Asher asintió. —Me alegro por ti.
—Te he extrañado mucho, a veces no puedo evitar pensar en ti, espero que puedas encontrar a alguien que te haga feliz, como yo no pude— dijo Víctor mientras acariciaba los dedos blancos y delgados de Asher. ……… Después de aquella charla, Víctor se fue, con la promesa de que le llamaría más seguido y lo invitaría a salir cuando tuviera oportunidad, Asher no se negó, aunque se sintió algo melancólico. No quería perder la amistad de Víctor ahora que lo encontraba de nuevo, pero también temía qué su corazón se viera en peligro, así que debía de andar con cuidado. Al llegar a Koro, fue a su escritorio a dejar sus cosas, cuando de pronto uno de los líderes de piso, le dejó un enorme bonche de papeles. —Hay que archivar todo esto, estoy muy ocupado así que encárgate. Asher no podía negarse, así que solo asintió, ni siquiera le había dado los buenos días todavía. —Asher puedes llamar a nuestros clientes, tenemos que llamar a todos e invitarlos a la fiesta de aniversario de Koro, trata de ser formal, aquí te dejo los detalles. —Asher, diez juegos de estas copias para dentro de una hora. —Asher, ¿Ya tienes la lista de proveedores?. —Asher…. —Asher… —Hey pasante…. Asher se desplomó en su silla y suspiró, ya casi eran las dos y aun no salía a comer, sobrevivía con tan solo una barra energética y agua. “Tiriri”. Miró su teléfono y lo revisó, casi se cae de su silla al ver de quien era el mensaje, era del señor Klutz, su corazón se aceleró y las manos empezaron a sudarle. Se apresuró a abrir el chat y sus ojos brillaron. Bastián: 《¿Ya comiste?》. Asher: 《Aún no》. Respondió Asher mientras mordía un lapicero. Bastián: 《Te invito a comer algo, no quiero comer solo》. Asher sonrió con emoción y luego miró la pila de trabajo que tenia que entregar, salir a comer era solo perder el tiempo, se sintió derrotado e hizo una mueca. Asher: 《Me disculpo con usted, tengo mucho trabajo, así que comeré aquí algo rápido, por favor, disfrute su comida》. Mandó aquel mensaje y no obtuvo respuesta, se sintió desanimado, Bastián era un sueño, la oportunidad perfecta se había escapado de sus manos. Continuó trabajando hasta que alguien entró apresurado. —El presidente Klutz viene para acá. Asher se sorprendió al escuchar eso, miró a su supervisó ponerse muy nervioso, y a todos acomodar sus escritorios, fueron tan rápidos qué cuando Bastián llegó, ya todos estaban en sus lugares trabajando, tan ordenados, qué era impresionante. La mirada de Bastián de nuevo se enganchó a la de Asher, haciendo que él pobre se ruborizara. —Señor Klutz, buena tarde, ¿Necesita algo?—Preguntó él supervisor de aquel piso. Bastián miró a su alrededor. —¿Cómo van los proyectos?. —Todo va bien señor, ya tenemos los nuevos logos de la marca ¿Quiere verlos?. —Los veré en la presentación del viernes, tengo entendido que hay un pasante en este departamento, ¿Quién es?. Todos miraron a Asher, mientras que él trataba de entender que pasaba. —Asher, ven aquí— Pidió el supervisór. Asher se puso de pie y llegó hasta ellos, estar frente a frente con Bastián, era algo que lo intimidaba un poco, ayer por la noche no pudo admirarlo bien, pero ahora a la luz del día, Bastián lo hizo tragar saliva. Bastián debía de medir al menos 1.90, y además tenía ese cuerpo atlético y fornido qué solo hacia volar la imaginación. —Es él—Dijo el supervisor poniendo una mano en el hombro del joven pasante. Bastián miró Asher sin quitar esa cara de pocos amigos. —Lo necesito…— dijo Bastián. Asher parpadeo sin comprender. —Lo necesito para que me ayude con algunos asuntos, así que me lo llevaré por un momento, ¿Pueden encargarse del trabajo?. El supervisor también parpadeo confundido y asintió. —Oh, si, si, claro, Asher ve con él. Asher asintió. —Vamos pasante, tenemos trabajo que hacer— dijo Bastián caminando hacia la salida. Asher se apresuró a seguirlo, los nervios lo invadían, hubiera sido mejor no saber que era gay, ahora no podía dejar de pensar en él y en las oportunidades que tenía. Era