Blair

Tomo asiento en el banco largo y acomodo mi cuerpo cansado justo cuando uno de los camareros me trae una copa de vino. Hacía mucho tiempo que no venía por aquí. Levanto la vista con una parte de mi esperando ver a Jenson, ya que fue aquí donde nos conocimos.

Aunque sabía que esta vez no entraría por la puerta, me seguía doliendo. Me dediqué por completo a él, lo convertí en lo que es y ahora me hace esto.

El lugar está plagado de lobos y licántropos. Demasiados para mi gusto.

“¿Noche ocupada?”. El camarero inicia una charla casual, aunque se aparta tan pronto como le dedico una mirada que dice que quiero que me deje sola.

El delicioso líquido rojo intenso golpea la parte posterior de mi garganta y dejo escapar un pesado suspiro. Todos mis planes estaban fracasando.

Estar sola nunca había sido un problema hasta que Jenson se abrió camino hacia mi corazón. Podía moverme como quisiera, actuar como quisiera y, lo más importante de todo, la única persona de la que tenía que preo