Blair“¡Mira quién despertó!”. La punta de un dedo presiona mi mentón y lo levanta lejos de mi pecho.Mi vista periférica sigue oscura y el resto es borrosa, pero reconozco la voz de Cooper. “Te tomó más tiempo curarte de lo esperado”.Un dolor recorre mi columna vertebral. La tensión en mi piel me dice que la herida apenas ha terminado de cerrarse. Intento enderezar la espalda para aliviar la presión, pero soy incapaz de moverme y mi cabeza empieza a rodar hacia la pared que tengo detrás mientras me resisto a la necesidad de seguir durmiendo.Una mano me toma la mejilla. “Vamos, despierta, pequeña zorra”.“Yo…”. ¿Qué mierda me habían dado? Me dolía tanto la cabeza que el dolor de mi columna no se le comparaba en absoluto.“¿Qué tan fuerte es la dosis que usaste?”, grita Cooper. “Ella todavía no está lúcida”.“Es el doble de potente solo por si acaso”, responde el otro hombre.Parpadeo en un intento de aclarar mi vista, pero entre más lo hago, más desesperado es mi deseo de hac
”Pareces un poco confundida”, murmura él mientras revisa qué tanto líquido queda en la bolsa de la intravenosa.“Pensé que estabas haciendo esto por Neah”.“No tengo interés en la alfa. Daniel sí, pero él está muerto”.“¿El lobo del bar?”.“Sí”. Él cubre mis piernas con una sábana. Es entonces que noto que mi sentido del olfato es débil.“¿Qué me hiciste?”.“Necesitaba asegurarme de que no pudieras transformarte. Le causas muchos problemas a nuestra especie, ¿no es cierto, Blair? No puedo permitirte eso”. “Me pagan por ello y todos se lo merecen”.“Oh, lo sé. Aunque he estado realizando una limpieza de tu desastre por mucho tiempo para asegurarme de que los humanos no nos descubran”.Más gritos se escuchan desde el pasillo, tanto de hombres como de mujeres. ¿Cuántas personas estaban atrapadas en este lugar?“¿Son todos licántropos?”.“No”.Mientras lo miro, trato de sacar a mi licántropa. Si tenía que comérmelo para liberarme, lo haría, pero nada ocurre.Él me sonríe. “No
DamienEn Sombra Oscura ahora había más licántropos que lobos. Este había sido el caso durante una semana y era la primera vez que veía a Dane un poco incómodo. Aunque no lo había dicho, más licántropos que lobos eran una amenaza potencial. En teoría podríamos derrocar a los lobos, pero todos y cada uno de nosotros estamos aquí por Neah.Aún así, después de cinco semanas, habían aparecido más. Siempre había sabido que había más, pero no tantos.También habían muerto muchos por el camino. Abraxas se había alegrado mucho por ello y, por mucho que fuera un imbécil y yo siguiera sin fiarme de él, cumplía su palabra y parecía mantener un buen comportamiento por Dottie.Abraxas se movía de un lado a otro realizando su raro entrenamiento de mierda en el espacio abierto entre la casa de la manada y las primeras casas. Había atraído a una multitud, sobre todo a chicas adolescentes a las que les gustaba verlo entrenar. Mientras fueran lobos, él no tenía ningún problema.“¿Lo estás vigilando
”No puedes… Soy la doctora de la manada. Sé lo que se debe hacer”.Apoyo las manos en sus hombros y les doy un pequeño apretón. No estaba sola en esto, aunque así lo sintiera ella.Dane apaga la máquina que respira por Jenson y luego la que se encarga de que su corazón bombee sangre por todo el cuerpo.Raven ya está sollozando mientras esperamos y observamos cualquier señal de vida. Como era de esperarse, no hay nada. Ningún movimiento. Ni el movimiento de un dedo. Ningún latido silencioso del corazón.Raven cae de rodillas y entra en pánico. Su pecho sube y baja y le cuesta respirar.“¡SALGAN!”, le grito a Dane y a Abraxas mientras jalo a mi pareja a mis brazos.Mi pareja se araña su propio pecho y tengo que cerrarle las manos para que no se haga daño. Se revuelve en mis brazos, golpeándome con los puños donde puede con la desesperada necesidad de escapar. Me mantengo firme, pues sé que sus acciones son solo por el dolor de aceptar que su gemelo se ha ido de verdad.No estoy se
