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Capítulo 3. Todo un caballero.

Asher asintió. —Responderé… Con permiso — dijo para luego levantarse e irse a su mesa, dejando un silencio detrás de él.

Bastián miró a Víctor y negó. —Disimula un poco siquiera— dijo él, al ver que Víctor miraba al pasante y sonreía con cierto coqueteo descarado.

Víctor sonrió y regresó la vista Bastián. —Salí con él.

Bastián se sorprendió un poco de escuchar aquello. —¿Salieron?.

—Asher también asistió al club de los solitarios, sabes a que me refiero, es gay, es lindo ¿No?.

Bastián giró su cabeza un poco, esta vez sin disimular, para solo ver a Asher, ¿Asher era gay?, aquello hizo qué Bastián se sintiera…animado.

Le sorprendió mucho, pues a pesar de que tenía ese aspecto tierno y dócil, escondía muy bien sus gustos.

—Sé que te gustó, los tipos como él son tu estilo ¿No?—Preguntó Víctor un poco divertido. —No sé si está soltero, pero es algo que podemos averiguar.

Bastián no respondió. —Está trabajando en Koro, acaba de entrar, recién lo miré esta mañana, pero ahora que lo pienso, no me sorprende que lo conozcas, siempre sales con tipos guapos.

Víctor se burló de si mismo y bebió un poco—¿De verdad?, wow, que pequeño es el mundo, trátalo bien entonces, es tan bueno que la gente se aprovecha de él, es muy listo, seguro que te darás cuenta de eso muy pronto.

Bastián miró de nuevo a Asher y esta vez Asher también lo miró, sus miradas chocaron causando un escalofrío en uno de ellos, Asher se giró rápidamente al ser atrapado mirándolo y Bastián sonrió.

—Creo que tu lado cazador al fin despertó— murmuró Víctor.

—No se de que hablas—Comentó Bastián y continuó bebiendo.

Una hora más tarde…

Asher trataba de controlar a Ángela, sus amigos no querían irse aún, así que se fueron a un club y lo dejaron solo con aquella ebria mujer, que no paraba de decir cuanto le gustaba y de tocarle el rostro.

No era la primera vez que una mujer se tiraba a los brazos de Asher de ese modo, y aunque él quisiera corresponder, no podía, las mujeres no era lo suyo, lo había intentado antes y no, simplemente no podía.

—Ángela, dime donde vives para poder enviarte a casa….

Víctor y Bastián salieron de aquel lugar, no estaban borrachos en absoluto, habían conversado mucho, fumado un poco y hablado de proyectos futuros.

Ambos miraron en la misma dirección donde una pareja parecía que coqueteaban, Víctor sonrió de nuevo al ver a ese amor que dejó por egoísmo, y se sintió un poco idiota de haber dejado a Asher, ahora estaría con él si no lo hubiera terminado tan cruelmente, se arrepentía un poco, y sabía que aunque quisiera no podía pedir una segunda oportunidad.

—Iría yo a ayudarlo, pero algo me dice que tu serás mejor ayuda, mañana le preguntaré qué opina de ti, así que impresiónalo y deja tu humor frío para el trabajo, nos vemos Bastián— dijo Víctor para dar media vuelta e ir al auto donde un chofer ya lo esperaba.

Bastián miró a su amigo marcharse y regresó la vista al pasante qué trataba de apartar con gentileza a esa mujer acosadora qué intentaba besarlo a toda costa.

La mirada calculadora de Bastián examinó a Asher, le gustaba lo que veía, le gustaba Asher, pocas veces alguien llenaba sus expectativas, y antes de decidir algo, tenía que conocerlo y ver que escondía.

—Vamos Asher…Solo un beso, es más…vamos a mi departamento, te invito un trago.

—No puedo Ángela, vamos sube al taxi.

—Ven conmigo.

Ángela se abrazó de Asher y este por poco cae al no estar preparado para sostenerla, para su suerte algo lo detuvo, se giró al darse cuenta de que no fue una pared, y se sobresaltó al ver que era su jefe, Bastián Klutz.

—Oh, ¿Quién es él?—Preguntó Ángela al ver al guapo caballero qué estaba detrás de Asher.

Bastián era muy caballeroso, pero tenía mas experiencia en lidiar con situaciones incómodas y su paciencia tenía un límite casi nulo.

