue por Alexa, quizás no lo saben pero ella antes de tener el cuerpo que tiene hoy en día fue una niña rellenita preciosa. Sus mejillas parecían duraznos maduros y su sonrisa era capaz de iluminar el día más oscuro, bueno, algo que amaba era el pastel de chocolate que su madre hacía y me prometí algún día que iba a lograr preparar tal postre entonces por eso me especialicé en esto. — Pero que tierno — Alex se secó las lágrimas de forma dramática — ahora vuelvo a confirmar que Alexa tomó la decisión correcta al casarse contigo. Todos ellos se fueron a sus casas y cuando Jesse llegó miró que Alexa dormía en el sofá, él fue a dejar a su hija a la cuna ya que también estaba dormida y luego llegó donde su prometida. — Hola — ella despertó cuando Jesse la cargó — has venido tarde, te estuve esperando para servirte la cena p