Neah“¡AUCH!”. Caigo sobre mi espalda más fuerte de lo que espero y me quedo ahí, tirada por el dolor. Ya casi no tengo energía y había terminado de entrenar por el día. Hay un límite para la cantidad de veces que puedo romperme los huesos en una tarde.‘Mejor’, murmura Nyx. ‘Casi lo tienes’.Había estado practicando en secreto mi transformación en licántropa sin la ayuda de Nyx por meses y no era para nada fácil. Tenía que darle crédito a todos aquellos que podían transformarse sin ayuda.Me había rendido hace unas semanas y había decidido hablar con Nyx para tratar de entender por qué estaba tratando de tomar el control por la fuerza y su respuesta siempre era la misma. ‘Solo estoy tratando de protegernos’.Mi cuerpo y mi mente habían trabajado muy duro para evitar que ella entrara en mis pensamientos, algo que se estaba volviendo imposible por su constancia. Ella era una parte de mí que no podía suprimir por mucho que no la quisiera en mi cabeza.Luché contra ella e intenté ap
No había tardado en aprender a practicar desnuda. Las ropas destrozadas levantarían sospechas y solo causarían preguntas.Dane toma una sábana de la cama y cubre mi cuerpo con ella. Sus ojos carmesí me miran una vez de arriba abajo. “¿Por qué?”, pregunta.“He estado practicando”, murmuro en respuesta mientras me estiro y siento el crujido de unos cuantos huesos más. No tengo razón para mentir, pues él estará pendiente de mi mente ahora.“Así es, maldita sea”. Él me mira fijamente con sus ojos carmesí.“¿Practicando? ¿Osea que estás dejando salir tu oscuridad y luego la empujas a tu interior?”, pregunta Damien.“No”. Frunzo el ceño porque todavía no sabía cómo explicarlo por completo. “Dijiste que era difícil. Dijiste que una vez la oscuridad sale, es difícil hacerla regresar a tu interior. Que es casi imposible lograrlo. Pero no es cierto. Mallory lo hizo. Salem y tú también lo hicieron”.“Con trabajo duro”, responde Damien con molestia.“Trabajo duro para ti”, murmuro y él mira
Mallory“Ahí estás”. Le sonrío a Damien en lo que entro a la casa de la manada. Él estaba bajando las escaleras, pero tenía una expresión de confusión en su rostro. “¿Estás bien?”.“Lo hizo”.“¿Eh?”.“Ella tiene el control. Se transformó”.“¿En serio?”. Sonrío de oreja a oreja. “Eso es grandioso, hemos estado esperando por esto por mucho tiempo. ¿Cómo lo hizo?”. Lo miro fijamente con esperanza, esperando escuchar unas grandiosas noticias.“Neah es diferente”, murmura. “Ella se hizo amiga de su licántropa”. Sus ojos se fijan en los míos. “Eso es bueno, ¿verdad?”.“Claro que lo es. ¿Qué pasa contigo? ¿Por qué no sería algo bueno?”.Damien me sonríe. “No es nada. Supongo que, en cierta forma, nunca pensé que ocurriría. Ella ha estado resistiéndose a la oscuridad por mucho tiempo, por tanto que pensé que esta ganaría eventualmente. La oscuridad siempre ha ganado antes”.“Te equivocas. Tú y yo somos prueba viviente de que no siempre gana”.Él asiente. “Tienes razón, solo estoy sob
Klaus había sido abierto al contarnos lo que descubrió sobre su pasado. Y por suerte, Klaus y Abraxas no se parecían en nada, y yo quería que siguiera siendo así. Klaus era un tipo amable, no un imbécil como el cazador que tenía delante, y no quería que eso cambiara.“No dije que lo fuera y no estoy seguro de que me guste tu actitud”.“¿Mi actitud?”. Bufo y bebo demasiado té de golpe, lo que lo fuerza a salir de mi nariz como si se tratara de la erupción de un volcán mientras hablo.Él me dedica una sonrisa de suficiencia y mis dedos se aprietan alrededor de la taza, lista para lanzársela. Sus ojos avellanas se mueven hacia mi mano y su sonrisa se amplía. “Parece que el cachorro ya te alteró los ánimos”.“¿Qué mierda acabas de decir?”.Él me mira fijamente, pero no repite sus palabras. No había forma de que ya se hubiera enterado, apenas y estaba embarazada.Abraxas ladea la cabeza. “Me escuchaste”. Él me guiña el ojo y se da la vuelta. Le lanzo la taza igual, pero él mueve la ma