Tomó de las muñecas a Ángela y la apartó de Asher. —Sube al taxi por favor, y deja de hacer el ridículo— Dijo Bastián lanzándole una mirada de advertencia a Ángela, ella por supuesto se asustó un poco al verlo, lo que la hizo tomar esos cinco minutos de cordura que le hacían falta, miró a Asher y lo incómodo qué estaba y sintió vergüenza.

—Lo siento Asher— dijo ella con las mejillas sonrojadas, subió al taxi con prisa y Asher la ayudó a meter su abrigo para que la puerta no lo aplastara.

—Ve a casa con cuidado, puedes enviarme un mensaje cuando llegues, para saber que llegaste bien— dijo Asher.

Ángela asintió sin poder verlo a los ojos y Asher cerró la puerta para luego mirar el taxi alejarse, respiró hondo y se pasó una mano por su cabellera rubia.

Entonces recordó qué no estaba solo, se giró y miró a Bastián quien lo observaba de un modo que no podía entender.

—Muchas gracias…Si no hubiera sido por usted hubiéramos caído al suelo…Gracias — dijo Asher un poco avergonzado de que su jefe los hubiera visto en aquella situación.

—¿Siempre eres tan bueno con todos, o quieres quedar bien con ella?—Preguntó Bastián con ese tono agrio qué hacía pensar a las personas que estaba de mal humor.

Asher se sorprendió un poco, ¿Qué clase de pregunta era esa?.

—A, bueno…ella es una colega, además estaba ebria, seguro que mañana estará muy avergonzada, no crea que siempre somos así, perdón si causamos una mala impresión— dijo Asher mientras acomodaba su ropa.

Bastián enarcó una ceja, viéndolo de cerca, Asher era muy guapo, tenía esos labios rojos naturales y esos ojos, ¡Cielos!, entendía el porque esa mujer actuó como actuó.

—¿Vives lejos?—Preguntó Bastián tratando de controlarse.

Asher tragó saliva, el presidente de Koro era un tipo que destacaría en cualquier lugar, desbordaba clase, además de que tenía ese cuerpo qué si se veía bien con traje, se vería aún mejor sin él.

—No…a… a unas cuadras de aquí.

—Vamos, te llevaré.

Aquello sonó como una orden, Asher no sabía cómo rechazarlo. —No por favor, no quiero desviarlo de su camino.

—Yo quiero desviarme, así que vamos— dijo Bastián y empezó a andar.

Asher lo miró un poco intrigado, no quería ser grosero con él, su trabajo dependía de eso.

Lo siguió hasta un lujoso auto, no se sorprendió, era el dueño de una compañía, por supuesto que tenía dinero.

De pronto un chofer bajó del auto y abrió la puerta trasera para ellos.

Bastián miró a Asher y le dio el pase primero.

Asher subió sintiéndose muy nervioso y respiró hondo al verlo subir a su lado, de pronto aquel auto se sintió muy pequeño, los nervios empezaron invadir a Asher al sentir aquella presencia tan imponente a su lado, ¿Debía de conversar o no?.

—¿Dónde vives?—Preguntó Bastián sin verlo fijamente.

Asher dijo su dirección y el chofer asintió y empezó a conducir.

El silencio fue incómodo, inclusive Asher tenía miedo de respirar, miraba por la ventana tratando de no pensar en él hombre que tenía a su lado, hasta que aquel silencio incómodo se desvaneció.

—¿De que carrera te graduaste?—Preguntó Bastián de repente.

Asher lo miró, Bastián tenía su mirada fija en su teléfono.

—De Marketing y publicidad.

—¿Te gusta?.

—Si, así es.

Bastián apagó su teléfono y lo miró, haciendo que Asher desviara la mirada a otro lado.

—¿Por eso te interesa trabajar en Koro?.

—Si, Koro es una excelente compañía, investigué un poco antes de postularme, fue mi mejor opción, así que me esforzaré para conseguir el puesto fijo.

Bastián asintió. —Pues buena suerte.

—¿Puedo preguntarle de donde conoce a Víctor?—Se animó a preguntar Asher.

—Es uno de nuestros clientes, como ya sabes, buscamos deportistas jóvenes y talentosos, Víctor fue reclutado por Koro, impulsamos su carrera, firmó con una liga profesional y nos encargamos de seguir promocionándolo, todos ganamos.

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