ridículo. Subieron al elevador y Asher se sintió un poco sofocado, ¿Qué clase de trabajo?, no podía no sentirse curioso, así que a pesar de sus nervios, se animó a preguntar. —¿Qué vamos hacer señor?. —Iremos a comer— respondió Bastián con tranquilidad. Asher se sorprendió, había echo aquello solo para ir a comer. Bastián no podía dejar de verlo, sin duda Asher era muy guapo, su cabello rubio se veía suave y le daba una elegancia única. —¿No quieres?. —Eh, si, por supuesto. —¿Te están explotando?. —No, para nada. —No mientas, se como es esto, tengo que admitir qué no me gustan los pasantes, son descuidados, sin experiencia y algunas veces solo entorpecen el trabajo. —Si, debe ser molesto… —Pero son necesarios, ¿Cómo van adquirí experiencia si no se les da la oportunidad, ¿verdad?, al final, si hacen un buen trabajo, aunque no tengan el puesto fijo, si recibirán una recomendación de mi parte, espero que eso sea de ayuda. Los ojos de Asher brillaron. —Lo será sin duda. Bajaron del elevador y caminaron hasta el estacionamiento, Asher se sentía un poco alucinado, el auto deportivo de Bastián era un lujo qué solo alguien como él se podía permitir. Subió en el asiento del copiloto y trató de calmarse. No debía de pensar cosas sin sentido. Miró subir a Bastián y respiró hondo.Al llegar al restaurante qué Bastián eligió, Asher no pudo no pensar en ¿Cuánto dinero iba a gastarse en aquel lugar?, la comida debía de ser costosa si él lugar se veía así de bien.Era un restaurante de comida japonesa. Asher sabía que ese lugar siempre estaba lleno y solo se podía apartar mesa con un mes de anticipación. ¡Un mes!.Pero al ver como recibían a Bastián, le quedó claro, que él sin duda no era un hombre que esperaría un mes por algo como una mesa para comer.Los llevaron hasta una sala privada y eso deslumbró aún más a Asher.¿Cómo había conseguido una sala privada?, ¿En verdad tenía tanto dinero?.Se sentó con cautela y admiró todo a su alrededor. El lugar era elegante, limpio y agradable, muy cómodo, entendía porque la gente esperaba tanto por tener la experiencia de comer en un lugar así.“¿Acaso quiere impresionarme?”…Asher sacudió la cabeza, por supuesto que no, cualquiera que viera a Bastián, se daría cuenta de que él tipo no comía en algún puesto callejero.—Orde
[Advertencia: A partir de este capítulo las escenas de sexo* pueden ser muy explícitas, se recomienda proceder con criterio].………….Bastián le quitó la toalla y pudo admirarlo sin limitaciones, era todo una delicia, de inmediato su miembr*o se puso rígido e impaciente de poder entrar en él.Era tan magnífico qué no pudo contener sus manos, quienes estaban impacientes por poder tocar esa hermosa piel.Acarició el cuerpo de Asher y se agachó para lamer sus pezones, mientras que Asher empezaba a sentir el placer inundarlo, avergonzado y con las mejillas enrojecidas, apenas y podía ver a Bastián a los ojos.Bastián se quitó la toalla qué lo cubría y Asher se sintió un poco alarmado, tenía un miembr*o enorme qué lo hizo tragar grueso, no había tenido muchos hombres en su vida, tan solo 3, pero ninguno de ellos se le comparaba a Bastián, ni siquiera Víctor, quien era un tipo atlético, ¿Cómo podía ser posible?, ¿Acaso era el destino?.No había tenido sexo en casi siete meses, así que sabía
Ahora si parecía que solo había sido un sueño, uno muy bueno, Bastián no volvió a mandar algún mensaje durante toda la semana, a veces Asher se lo topaba en el lobby, pero Bastián ni siquiera lo miraba, era como si se hubiera vuelto invisible ante sus ojos.“Tal vez si lo soñé”.Y todo volvió a la normalidad. Su escritorio se llenó de trabajo y de nuevo, rara vez salía a comer algo. —Estoy agotado— dijo Bruce abrazándose de Asher quien trataba de decidir que poner en su charola de comida. —En serio ¿Cómo le haces para tener ese rostro libre de ojeras?—Preguntó Bruce y le pellizcó la mejilla a Asher, un poco envidioso de esa piel tan lisa. —Deja de molestar, son mis genes, no hay secreto— dijo Asher alejando sus manos de su rostro. —Laurent me dijo que el otro día llegaste en la madrugada, tal vez tu secreto es el sexo, ¿Estas saliendo con alguien?. —Claro que no, solo fue algo de una noche— respondió Asher un poco melancólico, por un instante creyó que algo podría pasar entre Bas
