Mi garganta estaba seca, cada trago era como si cuchillas de afeitar me estuvieran cortando la carne. Llevaba años sin beber y me arriesgo.

Al beberla a sorbos, me siento aliviada. El agua fría es lo mejor que he probado en horas y es mejor que ese zumo de sabor extraño que Sammie no paraba de darme. Ella insistía en que mis papilas gustativas también tenían que adaptarse, así que me lo bebía, pero cada vez ponía mala cara por el sabor amargo que me quedaba.

"Necesito que respondas a unas preguntas". Me dice Dane y mis ojos se dirigen a Abraxas.

"Él está aquí simplemente para asegurarse de que me estás diciendo la verdad".

Sabía que Abraxas era rápido con un arma, menos de un segundo y esa bala estaría saliendo de su lugar para dirigirse directamente hacia mí, de nuevo me pregunté si escucharía el sonido primero. No es algo que hubiera contemplado antes, pero por alguna razón, no podía dejar pasar la idea.

Mi cabeza se mueve arriba y abajo. No me arriesgaría a mentirles, no ahor