—Sabías que no era nada grave —declara Robín a su amiga después de dos días de hospitalización—. No tienes nada de que preocuparte. Aryehn está fuera de peligro y la fiebre está a raya. Arya se levanta y lo abraza. —Lo sé, solo es que me preocupé. Ahora me siento como estúpida por exagerar —dice ella volviendo a su asiento junto a su hijo. Ayden había vuelto a su oficina, tenía muchos asuntos que resolver, principalmente desde que su padre había fallecido. Ahora él llevaba el control total de toda la compañía y aunque tenía gente de confianza bajo sus órdenes, estos no se involucraban con él en las cuestiones de su vida personal. Si algo sabían todos es que Ayden Emory, era buen jefe, de los mejores, pero era muy malo para relacionarse emocionalmente con cualquiera a su alrededor. «Un paralítico emocional» lo diagnóstico su psiquiatra y muchos otros que lo conocían. Pero a él no le importaba. Es cierto que no podía procesar las emociones de la misma manera que los demás, pero le v
Arya grita con todas sus fuerzas, ella había girado a ver quién era la joven que se acababa de marchar cuando explotó el auto. La policía empezó a movilizarse, Gabriel y Arya fueron arrastrados a un lugar seguro mientras se lograba controlar el fuego. Afortunadamente, la estación de bomberos estaba tan solo a la vuelta de la esquina, así que acudieron de inmediato. —¡Dios santo, esto es espantoso! —declara Arya—. ! Ella era una niña, santo dios! —Tranquila, Arya —pide él turbado por la situación, siente una opresión en el pecho, era Lily y él sabía claramente que de niña no tenía nada—. Deja hago unas llamadas y volveré, no te muevas. Gabriel se aparta un poco de dónde está ella y toma su teléfono con la intención de llamar a sus socios. Les informa de lo sucedido y saben que habrá una investigación al respecto. Ahora más que nunca está convencido que esto es algo personal en contra de los Emory y que no quieren que por nada del mundo se encuentre al asesino. El asesinato de Gerard
Arya se queda mirando muy pensativa a Ayden, esperando que le contase la idea que tiene.—Mira, básicamente es decirle a todos, o que crean todos, que me fui del país —comienza diciendo emocionado—. Confío en John y sé que él me ayudará a fingir mi escape —termina diciendo Ayden poniendo sobre aviso a Arya.—¿Pero para qué tratarías de fingir eso?, ¿qué es lo que esperas hacer? —pregunta Arya, quien lo mira pensativo, no tiene muy clara su idea, pero le va a decir lo que piensa.—Me gustaría fingir que me fui. De esa manera considero que ustedes estarían a salvo, y así, yo podría buscar al culpable desde aquí —explica Ayden caminando de un lado a otro—. Yo siento una corazonada. Siento qué Mark tiene que ver en esto —insiste el millonario con mucho ímpetu.—Cari&ntil
John medita un poco en lo que Ayden acaba de pedirle.—Está seguro que no decirle a la señorita Harley es lo más conveniente? —pregunta John dudando seriamente en eso.—Sí, hace un momento te hubiera dicho que ella ya tenía el lugar indicado para que nos quedemos, pero he hablado con Mark —revela dejando a John anonadado—. Ahora estoy cien por ciento seguro que él está involucrado.—Señor, si esto es verdad, ¿para qué dejar a la señorita Arya?—No la estoy dejando, ella sabe que estaré cerca y que tú serás mi enlace con ella —advierte Ayden—. Solo no quiero que sepa dónde estoy. Arya tiene una idea errónea de Mark, ella quiere que nosotros hagamos las pases y siento que es capaz de decir donde estoy con tal de que nos arreglemos. Esto también es por ella, quiero demostrarle que él es el culpable.John no está de acuerdo con la propuesta de Ayden, pero es su jefe, así que tiene que acatar las órdenes que este le da.—Bien, dígame que hacemos.Ayden le explica brevemente el plan, necesi
