Quieren inculpar a Ayden... pero ¿quién estará detrás de todo esto?
Arya se queda mirando muy pensativa a Ayden, esperando que le contase la idea que tiene.—Mira, básicamente es decirle a todos, o que crean todos, que me fui del país —comienza diciendo emocionado—. Confío en John y sé que él me ayudará a fingir mi escape —termina diciendo Ayden poniendo sobre aviso a Arya.—¿Pero para qué tratarías de fingir eso?, ¿qué es lo que esperas hacer? —pregunta Arya, quien lo mira pensativo, no tiene muy clara su idea, pero le va a decir lo que piensa.—Me gustaría fingir que me fui. De esa manera considero que ustedes estarían a salvo, y así, yo podría buscar al culpable desde aquí —explica Ayden caminando de un lado a otro—. Yo siento una corazonada. Siento qué Mark tiene que ver en esto —insiste el millonario con mucho ímpetu.—Cari&ntil
John medita un poco en lo que Ayden acaba de pedirle.—Está seguro que no decirle a la señorita Harley es lo más conveniente? —pregunta John dudando seriamente en eso.—Sí, hace un momento te hubiera dicho que ella ya tenía el lugar indicado para que nos quedemos, pero he hablado con Mark —revela dejando a John anonadado—. Ahora estoy cien por ciento seguro que él está involucrado.—Señor, si esto es verdad, ¿para qué dejar a la señorita Arya?—No la estoy dejando, ella sabe que estaré cerca y que tú serás mi enlace con ella —advierte Ayden—. Solo no quiero que sepa dónde estoy. Arya tiene una idea errónea de Mark, ella quiere que nosotros hagamos las pases y siento que es capaz de decir donde estoy con tal de que nos arreglemos. Esto también es por ella, quiero demostrarle que él es el culpable.John no está de acuerdo con la propuesta de Ayden, pero es su jefe, así que tiene que acatar las órdenes que este le da.—Bien, dígame que hacemos.Ayden le explica brevemente el plan, necesi
Ayden toma el rostro de Arya entre sus manos y la sujeta besándola apasionadamente. Ella lo abraza de la cintura y lo desfaja.Él levanta sus manos y ella le saca la playera con todo y cárdigan, dejándolo solamente en pantalón de mezclilla. Arya siente cómo su ritmo se acelera y sus manos yacen un poco sudorosas.—He esperado este momento toda mi vida —declara Ayden abrazándola por la cintura.—Yo igual, te he esperado a ti, solo a ti, cariño mío —responde ella tocando su piel desnuda.El millonario desliza sus manos por la cadera de Arya y las baja hasta su trasero. Siente un hormigueo por su piel y aprieta el trasero de durazno de su novia.Arya gime al sentir los dedos de Ayden tan cerca de su intimidad.—Esto parece un sueño —expresa ella mientras los labios de Ayden están en cuello.—Deja que te vea —dice él soltándola para hacerla girar modelando para él—. Te ves exquisita, cariño. Eres la única mujer que he amado en mi vida y con la que quiero pasar el resto de la misma.Ayden
Ambos están desnudos uno junto al otro. Arya se siente la mujer más afortunada del mundo. Ayden despierta enredado de las piernas junto a su bella amante. La sensación de plenitud es inmensa, se siente completo y extasiado.Abraza a Arya a su cuerpo, ella duerme plácidamente entre sus brazos. No había pensado en lo que sería realmente estar en la intimidad junto a la mujer que ama. Eso lo excede todo. Para él fue la mejor de las experiencias jamás tenidas.Por mucho eclipsa lo que sucedió en su pasado. Si bien sintió por un momento que colapsaría en sus recuerdos, las palabras de Arya lo trajeron a la realidad y eso le ayudó bastante.Él huele su perfume, en el hueco detrás de su oreja. Fragancia, mezclada con sudor, con sexo. Ayden suspira al sentirla tan cerca de él.La sensación de paz, de calma dura poco, recuerda el plan que tiene en mente. Debe irse. Observa el reloj sobre la mesita junto a la cama y ve que son pasadas las cuatro de la mañana. Poco a poco se va separando de ell
