Narrador: Dante El aire en la cueva del consejo es sofocante, cargado de resentimiento, desconfianza y miedo. Los líderes de ambas manadas se sientan en silencio, sus miradas duras y sospechosas, cada uno esperando que el otro haga el primer movimiento. Scarlett y yo estamos en el centro, llevando el peso de una misión que, si falla, marcará el fin de todos nosotros. Convocar esta reunión fue arriesgado, pero no tenemos otra opción. Elijah avanza rápidamente, y solo unidos podremos enfrentarlo. —Gracias por venir —empiezo, manteniendo la voz firme, aunque siento la tensión retorcer mis entrañas—. Sabemos que las heridas aún están abiertas y que la confianza es escasa, pero si no dejamos atrás nuestras diferencias, ninguno de nosotros sobrevivirá. Los murmullos llenan la cueva como un eco amenazante. El Alfa de la manada del este, Gregor, me lanza una mirada escéptica. —¿Unirnos a ustedes? Después de todo lo que ha pasado, ¿esperas que simplemente olvidemos los ataques y la traici
Narrador: DanteLa atmósfera en el campamento es tensa. La reunión con los líderes de las manadas ha generado más preguntas que respuestas, y aunque hemos logrado establecer un esbozo de unión, el tiempo corre en nuestra contra. Los rumores sobre Elijah han comenzado a circular, y la incertidumbre se cierne sobre nosotros como una sombra.Scarlett está en la tienda, revisando algunos mapas y estrategias con Marcus. Mientras tanto, yo me encuentro en el claro del campamento, observando a nuestros guerreros prepararse. La lealtad brilla en sus ojos, pero también el miedo, un miedo que no puedo permitir que se convierta en desesperación. Siento que algo se avecina, una tormenta que ni siquiera he empezado a comprender.De repente, un estruendo sacude el aire. Un grito resuena en el campamento, seguido de un sonido atronador. Mi corazón se acelera mientras corro hacia el origen del ruido. Al llegar, encuentro a varios guerreros gritando y otros luchando contra una manada de lobos de Elija
Narrador: ScarlettLa victoria que acabamos de obtener se siente vacía. Aunque hemos repelido el ataque de Elijah, una sombra de desconfianza se cierne sobre el campamento. El eco de la batalla resuena en mi mente, y mientras los guerreros celebran, siento que la tranquilidad es solo una fachada. Las traiciones que han surgido durante la lucha son como espinas en mi corazón.Me acerco a Dante, quien está rodeado de nuestros guerreros, recibiendo elogios por su liderazgo. Su figura impone respeto, pero sé que dentro de él lucha una tormenta de emociones. No puedo evitar sentir un nudo en el estómago al pensar en lo que hemos descubierto.—Dante, necesitamos hablar —le digo, tratando de que mi voz no tiembre. Él me observa, sus ojos entrecerrados, como si supiera que lo que voy a decir no será fácil de escuchar.—¿De qué se trata? —pregunta, con un tono que mezcla curiosidad y preocupación.—Hay más traición de la que imaginamos. Durante la batalla, vi a varios de nuestros guerreros tra
Narrador: MarcusNo es solo la desconfianza lo que llena el aire de tensión en el campamento; también son las consecuencias de las traiciones descubiertas en un campamento y luego en el otro. Los esfuerzos de Dante y Scarlett por recuperar la lealtad no me convencen de que todo estará bien. Me encuentro viendo una obra cuyos actores parecen no haber estudiado sus líneas, una obra en la que las palabras llegan cargadas de duda y hacen eco, como un recordatorio, del sonido de antiguas lealtades.Estoy de pie en la carpa principal. Las sombras bailan a la luz de las antorchas. Susurros que mueren cuando entro porque mis intenciones siempre han sido un misterio para la mayoría de los guerreros. Muchos no conocen la profundidad de mi compromiso con esta causa, a pesar de que he estado al lado del líder desde el principio. Están discutiendo cómo lidiar con Elijah y los traidores. Es hora de hablar.—Dante, Scarlett —comienzo, alzando la mano para pedir silencio—. Necesito que me escuchen.L
