Dane

Neah revuelve la comida en su plato. Ella no piensa que la estoy mirando, pero lo hago. Siempre estoy mirando. Sobre todo desde que ella se desmayó.

Sus ojos parpadean entre el azul y el negro mientras habla con Nyx. Pero esta vez, me quedo afuera de su cabeza, dejando que se desahoguen la una con la otra.

Sus ojos azules se dirigen a mí cuando termino mi conversación con Aero. Esta noche se suponía que era para mí y mi pareja. Se suponía que íbamos a pasar tiempo juntos, lejos de los constantes ruidos de la manada. Un descanso del caos de la paternidad.

Como siempre, nada es sencillo y ahora el hermano que nunca conocí se encuentra aquí. Muy cerca de casa para mi gusto.

"Necesitas comer". Le digo a Neah.

"Si no es mi vejiga, es mi estómago". Ella responde, tomando el más pequeño pedacito de papa.

"¿Le dijiste a Silas que Cooper estaba muerto?". Pregunto.

"No creí que fuera necesario. No dije nada, porque parecía que él ya lo sabía". Ella hincha las mejillas. "Llamó imbéc