Ayden toma el rostro de Arya entre sus manos y la sujeta besándola apasionadamente. Ella lo abraza de la cintura y lo desfaja.Él levanta sus manos y ella le saca la playera con todo y cárdigan, dejándolo solamente en pantalón de mezclilla. Arya siente cómo su ritmo se acelera y sus manos yacen un poco sudorosas.—He esperado este momento toda mi vida —declara Ayden abrazándola por la cintura.—Yo igual, te he esperado a ti, solo a ti, cariño mío —responde ella tocando su piel desnuda.El millonario desliza sus manos por la cadera de Arya y las baja hasta su trasero. Siente un hormigueo por su piel y aprieta el trasero de durazno de su novia.Arya gime al sentir los dedos de Ayden tan cerca de su intimidad.—Esto parece un sueño —expresa ella mientras los labios de Ayden están en cuello.—Deja que te vea —dice él soltándola para hacerla girar modelando para él—. Te ves exquisita, cariño. Eres la única mujer que he amado en mi vida y con la que quiero pasar el resto de la misma.Ayden
Ambos están desnudos uno junto al otro. Arya se siente la mujer más afortunada del mundo. Ayden despierta enredado de las piernas junto a su bella amante. La sensación de plenitud es inmensa, se siente completo y extasiado.Abraza a Arya a su cuerpo, ella duerme plácidamente entre sus brazos. No había pensado en lo que sería realmente estar en la intimidad junto a la mujer que ama. Eso lo excede todo. Para él fue la mejor de las experiencias jamás tenidas.Por mucho eclipsa lo que sucedió en su pasado. Si bien sintió por un momento que colapsaría en sus recuerdos, las palabras de Arya lo trajeron a la realidad y eso le ayudó bastante.Él huele su perfume, en el hueco detrás de su oreja. Fragancia, mezclada con sudor, con sexo. Ayden suspira al sentirla tan cerca de él.La sensación de paz, de calma dura poco, recuerda el plan que tiene en mente. Debe irse. Observa el reloj sobre la mesita junto a la cama y ve que son pasadas las cuatro de la mañana. Poco a poco se va separando de ell
Los amantes ahora esposos se hicieron promesas que solo los espíritus escucharon. Entre palabras, besos y caricias se juraron amor eterno.—Quisiera permanecer contigo así para siempre —dice Arya desnuda, abrazada a su millonario esposo.—Quiero lo mismo, te prometo que cuando esto termine, tendremos una vida larga y pacífica —asegura Ayden acariciando su vientre.Ella siente cómo los músculos de este se contraen. Él pasa sus dedos siguiendo las formas de sus estrías, sin sentir pudor o asco. Al contrario, admira el cuerpo de la mujer que ama.—Si te he dicho que eres hermosa —repite él agachándose a besar esas cicatrices blancuzcas.—Sí, sin embargo, me encanta oírlo de tus labios —afirma ella acariciando el cabello de su hombre.—Un día, tendremos otro bebé, pero esta vez será así… —dice acercándose a ella que está lista para recibirle de nuevo—. Conmigo sobre ti, llevándote al orgasmo.Ayden no es un hombre de palabras adornadas, pero se considera sincero con ella, cuando se trata
—Doctor Evans, le llaman de urgencias, un paciente pediátrico presenta un cuadro de abuso físico —informa la enfermera a Robín que iba saliendo de consultar un paciente.—Avisa que ya voy, llama a la nueva, a Emma, infórmale que la veo en urgencias —pide el cirujano pediatra a su enfermera asistente.Ruby, la enfermera asignada como asistente, toma el teléfono y llama a la otra enfermera asignada a los casos del doctor Robín Evans. Esta le hace saber sobre la solicitud del doctor y Emma se dirige a urgencias.Es su primer día, hasta el momento Robín Evans no ha tenido la oportunidad de verla. Se dirige rápidamente donde ella, quien estaba por llegar también.—Doctor Robín —lo saluda Alana Taylor al verlo—. Me da gusto que viniese, esto es urgente, pero también es confidencial.Robín siente un aleteo en su estómago al ver a Alana. Es la segunda vez que la observa y no puede dejar de pasar desapercibido lo bien que huele.—Por supuesto, me han informado que es el caso de un menor con ab