La charla del domingo con Logan me dejó pensando muchísimo. Nuestra relación ha pasado por mucho y eso que empezó hace tan poco, sin embargo, me ha dejado en claro que su apoyo es incondicional y haré lo que esté en mis manos para hacerle saber lo mismo. Además, debemos aprender a llevarnos entre nuestras diferencias. —Parece que hoy vas pensativa —una voz masculina me sobresalta. —Ey, Sebs —lo saludo. —Toda la semana has estado como ida, ¿no crees? —pregunta, caminando conmigo hasta mi casillero. En cierta parte, es cierto. Ha pasado toda la semana y he estado pensando en lo mismo. Hoy es viernes y sigo sin superarlo, en especial porque Logan sigue sin decirme qué es lo que le había molestado realmente ese día. Hemos dejado en paz todos los temas que tocamos, pero sus significados en nuestra relación no pasarán por alto en mi mente. En mi caso, cuando te rechazan, piensas que es, en definitiva, pero resulta, pasa y acontece que el universo juega con tu vida y te termina trayendo l
Después de contarle mi pequeña anécdota a mi mejor amigo recibí un montón de carcajadas cargadas de burla de su parte, quería golpearlo y hacerlo callar, pero me resistí y lo más que hice fue lanzarle todos mis cojines a la cara y algunos de mis peluches que tenía cerca. Me explicó mejor el asunto de Logan y yo siendo tachados del lugar y resulta, pasa y acontece que por medio de las cámaras de seguridad pudieron dar con fotos nuestras y ahora están en la entrada para que no podamos pasar.Odio a Logan por eso. Es el mayor ridículo de mi vida y ahora no puedo entrar a un establecimiento familiar.Contamos un poco más de chismecito y después se fue. Me preparé para mi cita con Logan e igual que la última vez que él planeó algo, no sé a dónde iremos o qué haremos; eso me llevó a basar mi outfit en unos jeans negros punto medio entre lo que suelo llevar y los que compró mamá para mí hace unas semanas, una camiseta que amarre en un nudo al alto del inicio de los jeans y que marca mi cintu
Tal vez no conozco de toda la vida a Logan como lo han de hacer Jace, James o incluso Jason, pero sé lo suficiente para estar segura que la decisión que ha tomado para conocer a su medio hermano se le ha hecho difícil, aunque es consciente que le pueda ayudar a sanar.Apenas he dormido unas horas después de la llamada, así que no imagino cómo estará él. Temprano me mandó un mensaje diciendo que pasaría por mí para que lo acompañe, pues sigue sin sentirse listo y cree que se retractará si va solo.—Por favor ten cuidado, cariño —vuelve a advertir mamá—. Recuerda que vas como apoyo y no como psicóloga de ni uno de los individuos; que las palabras son mejor herramienta antes que la violencia aun cuando estas puedan herir más y por favor, recuerda que tus ejercicios de respiración pueden funcionar para cualquiera.Tomo a mamá por sus brazos y le sonrío para tranquilizarla.—Estaremos bien —le aseguro—. Sé que no soy una intermediaria o algo así, pero no permitiré que nadie dañe a nadie y
Llegamos al parque y nos sentamos en una banca vacía bajo un árbol frondoso, la brisa fresca alborota mi cabello y debo pasar mi mano varias veces por mi rostro para apartarlo. Logan entrecierra los ojos a causa del mismo clima, pero permanece en silencio, de la misma forma desde que salimos de casa de su padre.—¿Quieres hablar? —le pregunto, acercándome más a él, pegando mi rodilla con la suya.Niega lentamente, ni siquiera me da la mirada. La ansiedad en mí hace que empiece a mover mis piernas desesperadamente mientras juego con mis dedos sobre el regazo. Mi mirada queda en el piso hasta que Logan pone su mano sobre mi muslo, deteniendo el movimiento y sacándome a mí de mi burbuja.—Yo debería ser el que esté así, no tú —pronuncia con suavidad. Recorre su mano hasta llegar a mi rodilla y la vuelve a subir al mismo tiempo que me mira a los ojos&md
LOGANTodo mi día ha sido un mar de pensamientos y una ola de agradecimientos hacia Dylan. Ayer se sintió como una montaña rusa extrema con todas esas subidas y bajadas emocionales, sin embargo, intento tranquilizarme diciendo que son parte de nuestro crecimiento, aunque a veces se sientan como el infierno. Pero supongo que donde hay oscuridad también hay luz y Dylan es la mía.—¿Ya le dijiste? —La pregunta de James me saca de mi remolino de pensamientos.—¿Qué?—¿Ya le dijiste a Dylan sobre tu “compromiso” de esta tarde luego del entrenamiento? —repite con mayor detenimiento.Entonces me recuerda que desde hace unos días que Chloe me ha estado escribiendo mensajes donde me reclama por mi nueva relación con Dylan. A mi parecer, que salga con “una chica como ella” hace que Chloe tenga un peor temperament
Gracias Diosito por darle a Logan el súper poder de la velocidad, pues si no fuera por eso, mi hermosa carita estaría tocando el piso justo ahora; pero a diferencia de esa desastrosa situación, Logan me sostiene de los brazos y la cintura.—Gracias —digo entre unos jadeos, poniéndome de pie.—¿Por qué estás aquí? —pregunta como si nada Chloe, como si no estaba a punto de tragarme los dientes.Mi naturaleza no es ser malcriada o pesada con las personas, pero Chloe es un detonante para ese lado oscuro de mi pequeño ser. Cambio mi postura a una de elegancia y empoderamiento, soltándome de mi chico. Tal vez no estaré usando tacones como Chloe, pero no impedirá que la mire directo a los ojos.—Porque no iba a permitir que una perra como tú le fuera a meter basura a mi novio —pronuncio las últimas palabras lentamen
—¡Genial!Logan está a punto de levantarse, olvidándose de mí si no fuera porque me sujeto de su camisa para no irme de espaldas y caer. Su celular casi sale volando cuando se da cuenta de su error y me sujeta con fuerza, haciendo una mueca como disculpa y yo le sonrío sarcástica. Decido quitar mis piernas de las suyas y regreso a una posición más correcta: ambas piernas de un lado de la banca.—¿Qué sucede? —pregunto, curiosa.Logan tiene una sonrisa de oreja a oreja y eso solo me intriga más. Me pasa su celular, se trata de un correo del entrenador dando a conocer la última decisión del Comité Deportivo Intercolegial en el cual extienden un plazo de dos meses para la recuperación de la estudiante del Instituto Monroe con la condición de integrar más chicas a sus equipos mixtos. Abro la boca entre asombrada y emocionad
Dylan Connor, o simplemente Dyl, es una chica de diecisiete años que estudia en el Instituto Monroe. Una chica tímida, pero linda; callada, pero inteligente; tendrá que ser tutora por obligación de Logan Harris. Y a pesar de ser una chica que no tiene problemas con los demás, Logan es como el chicle que se te pega al zapato: odioso, aborrecible, entre otras cosas que ella no soporta de él. Pero hay algo en él que hace que Dylan sea diferente a como es con otros: más competitiva, menos insegura. Logan Harris, un chico de dieciocho años, mejor conocido como el “chico guapo” de la secundaria. Chico con gran labia, pero poco cerebro; gran cuerpo, pero irresponsable. Será obligado a que la "nerd", según sus palabras, le ayude en sus problemas con las materias reprobadas. Además, él es muy competitivo en todo y un chico lleno de problemas cuando las cosas no son tal y como él las quiere. Y Dyl, es una de esas chicas que no reacciona de la forma en que él desea que lo haga.