Narrador: ScarlettEl aire nocturno es denso, cargado con la promesa de peligro. Dante y yo avanzamos en silencio, liderando a un pequeño grupo de guerreros seleccionados para esta misión crucial. Nuestra tarea es infiltrarnos en el territorio de Elijah y descubrir sus próximos movimientos antes de que él tenga la oportunidad de lanzar otro ataque. Cada paso que damos es una apuesta; si fallamos, perderemos la ventaja que hemos ganado a duras penas.A mi lado, Dante camina con la determinación propia de un líder, pero puedo notar la tensión que lo envuelve. Desde las últimas traiciones, no ha sido el mismo. Cada decisión que tomamos se siente como caminar por una cuerda floja, con la desconfianza acechando a cada paso.—¿Estás lista? —me pregunta en voz baja, sus ojos oscuros fijos en los míos.Asiento. No hay espacio para la duda, no ahora. Si queremos derrotar a Elijah, tenemos que adelantarnos a sus planes, aunque eso implique enfrentarnos a viejos fantasmas.Nos movemos como sombr
La luz del amanecer se filtra por el horizonte mientras el campamento cobra vida. Dante y Scarlett, conscientes de que este será el día decisivo, recorren las filas de guerreros con palabras de ánimo. Cada mirada y apretón de manos es una promesa silenciosa: hoy no habrá vuelta atrás. Con la información obtenida durante la infiltración, organizaron un ataque masivo con un único propósito: destruir el reinado de Elijah y poner fin a la guerra.El plan es claro. Los guerreros de ambas manadas se dividirán en tres grupos: uno liderado por Marcus, encargado de flanquear a los enemigos; otro por Scarlett, que avanzará directamente por el frente, y el tercero bajo el mando de Dante, cuya misión será infiltrarse en el campamento principal y enfrentarse a Elijah.—Esta vez no vamos a fallar —dice Dante a su grupo mientras ajusta su equipo. Mira a Scarlett y, por un momento, sus ojos se suavizan. Ella responde con un asentimiento firme.—Nos vemos al otro lado —susurra Scarlett, sin dejar de m
Narrado por ScarlettEl aire es denso, cargado de tensión y algo más profundo que no puedo nombrar. La victoria está cerca, la puedo sentir, pero sé que no es suficiente. Elijah no es solo un hombre; es una sombra que ha infectado nuestras vidas, y la única forma de destruirlo es renunciar a algo que ha sido parte de mí desde siempre.Mi magia.Por años, me he aferrado a ella. Ha sido mi refugio y mi escudo, lo que me hacía fuerte en mis momentos más oscuros. Pero ahora, para acabar con Elijah de una vez por todas, debo dejarla ir. No puedo explicarlo del todo, pero lo sé en lo más profundo de mi ser. Es un precio alto, pero estoy dispuesta a pagarlo.Me encuentro en una cueva escondida, rodeada de símbolos antiguos y velas que emiten una luz tenue. Marcus, Dante y yo analizamos el grimorio que encontramos durante la infiltración en el campamento enemigo. Las páginas describen un ritual prohibido, uno que no solo destruye a un enemigo poderoso, sino también su vínculo con la magia.—E
El aire está cargado con el hedor del miedo y la furia contenida. El campo de batalla se extiende ante nosotros como un abismo imposible de evitar. Hoy, todo termina. No hay vuelta atrás. Puedo sentir la tensión en los hombros de mis guerreros, el peso de las decisiones que nos trajeron hasta aquí. Scarlett está a mi lado, su mirada es un mar de calma tensa. Sé que está lista para hacer lo que sea necesario, incluso si eso significa sacrificarse. Pero no puedo permitirlo. No de nuevo.Mis manos se cierran en puños, y respiro hondo, empapándome de cada segundo. Esta es nuestra última oportunidad. Si fallamos hoy, las manadas serán destruidas y Elijah ganará para siempre.—Este es nuestro momento —digo en voz alta, lo suficientemente fuerte para que todos me escuchen—. No peleamos solo por nuestras vidas. Peleamos por el futuro que construiremos después de esto. No habrá más miedo. No más divisiones. ¡Hoy peleamos como uno!Un rugido se eleva