"Si sabías que estaba aquí, ¿por qué no te molestaste en presentarte?". Debería darme la vuelta y alejarme, pero es como una molesta picazón que necesito rascar.

"Y arruinarle la noche con su hermosa pareja embarazada. ¿Por qué lo haría?". Da un trago a su bebida. Hace girar el líquido que queda en el vaso antes de dejarlo con un suave ruido metálico.

Sus ojos carmesí se fijan en los míos. "Puedes irte". Hace un gesto con la mano como si estuviera despidiendo a un mesero.

"¿Puedo irme?". Frunzo el ceño.

"Ya sé dónde te encuentras. Así que puedes volver y disfrutar de la noche con mi hermano. Habrá tiempo de sobra para ponernos al día".

"Lo llamas tu hermano, pero ni siquiera lo conoces". Trato de contener la ira. Este no era el lugar.

"Sé lo suficiente".

"¿Sabes lo suficiente?". Me cruzo de brazos y lo fulmino con la mirada.

"Eso es lo que dije". Sus ojos carmesí se fijan en los míos mientras le da un bocado a su comida. "¿Siempre fuiste tan sensible o es por el embarazo?".

"¿