©Flores Jaz. 2024.Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito del autor. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual y se tomarán medidas legales. ………. En el club de los solitarios todos son iguales y sin prejuicios, las reglas son simples, dentro del club todos pueden ser amigos, enamorarse, disfrutar, ser libres, fuera del club nadie se conoce, la razón, en el club de los solitarios, todos son hombres.……… Capítulo 1. El presidente.Para Asher Arum siempre fue difícil encajar en algún círculo social, desde muy pequeño se dio cuenta de que era diferente al resto de los otros niños* de su edad, de que sus gustos iban hacía otro rumbo, el cómo se sentía o lo que quería, quiso ser alguien normal, así que a la edad de 12 años tuvo una novia a
Asher fue jalado por Bruce, haciéndolo salir de su trance.—¿Quién era él?—Preguntó Asher con una interrogante muy grande en su cabeza, había quedado fascinado por tan hermosa persona.—¿No lo sabes?— Preguntó Bruce mientras picaba los botones del elevador.—¿Saber qué?.—Es Bastián Klutz, el presidente de Koro, llegó ayer, está en mi piso, todos le tienen miedo, llega y hay un silencio total, mi supervisor dice que él decidirá quien se queda y quien se va de nosotros, es a él al qué tenemos que impresionar, es aterrador ¿No?.—¿El presidente?—Murmuró Asher.—Si, escuché que va a quedarse un tiempo aquí, así que no tontees.Asher asintió.“Bastián Klutz…qué guapo es”.Mientras tanto…Bastián llegó a su oficina y se quitó el saco para estar más cómodo, se sentó en su silla de escritorio y prendió su computador, para Bastián, él trabajo era lo más importante, siempre fue un tipo dedicado y distante de las personas, muy popular entre las mujeres e inclusive entre los hombres, era intelige
Asher asintió. —Responderé… Con permiso — dijo para luego levantarse e irse a su mesa, dejando un silencio detrás de él.Bastián miró a Víctor y negó. —Disimula un poco siquiera— dijo él, al ver que Víctor miraba al pasante y sonreía con cierto coqueteo descarado.Víctor sonrió y regresó la vista Bastián. —Salí con él.Bastián se sorprendió un poco de escuchar aquello. —¿Salieron?.—Asher también asistió al club de los solitarios, sabes a que me refiero, es gay, es lindo ¿No?.Bastián giró su cabeza un poco, esta vez sin disimular, para solo ver a Asher, ¿Asher era gay?, aquello hizo qué Bastián se sintiera…animado.Le sorprendió mucho, pues a pesar de que tenía ese aspecto tierno y dócil, escondía muy bien sus gustos.—Sé que te gustó, los tipos como él son tu estilo ¿No?—Preguntó Víctor un poco divertido. —No sé si está soltero, pero es algo que podemos averiguar.Bastián no respondió. —Está trabajando en Koro, acaba de entrar, recién lo miré esta mañana, pero ahora que lo pienso, n
—Ya veo.—¿Y tú?, ¿Cómo lo conociste?—Preguntó Bastián.Asher sonrió un poco nervioso. —En una fiesta.Bastián sonrió. —No pareces un tipo de fiestas.—No, no lo soy, Víctor fue mi mala influencia.—Si, así es Víctor. Bastián no pudo evitar dirigir su vista hacía ese hermoso chico y Asher también lo miró, ninguno de los dos apartó la vista de inmediato.Era como si hubieran encontrado algo que aún no podían entender que era.—Ya llegamos.Ambos miraron al chofer, Asher miró por la ventana y asintió, nunca se había sentido tan decepcionado de llegar tan rápido a casa.—No mentías, si vives cerca— dijo Bastián.—Muchas gracias por traerme— dijo Asher abriendo la puerta para bajar.—Oye— lo detuvo Bastián con rapidez.Asher volteo a verlo.—¿Me das tu número de teléfono?.Asher sintió qué su corazón latió rápido.—Am…si…si por supuesto— respondió muy nervioso, sacó su teléfono y puso su código para que Bastián lo escaneara.Bastián se acercó y tomó la mano con la que Asher sujetaba su t