Catherine se sentó en la oficina, mirando al evidente moretón en el rostro de Dante. Había despertado temprano en la mañana para ver a Bella, le dio de comer y jugo con ella durante mucho tiempo antes de venir a la empresa.

Dante vino a verla tan pronto como llego a la empresa. Al verlo, Catherine se sintió culpable, pero, por otra parte, él también fue responsable del caos de ayer.

Fue por sus tonterías que Lucían la intimidó.

Ella miró los moretones en su rostro que no se habían desvanecido, no pudo evitar pensar en los dos golpes de Lucían ayer. Jamás pensó que él llegaría al extremo de comportarse así. Dio un suspiro y hablo.

---¡Lo siento! No tienes por qué verte enredado en esta clase de problemas. Mira cómo quedo tu cara. --- Ella estaba avergonzada, nunca había pasado por una situación como esta, afortunadamente este suceso no llego a los medios. Si hubiera pasado no sabría cómo explicarlo.

---Traje tus cosas --- Dante extendió las manos y puso las llaves del auto y el bolso en