Los amantes ahora esposos se hicieron promesas que solo los espíritus escucharon. Entre palabras, besos y caricias se juraron amor eterno.—Quisiera permanecer contigo así para siempre —dice Arya desnuda, abrazada a su millonario esposo.—Quiero lo mismo, te prometo que cuando esto termine, tendremos una vida larga y pacífica —asegura Ayden acariciando su vientre.Ella siente cómo los músculos de este se contraen. Él pasa sus dedos siguiendo las formas de sus estrías, sin sentir pudor o asco. Al contrario, admira el cuerpo de la mujer que ama.—Si te he dicho que eres hermosa —repite él agachándose a besar esas cicatrices blancuzcas.—Sí, sin embargo, me encanta oírlo de tus labios —afirma ella acariciando el cabello de su hombre.—Un día, tendremos otro bebé, pero esta vez será así… —dice acercándose a ella que está lista para recibirle de nuevo—. Conmigo sobre ti, llevándote al orgasmo.Ayden no es un hombre de palabras adornadas, pero se considera sincero con ella, cuando se trata
—Doctor Evans, le llaman de urgencias, un paciente pediátrico presenta un cuadro de abuso físico —informa la enfermera a Robín que iba saliendo de consultar un paciente.—Avisa que ya voy, llama a la nueva, a Emma, infórmale que la veo en urgencias —pide el cirujano pediatra a su enfermera asistente.Ruby, la enfermera asignada como asistente, toma el teléfono y llama a la otra enfermera asignada a los casos del doctor Robín Evans. Esta le hace saber sobre la solicitud del doctor y Emma se dirige a urgencias.Es su primer día, hasta el momento Robín Evans no ha tenido la oportunidad de verla. Se dirige rápidamente donde ella, quien estaba por llegar también.—Doctor Robín —lo saluda Alana Taylor al verlo—. Me da gusto que viniese, esto es urgente, pero también es confidencial.Robín siente un aleteo en su estómago al ver a Alana. Es la segunda vez que la observa y no puede dejar de pasar desapercibido lo bien que huele.—Por supuesto, me han informado que es el caso de un menor con ab
La cirugía había sido un éxito, el pequeño ya descansaba en su habitación en el hospital. La policía aguardaba fuera mientras interrogaban a la joven madre. Jhony era tan solo dos años mayor que el hijo de su mejor amiga, la cual él consideraba como su hermana.Estaba a una distancia prudente esperando que la policía dejara en paz a la joven mamá para poder hablar con ella. La chica no pasaba los veinticinco años, seña de que tuvo a su pequeño siendo menor o a los dieciocho, máximo.Él estaba absorto en sus pensamientos y no se dio cuenta de que Alana le observaba embobada desde el puesto de enfermeras de ese piso.—“Love is in the air” —se burla una de las enfermeras al ver a la doctora Taylor comiéndose con la mirada al nuevo jefe de cirugía pediátrica.—Cállate, Miranda —la regaña—. Te puede llegar a oír.—Dicen que es soltero —advierte ella animando a su superior—. ¿Ya tienes su número?Alana le regala una mirada despectiva—No soy una acosadora como tú comprenderás, Mirandita —se
La idea le había parecido excelente a Arya, ella quería implementar un lugar en el que se proteja a los niños de bajos recursos. No, así como una casa hogar, sino más bien un sitio que funcionará como un centro comunitario y como un enlace para los servicios de protección al menor. No tenía pensado recibir madres en cuestiones de vulnerabilidad, pero la idea que le planteó su amigo le pareció muy atractiva, ahora lo único que tenía que hacer era hablar con su abogado.Sin embargo, todavía tenía pendiente una conversación con la niñera y tutora de Aryehn.—Olivia, me gustaría hablar contigo sobre algo importante —pide Arya amablemente.—Dígame, ¿pasa algo? —dice la tutora.—Verás, como bien sabes, la situación por la que estamos pasando es complicada. Queremos mantener la mayor privacidad posible, tanto por el bienestar de ustedes, como el nuestro —explica poniendo sobre la mesa primeramente las intenciones—. Por eso, te pediré que vengas solamente tres días a la semana, en un periodo